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Los opinólogos de los temas técnicos que ha creado la TV chilena

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Agencia Uno/Pauta
POR Ana María |

Son habituales en programas que mezclan la entretención con información. A falta de farándula, los canales buscaron invitados con el mismo perfil, pero para hablar de pensiones, ahorros y dinero.

“Si una persona que gana siempre el sueldo mínimo viene y utiliza Felices y Forrados, y parte hoy con 18 años, podría jubilar a los 40 años con 130 millones de pesos. Y esto lo hago responsablemente, llevando al límite inferior de rentabilidad del sistema. Nuestra rentabilidad proyectaba en los años de ciclos negativos un 15% y en los años positivos, un 30%”.

La frase es de Gino Lorenzini, dueño y fundador de Felices y Forrados. Y la dijo mientras era entrevistado en el programa Agenda Económica de CNN bajo el rótulo de “emprendedor”. Entonces era un personaje desconocido y estaba invitado para contar de qué trataba esa nueva firma de nombre curioso que había fundado en 2008 después de la crisis subprime. Allí también habló de que usaban “una fórmula matemática” desarrollada por ellos mismos, la que “no se basa en información subjetiva, sino en la información del cierre de las bolsas. Todos los días recalculamos el modelo, y el modelo nos indica, exactamente, cuándo cambian las tendencias”.

Se trata de la empresa en la que, tiempo después, Lorenzini fichó como jefe de estudios a un hombre que se convertiría en un entrevistado habitual en varios noticiarios y programas de conversación como experto en temas económicos: Rafael Garay

En 2013, Garay daba entrevistas en CNN hablando de los buenos números de su empresa. “Hemos demostrado que la máxima posibilidad de pérdidas con Felices y Forrados, que existe, en eventos catastróficos, es de 0,25% del fondo”, decía a los periodistas Mónica Rincón y Daniel Matamala. Llegó a ofrecer sugerencias para mejorar el sistema. En 2014 Garay participó en Tolerancia Cero, de Chilevisión, donde fue invitado a debatir, en su calidad de director de FyF, con el economista del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda), Manuel Riesco. El tema: el proyecto de AFP estatal que impulsó la expresidenta Michelle Bachelet.

Así, sus apariciones televisivas fueron frecuentes, incluso en estos programas con mayor filtro informativo.

Luego Garay dejó FyF y fue de candidato a senador por la circunscripción Biobío Costa por el PRO, liderado por Marco Enríquez-Ominami. Cuando perdió, volvió a la empresa de Lorenzini.

La historia siguiente de Garay -ya fuera de FyF- se recuerda ampliamente: en 2016 inventó que tenía un tumor cerebral maligno, huyó a Rumania y fue extraditado a Chile para cumplir una pena de siete años por estafas reiteradas a través de su empresa Think & Co.

De la TV a una cita en La Moneda

Por entonces, cuando Lorenzini fue entrevistado por primera, aún no tenía la popularidad de hoy: su publicidad sobre cómo ganar dinero y hacer rendir los ahorros previsionales -pese a los cuestionamientos de la Superintendencia de Pensiones y del Banco Central– no solo aparecía en la televisión, sino también en distintas plataformas y redes sociales, con frases llenas de adjetivos en la llamada Comunidad Felices y Forrados. La misma en que la que también tiene su rincón Juan Andrés Salfate para hablar, entre otros temas, de avistamientos de ovnis.

Así es como Lorenzini -a quien el Tricel rechazó el reclamo de su firma a las candidaturas a constituyente– comenzó lentamente su irrupción en la televisión, plataforma que le ha dado amplio espacio. Fue un proceso que derivó en participaciones recurrentes en programas de entretención como Mentiras Verdaderas, de La Red, que lo ha coronado como personaje experto.

Después de hacer una denuncia -informal y sin pruebas- a través de redes sociales sobre lo que llamó “triangulación” irregular de dineros entre una AFP, administradoras generales de fondos (AGF) y otras firmas, junto con una eventual vinculación que estos hechos podrían tener con el Presidente de la República, Mentiras Verdaderas le abrió el set nuevamente. El caso fue aclarado por la Superintendencia de Pensiones en 2019, pero la denuncia se hizo en medio de una tramitación para fiscalizar negocios no regulados como el que dirige el propio Lorenzini.

