Los puentes, dudas y roces que dejó la primera cumbre presidencial de la oposición
Los cuatro presidenciales de Unidad Constituyente y Daniel Jadue (PC) coincidieron en un encuentro. Los llamados a la unidad se repitieron: el problema es cómo se llega a ella.
La conmemoración de los 39 años del asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez se transformó este jueves 25 de febrero en la primera cumbre presidencial de la oposición. En medio del Cementerio General, dirigentes sociales, candidatos a la Convención y los presidenciables del sector Ximena Rincón (DC); Carlos Maldonado (PR); Heraldo Muñoz (PPD); Paula Narváez (PS) y Daniel Jadue (PC) compartieron en el acto -algunos más que otros, eso sí- que se realizó frente a la tumba del líder de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales.
El saludo entre los cinco candidatos fue más bien protocolar y, en algunos casos, incluso un poco frío. La última en llegar fue Narváez, quien hace pocas horas había arribado a Santiago. Se sentó al lado de Heraldo Muñoz y con él fue con quien más conversó. Una señal, dijeron algunos de los presentes, justo en medio de las tratativas para resolver si la idea de una preprimaria entre el PS y el PPD agarra vuelo o no.
En el caso de la senadora Rincón -quien lanza su campaña este viernes 26- habló, entre otras cosas, de la elección de abril en dos días con el candidato de gobernador metropolitano de Unidad Constituyente, Claudio Orrego, y con el timonel y candidato presidencial radical, Carlos Maldonado.
En el caso del alcalde Jadue, estuvo sentado en primera fila, pero al otro extremo, sin ningún otro presidenciable cerca. A su lado, se apersonó el presidente de la ANEF, José Pérez, y la líder de la CUT, Bárbara Figueroa. Además, el personero de oposición mejor posicionado en las encuestas fue el primero en retirarse, echando por el suelo la posibilidad de una primera gran fotografía junto con los cuatro candidatos de Unidad Constituyente.
Cuando le consultaron sobre qué le parecía el encuentro con los otros presidenciables, su respuesta fue escueta. Señaló que él venía a recordar a Tucapel Jiménez y que ese era el tema. Sin embargo, cuando se le preguntó por las opciones de una mayor unidad de la izquierda y la centroizquierda con miras a los próximos desafíos electorales, aseguró que era “una posibilidad que siempre hemos abierto”.
“Hay que esperar si todos los candidatos de la centroizquierda están disponibles a llegar a una primaria única y claramente hasta el día de hoy hay algunos presidentes de partidos y precandidatos que han dicho que no”, dijo Jadue sin decir nombres, pero apuntando a los más reacios del sector: la DC.
Los llamados y el café pendiente
La instancia fue organizada por la ANEF y por la familia del dirigente sindical. En los discursos hubo varios llamados a la unidad al sector, en especial a las cartas presidenciales que estaban sentadas en las primeras filas. Partiendo por la petición que realizó el diputado Tucapel Jiménez (PPD), quien no solo recordó el legado de su padre, sino también emplazó a poner en práctica una propuesta conjunta. “Cómo no va a ser posible ponernos de acuerdo en un programa común”, dijo el parlamentario. Un mensaje similar envió la presidenta de la CUT, quien es su discurso les planteó a los invitados que no bastaba con enfrentar el desafío constituyente. “Podemos tener la mejor Constitución del mundo y si gana la derecha en noviembre, qué vamos a hacer”, dijo.
El debate no es fácil en la oposición y lleva semanas enredándose entre la idea de una preprimaria PS-PPD; una primaria de la izquierda sin la DC o la ilusión de una primaria amplia que abarque el espectro que va desde el PC, pasando por el Frente Amplio, y hasta Unidad Constituyente con la DC incluida.
“La gente no entiende siquiera esto de las primarias. Lo que quiere saber son otras cosas, es si habrá un nuevo traspaso de financiamiento a la ciudadanía que lo está pasando mal”, comentó Muñoz, quien en más de una oportunidad repitió que si su candidatura se mide previamente con el PS o llega directo al 4 de julio depende del Consejo General de su partido.
