Mi Constitución en 60 palabras: ¿Mantener o cambiar el régimen presidencial?
El sistema de gobierno que debería regir en la nueva Constitución, en la voz de candidatos del Distrito 23 (Región de La Araucanía).
La discusión sobre si Chile debería tener un régimen presidencial, parlamentario o semipresidencial no es nueva: tiene al menos 30 años. Pero reavivó su llama en el contexto del proceso constituyente. Se debate que actualmente la Constitución plantea en su artículo 24° que “el gobierno y la administración del Estado corresponden al Presidente de la República, quien es el Jefe del Estado” y además, entregue atribuciones exclusivas al Mandatario, como definir el gasto público o decretar estados de excepción constitucional.
A la hora del sistema de gobierno, las alternativas conocidas son tres: un presidencialismo marcado, como el que tiene Chile ahora; un régimen parlamentario; o el camino intermedio: el semipresidencialismo.
PAUTA consultó sobre sus preferencias a candidatos del Distrito 23 (Carahue, Cholchol, Cunco, Curarrehue, Freire, Gorbea, Loncoche, Lumaco, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Pitrufquén, Pucón, Saavedra, Temuco, Teodoro Schmidt, Toltén y Villarrica), quienes debían responder en un máximo de 60 palabras.
“Hoy la Constitución establece un régimen presidencialista. En una nueva Constitución, ¿propondría que el sistema sea presidencial, parlamentario o semipresidencial? ¿Por qué?”
Angélica Tepper Kolossa (59), emprendedora turística. “Madre, abuela, esposa e hija”. Candidata por la Lista Vamos por Chile.
“A nuestro parecer, cualquiera de las formas antes indicadas pudieran ser buenas para el país. Todo dependerá de cómo se implementen, qué modelos de otros Estados se tengan a la vista. Nos inclinamos por mantener el presidencial haciéndole mejoras sustanciales; o por el semipresidencial o semiparlamentario, estructurándolo de acuerdo a modelos de países donde ha funcionado bien. El parlamentario no es el más conveniente, atendida nuestra idiosincrasia”.
Luis Mayol (68), abogado, agricultor, exministro de Agricultura y exintendente de la Araucanía. Candidato por la Lista Vamos por Chile.
“Soy partidario de un sistema presidencial perfeccionado o modernizado, en que el Ejecutivo delegue algunas facultades en particular a la regiones, como por ejemplo que puedan recaudar directamente ciertos tributos que les permitan financiar proyecto regionales y que además puedan establecer incentivos tributarios para atraer inversiones”.
Alejo Apraiz (50), transportista y presidente de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural Avvru. Candidato por la Lista Vamos por Chile.
“La democracia presidencialista ha demostrado su operatividad, no obstante ajustes que se deben realizar. Mi propuesta es cinco o seis años [de mandato]. También estoy abierto a evaluar alguna alternativa de semipresidencialismo, en que el Jefe de Estado es elegido en elecciones libres y puede nombrar al Jefe de Gobierno o Primer Ministro, ambos con atribuciones de Gobierno, por lo que el Jefe de Estado influiría directamente en las decisiones”.
Soledad Iribarra Espinoza (61), matrona de Atención Primaria de Salud, diplomada en gestión y calidad en salud y educadora ambiental. Candidata por el Partido Ecologista Verde.
“Considerando la actuación de nuestros presidentes y Parlamento, creo que es mejor mientras más repartido esté el poder y la toma de decisiones relevantes para los ciudadanos. Para esto es mejor el régimen semipresidencial: es un sistema de gobierno en el que existe un presidente, un primer ministro y un gabinete. Y, de sus subtipos, elijo el sistema presidente-parlamentario”.
Daniel Lara (29), estudiante de historia y trabajador. Candidato por el Partido de Trabajadores Revolucionarios.
“Es utópica la separación del poder político. Ninguna de esas formas de gobierno están en nuestra perspectiva, porque seguirá una minoría empresarial en el poder. Apostamos a un gobierno de la clase trabajadora, basado en asambleas o consejos obreros, donde las mayorías explotadas ejerzan una verdadera democracia. Tanto el Parlamento como la Convención son una tribuna para nuestras ideas, que conquistaremos con lucha y movilización”.
Alejandra Parra Muñoz (41), master en planificación por la Universidad de Otago (Nueva Zelandia), bióloga en gestión de recursos naturales, cofundadora de la Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA). Candidata de la Lista de Organizaciones Sociales y Territoriales del Wallmapu.