Pero no solo se ganó un lugar en la televisión. Para 2016, Lorenzini fue invitado a La Moneda por la entonces Presidenta Michelle Bachelet. Y, cuando iba camino a Palacio, fue entrevistado por su propio canal de FyF dentro de un auto con un micrófono con el logo verde-amarillo de su firma. Una conversación que puede verse en Youtube.

Cuatro años después, esa visita a La Moneda tendría una relación con la senadora y abanderada presidencial de la DC, Ximena Rincón. En un reportaje publicado por La Tercera el 28 de noviembre de 2020, titulado “Amistades peligrosas, los rincones de Gino Lorenzini”, se reveló que fue la parlamentaria quien en 2016, en su calidad de ministra del Trabajo, logró que la Mandataria recibiera al CEO de FyF.

No es la única consecuencia. El pasado 29 de enero, la Comisión de Ética del Senado decidió sancionar a Ximena Rincón con una multa de 10 UTM “por haber subido fuera de plazo, a la plataforma de Ley de Lobby de la Corporación, una reunión sostenida el 4 de septiembre de 2020 con la Asociación Gremial de Asesores Previsionales”.

Fue una reunión previa a que Rincón presentara una indicación (que no fue aceptada) y que prohibía la restricción de los asesores previsionales durante el segundo retiro del 10 % de los fondos de las AFP . Ocurrió cuando reemplazó al senador Francisco Huenchumilla en la Comisión de Constitución: la parlamentaria negó que la propuesta proviniera de Felices y Forrados, de la que su hermano, el exdiputado Ricardo Rincón, es asesor, abogado y lobista.

La senadora aseguró a La Tercera que “no sabía que mi hermano era abogado de Felices y Forrados, para inhabilitarme tendría que haber sabido”. 

Un panelista de pensiones

Pero Gino Lorenzini no ha sido el único invitado a la televisión para dar consejos sobre pensiones. También ha ido a los matinales Mucho Gusto de Mega y Buenos Días a Todos de TVN Alfredo Valenzuela.

En el generador de caracteres (GC) que aparece en pantalla, Valenzuela ha sido identificado en TVN como “asesor previsional”. Allí ha hablado del sistema de pensiones, acompañado de una pizarra. Aunque ya había tenido apariciones desde 2016, fue un invitado usual cuando se produjo el primer retiro del 10 % en julio de 2020.

En 2017, Valenzuela fue candidato a diputado por el partido Federación Regionalista Verde Social en la Región de O’Higgins, en la misma lista de la parlamentaria por la zona Alejandra Sepúlveda.

Sin embargo, Valenzuela no aparece en el registro de asesores previsionales de la Superintendencia de Pensiones. Y no podría presentarse en esa calidad tampoco, pues hacerlo está penado por la ley.

“Yo soy analista y orientador previsional, no asesor previsional. Son dos cosas distintas. Muchas veces corregí (a los editores) y dije que estaba malo, porque no es correcto”, dice a Valenzuela a PAUTA. “Como analista y orientador previsional, estoy capacitado para dar charlas. He hecho cursos, trabajé como jefe de ventas de una AFP, en compañías de seguro y en capacitación. Entonces, me conozco el Decreto 3.500 y el 3.501″, señala.

Valenzuela también ha sido cuestionado por sus análisis varias veces en redes sociales.

Pero señala que tiene una experiencia en el área desde 1990 y que lo suyo es enseñar lo que señala el Decreto Ley 3.500. “En cambio, lo que hace un asesor previsional en vender rentas vitalicias”, dice.

El analista explica que su trabajo trata de explicar y dar a conocer a las personas la página de la Superintendencia de Pensiones. “Yo les enseño a las personas de que no hay que gastar mucha plata para ir viendo dónde uno tiene que pensionarse y cómo pensionarse bien. E ir viendo sus AFP y las rentabilidades. Esa página es completamente gratis, pero mucha gente no la sabe usar. Y esa es mi labor: enseñar”.

Muere la farándula, nacen los expertos

¿En qué momento la televisión, en especial los matinales y programas de conversación, se abrió a los invitados no tradicionales -como académicos y verdaderos especialistas- y los invitó a opinar?