“La situación ha ido cambiando y en el PPD hay un muy animado debate sobre este tema. Y cuando hay diferencias de opinión, se deben zanjar a través de la democracia”, agregó.
Por su parte el contendor radical apuntó a una unidad con apellido. “Esto no se trata solo de pactar una primaria. Se trata de dar a conocer cuál es la alternativa de gobierno que le vamos a proponer a Chile, cuáles son los acuerdos y cómo vamos a procesar los desacuerdos. Si tenemos claridad en eso, yo por lo menos estoy disponible para una primaria con todos y todas las candidatas de la oposición, incluyendo a Daniel Jadue”, dijo Maldonado.
De hecho, antes de iniciar el acto, Maldonado y Jadue -que han tenido más diferencias públicas que puntos en común- conversaron de este último tema y acordaron un café para los próximos días para abordar algunos mínimos. Aunque pueda sonar de perogrullo, con la división actual de la oposición no es tan descabellado ponerle ciertos paraguas a la conversación: qué se entiende por una primaria, qué se entiende por coalición, qué se entiende por acuerdos programáticos y qué grado de maniobra tendría el próximo presidente o presidenta en caso de ganar.
Estos parámetros son clave para definir la ecuación: si la primaria debe tener una base programática, cuánto de su sello le pone él o la que resulte electo.
Narváez y Rincón quedan en medio del nuevo round PS-DC
“Reunirnos en este espacio nos demuestra que pertenecemos a un domicilio político común y eso es una señal unidad”, fue una de las frases de la abanderada del PS.
El encuentro en el Cementerio General también se convirtió en el debut público de Narváez en la Región Metropolitana. “Yo me voy a acomodar a cualquier escenario. Lo más amplio posible, sin exclusiones a priori de nada, porque lo más importante es tener un proyecto político mayoritario que permita gobernar las transformaciones. Si no es mayoritario será muy difícil”, dijo la candidata socialista al ser consultada por una eventual primaria que incluya hasta el PC.
Por su parte, la senadora Rincón acudió a la respuesta institucional sin ahondar en una apuesta más amplia: “El tema del procedimiento que lo resuelvan los partidos. La unidad es lo que nos fortalece. Unidad es lo que nos va a permitir enfrentar al sucesor de Sebastián Piñera“.
Pero este no fue el único tema que se abordó. Hablando de unidad, en la misma actividad la relación PS-DC terminó de crisparse. Aunque esta vez fue por la contienda municipal. El apoyo del comunal socialista de Ñuñoa a la candidata alcaldesa del Frente Amplio, Emilia Ríos y no al candidato DC y carta de Unidad Constituyente, Juan Pablo Sáez, desató las recriminaciones del partido que dirige Fuad Chahin. Solo se salvó de la furia de la DC el video que Narváez había hecho a favor del actor. Claro, esto antes que los socialistas de Ñuñoa decidieran hacer campaña por la competencia.
El PS respondió a las críticas de sus vecinos, pero con otro golpe más duro. Álvaro Elizalde acusó a la DC de entregar supuestos “certificados falsos” de independientes a candidatos que realmente no lo eran y que competían contra las cartas del bloque: Machalí y El Bosque fueron los ejemplos que dio el timonel PS.
“Es una acusación muy grave. Tienen que resolverla los presidentes de los partidos y no me pidan a mí que las resuelva, no corresponde”, señaló Rincón.
La respuesta desde la mesa directiva DC llegó rápido y desmintió a sus socios de coalición. Chahin argumentó que los casos en cuestión sí son independientes y que así lo ratificó el Tribunal Calificador de Elecciones. “La observación que hace y la acusación que hace el presidente del Partido Socialista es falsa, injusta e hipócrita. Lo que busca es tirar una cortina de humo ante un hecho evidente”, dijo Chahin en entrevista con Pauta Final, de Radio PAUTA.
Además, el timonel DC recordó cómo empezó la disputa con el PS: cuando el sillón municipal de Quinta Normal se convirtió en la comuna discordia.
Revise los detalles de la entrevista de Fuad Chahin en Pauta Final