“Que el Presidente Piñera haya puesto ‘discusión inmediata’ al proyecto de ley para la ratificación del TPP11 en el Senado, a pesar del enorme rechazo que este tratado de libre comercio ha generado en la ciudadanía, es una muestra de lo antidemocrático y del daño que puede generar el presidencialismo en un país. Un sistema parlamentarista distribuye el poder político y lo deja más accesible a la ciudadanía”.
Francisco Rubilar Rocha (28), ingeniero civil ambiental, próximo a terminar un magíster en manejo de recursos naturales. Candidato por Independientes por la Nueva Constitución.
“Debemos promover un sistema semipresidencial que nos permitirá moderar el poder concentrado en el Ejecutivo. Regular la cantidad de decretos con fuerza de ley que no requieren consulta al Congreso, distribuir la toma decisiones asociadas a estados de excepción y flexibilizar la rigidez de nuestro sistema administrativo, que dificultosamente se adapta a períodos de emergencia donde las malas decisiones de los ministerios solo pueden ser impugnadas por la figura presidencial”.
Camila Vergara Quelempan (33), antropóloga, magíster en salud pública, comunitaria y desarrollo local. Activista por los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas. Candidata por Apruebo Dignidad.
“Nuestra propuesta hacia un nuevo Chile Digno es garantizar la participación para que la ciudadanía sea protagonista de la política. Para ello, proponemos un régimen semipresidencial que permita construir más democracia, con una presidencia fuerte, pero no totalitaria. Además, un sistema unicameral para evitar grandes burocracias y bloqueos políticos en proyectos de ley que buscan garantizar nuestros derechos”.
Eduardo Castillo Vigouroux (70), abogado por la Universidad de Chile, exconcejal. Docente de derecho constitucional en la Universidad Católica de Temuco. Candidato por la Lista del Apruebo.
“Semipresidencial. Presidente elegido cada cuatro años con una sola reelección, y revisión de composición del Congreso. El Presidente forma su gabinete con acuerdo del Parlamento. Si no tuviera mayoría en el Congreso, exigiría una alianza poselectoral y tendría que concordar un programa de gobierno mayoritario. Otro elemento del semipresidencialismo es la descentralización y más competencias traspasadas desde los ministerios y servicios a los gobiernos regionales y municipalidades, con financiamiento propio”.
Jacqueline Burdiles (54), educadora de párvulos con experiencia en infancia de más de 20 años. Candidata por la Lista del Apruebo.
“Existe en este momento un desequilibrio entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo; la forma de lograr armonizar podría estar relacionada con la división de ambos poderes, la figura de un Jefe de Estado y un jefe de gobierno por separados, podría ser una solución para terminar con el régimen presidencialista casi monárquico que hoy tenemos en nuestro país”.
Minerva Castañeda (54), profesora de educación general básica mención en lenguaje de la Universidad de los Lagos. Candidata por la Lista del Apruebo.
“Una alternativa para superar el hiperpresidencialismo es instalar en Chile el semipresidencialismo, que divide el Poder Ejecutivo en un Presidente junto con un Primer Ministro y un gabinete, y los dos últimos son responsables ante la legislatura de un Estado. Esta forma de gobierno obliga al consenso y políticas más centristas, dado en ocasiones el Presidente y el primer ministro son de coaliciones distintas”.
Luz Alca Turra (46), profesora con mención en ciencias sociales, magíster en gestión escolar y abogada. Candidata por La lista del Pueblo.
“Semipresidencial, porque evita que el gobernante entre en conflictos de intereses, porque ya no permitiría las relaciones exteriores e internas a cargo de una sola persona (desprestigio del presidencialismo); favorecería fuertemente los avances que existen en descentralización, los consolidaría, corregiría otros. Este sistema acompañado por un sistema electoral justo permitiría dar celeridad a las necesidades de la población, reivindicaría la imagen de la clase política”.
Nota metodológica: este artículo forma parte de una serie que PAUTA está realizando en todos los distritos del país. A cada distrito le fue asignada aleatoriamente un pregunta y el contacto con un candidato de cada lista inscrita en esa zona. Los representantes seleccionados discrecionalmente recibieron la misma pregunta y tuvieron igual plazo y extensión para responder (o fue editado para ajustarse al máximo de 60 palabras). Cuando un candidato estuvo inubicable u optó por no responder, se pasó al siguiente postulante. En ciertos distritos hay más de un candidato consultado por listas con mayor representación parlamentaria.