Rodrigo Munizaga, periodista y crítico de televisión de La Tercera y del programa Pop! de PAUTA, identifica el momento. “Cuando los programas de farándula se terminaron y mutaron en los matinales. En el esquema actual, los matinales le han hecho mucho daño al resto de la televisión. Son cinco horas, necesitan de mucho contenido y, por lo tanto, hay menos chequeo”. 

Coincide un productor que actualmente trabaja en televisión que fue entrevistado por PAUTA, pero declinó revelar su identidad. Dice que el cambio de invitados y panelistas ocurrió cuando decayó el rating de los programas de farándula. Y agrega que ese contexto colaboró mucho en que, luego, el estilo deslenguado de los opinólogos que hablaban de la vida privada de los famosos se extrapolara a otro tipo de invitados -con otros temas y otra agenda-, apuntando hacia los late show y matinales.

Invitaciones, aclara el productor, que suelen venir solo después de que han sido entrevistados en noticiarios y programas de información.

Munizaga explica: “Los medios se van validando entre ellos. Y si aparece un experto en un canal, probablemente la semana siguiente va a estar en otro medio. Esto es como una rueda que va creciendo, porque en la medida que apareces en un medio importante, sales en otros tres importantes y en cinco chicos. Finalmente, ahí queda una sensación de expertise que no necesariamente tienes”.

Gino Lorenzini, de Felices y Forrados, fue en 2016 a una reunión en La Moneda.

En esa retroalimentación entre los medios está el caso de Rafael Garay. No solo pasó por CHV, TVN, CNN para hablar del alza y caída del precio de dólar o el valor de los combustibles. También tuvo programas de radio y fue panelista estable de late show de Julio César Rodríguez Síganme Los Buenos (SLB), donde también estaban los economistas Franco Parisi y Marcel Claude

Y, cuando se “enfermó” de cáncer, tuvo espacio para contar su historia tanto en Síganme Los Buenos como en Mentiras Verdaderas.

Los telepredicadores 

A este nuevo perfil de “expertos”, el productor de televisión entrevistado por PAUTA los denomina, por su estilo deslenguado, coloquial y crítico del sistema, como “unos telepredicadores, que suelen hablar lo que la gente quiere y necesita escuchar”.

Así, añade, el desparpajo y el comentario irreverente avanzaron rápidamente como una moda que llegó para quedarse. “Es el infotainment, que terminó por confundirse”, admite.

E identifica en esta transición -del paso de la farándula a la opinión de la actualidad- a la ahora diputada por el Partido Humanista Pamela Jiles por su estilo al comentar. Su biografía de la biblioteca del Congreso da cuenta de sus trabajos en esa área: entre 2006 y 2008 fue panelista del programa de espectáculos “Sálvese Quien Pueda” (“SQP”); en 2010 estuvo en “En portada”, de UCV Televisión; en 2012, en “Intrusos”, de La Red, y en 2013 en “Mentiras Verdaderas” con su sección “Chile A Prueba De Jiles”, donde analizaba la política del país.

La propia periodista anticipaba que la farándula es “política” mucho antes de embarcarse en su carrera parlamentaria, que además hoy la tienen entre los primeros nombres con menciones espontáneos de posibles presidenciales.

Sábados Gigantes fue el pionero, pero…

Fernando Morales es académico de la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales y trabajó más de 10 años en televisión. Cuando investigó para el programa Contacto, recuerda que en un reportaje que realizaron en 2016 sobre la doble vida de Rafael Garay, mostraron que, incluso, Garay fue de invitado a exponer, como parte de FyF, a la Comisión Bravo que asesoraba a la presidencia de Michelle Bachelet sobre el sistema de pensiones.

Morales recuerda que fue en Sábado Gigante, en los años ochenta, cuando comenzaron a ser invitados especialistas por primera vez a la TV a un programa de entretención. El espacio se llamaba Sábado Gigante a sus órdenes y el panel estaba conformado por personas técnicas e idóneas: un abogado (Ulises Aburto), un médico (Jorge Rojas, fundador de Coaniquem) y una asistente social (Jaime Indo).

“En aquella época, ese espacio era cubierto por gente profesional y que desde sus áreas orientaban y ayudaban en casos puntuales”, dice. Y agrega que con el tiempo eso derivó a otro tipo de invitados acorde con las nuevas preocupaciones de los chilenos. “Por ejemplo, el tema de su dinero. No es casual que personajes de Franco Parisi en adelante sean personas vinculadas al tema económico”, dice Morales.

