Expresidente del Tricel por la “Ley Castro-García”: “Me parece una aberración jurídica”

Patricio Valdés dice que el Congreso pasó a llevar una sentencia a firme y que “modificar la Constitución para dejar que dos personas puedan ser candidatos, es de un país de opereta”.

Si hay alguien que ha mirado con especial atención en estos días el proceso de elección que viene de constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores, desde el punto de vista de la justicia electoral, es el expresidente del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) Patricio Valdés Aldunate. 

Valdés dejó el Tricel en febrero de 2018, cuando jubiló como ministro de la Corte Suprema. Y como presidente del Tribunal Calificador de Elecciones le tocó calificar la elección de dos mandatarios: Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.

De las más de 800 reclamaciones que han llegado al Tricel en este período, y que tienen a los cuatro exsupremos que lo integran con dedicación exclusiva, hay dos casos que al exministro Valdés le han hecho ruido: el de los candidatos a las alcaldías de Renca y San Bernardo, Claudio Castro (independiente ex-DC) y Amparo García (UDI), respectivamente.

Pero no precisamente por la sentencia del Tricel, que resolvió rechazar sus candidaturas debido a su interpretación sobre los plazos que tienen los militantes de partidos políticos para renunciar y competir en forma independiente. No. Su mirada está sobre el Congreso, que aprobó el 11 de marzo una indicación que les permitirá seguir en carrera, lo cual, a juicio de Valdés, implica que se pasó a llevar el fallo del Tricel.

“Esta es una sentencia que está a firme y ejecutoriada por el Tricel y el Congreso ha dictado una norma que va a ser ley. Esto atenta absolutamente contra el principio de independencia del Poder Judicial y la separación de poderes del Estado, porque el Congreso está modificando la Constitución en esta materia y, aunque tiene los cuórums, a mi juicio lo ha hecho de una forma irregular para lo que debe ser el desarrollo democrático en un país”, dice Valdés.

-El problema para usted es que ya existía la sentencia que emitió el Tricel.

“Sí, porque está pasando en autoridad de cosa juzgada y la Constitución Política dice expresamente que ninguna magistratura, persona ni reunión de personas ni el Congreso en forma ordinaria tiene facultad para modificar una sentencia. Pero lo hicieron modificando la Constitución. Y aunque el Tricel está fuera del Poder Judicial, es la máxima autoridad en materia electoral”.

Y añade: “El artículo 76 de la Constitución dice que la facultad de conocer las causas civiles y criminales -y para efectos electorales esto va para el Tricel-, y de resolver y ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales establecidos por la ley. Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, abocarse a causas pendientes, revisar los fundamentos contenidos en sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos”.

-¿Ve los casos de Castro y García como este tipo de procesos?

“Acá se está haciendo revivir procesos fenecidos. Como ciudadano y abogado, esto me parece una aberración jurídica, porque se puede prestar para cualquier cosa. El día de mañana pueden hacer una reforma constitucional y dejar libre al que sea. A mi juicio, el Congreso no está a la altura de lo que debe ser un Congreso. En definitiva, están rompiendo todas las reglas que han regido desde que este es país es independiente”.

-¿Qué cree que piensan los ministros del Tricel?

“Una gran frustración. ¿Por qué ha tenido ahora tanto trabajo el Tribunal Calificador de Elecciones? En primer lugar, porque el Servicio Electoral (Servel), atribuyéndose funciones que no tiene, ha ejercido jurisdicción. Incluso, hay algunas cosas que el Tricel ha tenido que devolver para que se pronuncie el Servel, que es un órgano administrativo”.

–El debate que se produjo en el caso de Renca es que con su fallo el Tricel parecía, entre comillas, estar “eligiendo a un acalde” pues al rechazar la candidatura de Castro quedaba solo un postulante en carrera. 

“Esa es una cosa insólita. Imagínese que se hubiese presentado un solo candidato en esa comuna. ¿Sería el Tricel el que lo dejó así? No. Lo que sucede es que si acaso se inscribe mal el candidato, por la razón que sea, no es culpa del Tricel. Porque el Tribunal Calificador de Elecciones no es político, sino que debe apreciar los hechos como jurado y fallar en derecho. Y si estaba fuera de plazo, es lo que correspondía hacer”.

-¿Aunque haya sido por un problema o error del Congreso?

“Ya sea porque el Congreso legisló mal o porque a veces interpretan las leyes, cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal a efectos de consultar su espíritu. En el fondo, yo nunca había visto una reforma constitucional así. ¿A quiénes son los que tratan de proteger con esto? A la señora García de San Bernardo y al señor Castro. Punto”.

-Una candidata UDI y un independiente.

“Modificar la Constitución Política, que es la estructura del Estado, para dejar que dos personas puedan ser candidatos, eso es de un país de opereta. Una tragicomedia”.