Y añade: “Eso tiene que ver, básicamente, con la preocupación que los chilenos tienen sobre sus necesidades, su dinero y bienestar económico, por lo que andan buscando distintos tipos de información. Información que no obtienen de forma natural y porque no son adeptos a la prensa económica. Así aparecen figuras como éstas, obviamente, amparadas en esta nueva personalidad del economista que es como el delantal blanco con el que antes a los médicos se les atribuía en señal de credibilidad”.

“Hoy la figura del economista, de quien sabe manejar los dineros y puede, de alguna forma, sacarle mayor provecho, genera de inmediato un atractivo. En especial si está vinculado a figuras que irrumpen dentro del discurso criticando o mostrando ciertas falencias del sistema financiero”, acota.

Al respecto, Munizaga dice que en televisión suele producirse un “boom de expertos por temas. Así se ha vivido el boom de pandemia y también de las AFP. Pero también hubo una oleada de expertos médicos en los que hubo un doctor que entregaba dietas que, claramente, no corresponden. Ha habido denuncias al Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Fue el mismo doctor que en Bienvenidos dijo que el cáncer es el resultado de una vida llena de odio. Pero como daba rating, el canal lo mantuvo hasta que no pudo aguantar más”.

Y añade: “En la actualidad, programas como Mentiras Verdaderas llevan a especialistas como María Luisa Cordero, sancionada por el Colegio Médico por emitir licencias falsas, para hablar de medicina y a Aldo Duque de derecho”. 

El periodista explica que, en todo caso, el boom de este tipo de invitados no es solo en Chile, sino que es global: “Se ha abusado de la figura del experto, al punto que muchos expertos piden que los mencionen como especializados en algo. Porque experto pasó a ser un sinónimo de opinólogo y, por lo tanto, ahora puedes tener a un médico en pantalla que puede terminar opinando de una serie de cosas como si realmente supiera sobre el tema”.

-¿Por qué se produce esto?

“Tiene que ver con que los verdaderos especialistas no siempre están preparados para la televisión y en televisión se necesita a alguien que sea, como por ejemplo, como la gente de Felices y Forrados, que son directos, carismáticos, que parecen ganadores, muy confiables, le hablan a la gente de tú a tú. No se ponen por encima y, por lo tanto, el mensaje en súper simple y mucho más claro de lo que haría, probablemente, un economista, que tendría un lenguaje mas técnico y completo. Pero menos televisivo y, por lo tanto, la gente no va enganchar con esos discursos”.

Pero también, agrega, hay otro tema de fondo: “La gente le cree a la tele. Las cifras de la pandemia son muy importantes ante eso, porque la televisión aumentó su audiencia casi en 20%. La gente espera ver respuestas que no encuentra o quiere escuchar un discurso que le suene importante. Entonces, está dispuesta a creer en alguien a quien tal vez ni siquiera conoce”.

“Generan falsas expectativas en la gente”

Si hay un gremio que cuestiona la incursión en televisión de invitados para hablar de pensiones y que no sean parte del listado de la Superintendencia de Pensiones es la Asociación Gremial de Asesores Previsionales (AGAP). 

Consultada por PAUTA si su labor y consejos tiene alguna similitud con lo que hace Felices y Forrados, la presidenta de AGAP, Ann Clarke, señala: “Nuestro trabajo no se parece a Felices y Forrados por una cosa muy simple: ellos entregan recomendaciones masivas en todo sentido. Nunca está frente a una persona en particular. Y, como no lo hacen de manera personal, no puede ser la decisión informada (del afiliado) de acuerdo a sus necesidades e intereses. Porque ellos no los conocen. Esto, además de que no tienen ni el conocimiento ni la acreditación que se requiere”.

Por eso, dice que cuando en su gremio ven a asesores no certificados dando recomendaciones por los medios, “sentimos impotencia, porque sabes que lo están diciendo no es 100% verdad ni 100% mentira. Porque lo que están diciendo tiene que ver con caso particular y no general. Y lo dicen como si fuese la misma situación para todos. De esa forma, generan falsas expectativas”.

Y añade: “Por eso ahora tienes a las AFP llenas de gente preguntando por cosas que son excepciones, que no es la regla general. Entonces, se crea una expectativa que después genera frustración”.