¿Unidos o por separado? El balance de poder de los partidos ante una megaprimaria opositora
El diputado Gabriel Boric es el último en la lista de la oposición. ¿Habrá espacios para un acuerdo en las izquierdas?
“¿Hablemos el 12 de abril?”. Esa es la respuesta que da un dirigente de Unidad Constituyente cuando se le consulta qué pasará con la primaria presidencial de la oposición. Y se repite entre los personeros de Unidad Constituyente, el Frente Amplio y el Partido Comunista. Más allá de las intenciones, los llamados a la unidad y la búsqueda de una eventual sintonía programática, el panorama aún es “líquido”, como califican algunos personeros de centroizquierda.
Cuántas personas llegarán a la papeleta del 4 de julio y en cuántos pactos es una ancha avenida hacia la especulación. Quienes se embarquen en ese tránsito dependerán de los resultados de las izquierdas en las elecciones múltiples del 10 y 11 de abril. “Con eso sobre la mesa, la discusión será de verdad”, agrega otro dirigente opositor.
La invitación de Boric
Con la proclamación del diputado Gabriel Boric esta semana como la carta presidencial de Convergencia Social, la discusión giró en las otras campañas, y en especial en Unidad Constituyente. “Que el Frente Amplio quiera primarias con todo el arco cambia el cuadro”, asegura a PAUTA el vicepresidente del PPD, Francisco Vidal.
Es probable que el parlamentario por Magallanes se convierta en la carta única del Frente Amplio, en especial si lo apoya RD y Comunes, como se espera en los próximos días. Solo le quedaría despejar el camino con el diputado Marcelo Díaz (Movimiento Unir), quien también tiene aspiraciones presidenciales y con la maratón de firmas que tendrá que liderar para que CS pueda oficializar su candidatura. Sin embargo, ya en tono de candidato, Boric dejó la puerta abierta a una instancia amplia. “Tenemos que estar disponibles en función de contenidos a hablar con todos los que sean necesarios”, señaló en su primer discurso como presidenciable desde su natal Punta Arenas.
De hecho, les mandó de inmediato un abrazo al alcalde y carta presidencial del PC, Daniel Jadue, y a la candidata socialista, Paula Narváez. “Espero tener un debate rico en ideas con ellos y que nuestra militancia, la gente que adhiere a las diferentes candidaturas, pueda encontrarse”, agregó.
¿De quién depende el próximo paso?
En Unidad Constituyente la posición de Boric y de una parte del Frente Amplio hace repensar la discusión: ¿qué pasa si todos están disponibles? La pelota queda en manos de la ex-Concertación, y en especial de dos factores: la decisión de la Democracia Cristiana y del eje PS- PPD.
La candidata de la DC, Ximena Rincón, ha sido un poco más cauta que la dirigencia de su partido en cerrar las puertas al FA o al PC. Así, ha evitado que le cuelguen la etiqueta de que son ellos los que “excluyen o vetan” a un partido, pero sí ha dejado claro que la primera tarea es desde la Unidad Constituyente y “después conversarlo con el resto”.
En el eje PS-PPD, las tratativas de un candidato único del eje progresista se han cruzado con este nuevo escenario. Una carta de la “izquierda democrática” -aunque no les gusta a los radicales y la DC- funciona si suma al PRO y Ciudadanos. Incluso, les sirve si se suman los exfrenteamplistas agrupados en Nuevo Trato, pero ¿logrará buenos resultados en una medición que incluya además el PC y el FA? La respuesta hasta ahora es incierta y varios creen que eso ayudaría a Jadue más que a otro competidor.
En este escenario, Narváez ha hecho varios guiños al FA, ha hablado de primarias amplias del centro y la izquierda, y celebró la apuesta de Boric. “Me alegra mucho que Gabriel Boric postule y tenga una disposición de unidad”, señaló la carta presidencial del PS. Heraldo Muñoz, la carta presidencial del PPD, ha sido menos entusiasta y trata de tomar distancia de la disputa pequeña, entre otras razones porque aún no está claro cómo se dirimirá entre él y la candidata PS. “Bienvenida la candidatura de Boric”, dijo, pero desvió su respuesta a que la discusión debía ser sobre las propuestas.
Sin embargo, a nivel institucional en la ronda de conversaciones que inició el PPD con sus socios, uno de los acuerdos de las directivas de Álvaro Elizalde y de Heraldo Muñoz (quien hoy está alejado de su rol de presidente de partido) fue que el marco preferente de conversaciones fuera con Unidad Constituyente antes de cruzar el charco. Es decir, su plan supera las presidenciales e incluye acuerdos programáticos y también parlamentarios. De hecho, para teantear el terreno, dirigentes del PPD se reunieron este viernes con el Partido Liberal del diputado Vlado Mirosevic, y el lunes se sentarán a la mesa con el PRO. Solo les falta la respuesta oficial del PR, que tras la llegada de Boric se abrieron a una amplia elección en julio. La idea, dicen en el PPD, es tener claridad sobre la posición de todos ya no solo a la primaria de Unidad Constituyente, sino en una extendida.
De todas maneras, en el PS y el PPD sí hay una inquietud: que la pelota final quede en su cancha. Es decir, que en caso de que el Partido Comunista y el Frente Amplio empujen una primaria amplia y solo la DC se oponga por forma o fondo, ellos como eje deban elegir una postura y paguen los costos.
“La conducta del PS en este escenario es fundamental. Hay que verlo como Unidad Constituyente, porque si aquí cada uno negocia por su parte las primarias legales de todos contra todos, el bloque se desarma”, señala un dirigente del PPD.
Una megaprimaria que incluya al PC
“Saludo no solo a Boric, no solo a Gabriel, sino que además que el Frente Amplio levante una candidatura y espero que nos encontremos en una primaria, ojalá de toda la oposición. Y si no es así, al menos de todos los sectores antineoliberales para fomentar la unidad de la izquierda y ahí pasar a una unidad mayor”, señaló Jadue tras la oficialización de la campaña de Boric.
En el Frente Amplio una de las discusiones que deberán resolver es que si no se logra una gran primaria, con quiénes se medirán ellos: ¿con Unidad Constituyente, con el PC o irán directamente a primera vuelta? La llegada directa a noviembre es un escenario que incluso el propio Boric se quiere evitar.
En un sector del FA asumen que ir en una primaria de “izquierda” con Jadue e incluso con el diputado Jaime Mulet, quien es la carta del FRVS, es ir a pérdida y que gane Jadue por goleada. Al menos, así dan muestra los sondeos actuales, donde el alcalde es el personero de oposición mejor posicionado en las encuestas. Eso los dejaría debilitados como bloque y con poco espacio en otras discusiones, como las negociaciones parlamentarias. “Se perdería la identidad”, advierte un dirigente de esas filas.
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Al otro lado, la discusión también se da. El alcalde que hoy también busca la reelección de Recoleta abrió la puerta a una primaria amplia, pero “a medias”, dicen en el resto de la oposición. De hecho, los matices entre los candidatos de la oposición están en el uso del concepto “transformación” y en su aplicación. En este tema, Jadue puso el dedo en la llaga y estos últimos días señaló que “quienes gobernaron con el neoliberalismo tienen que dar muestras serias de querer superar la experiencia de sus gobiernos”, en alusión a los partidos de la ex-Concertación. “No vemos un programa transformador de aquellos que gobernaron con la socialdemocracia neoliberal”, comentó. Sus dichos rompieron en parte el cierto fair play que tenía, por ejemplo, con Narváez, quien se declaró “sorprendida” por las afirmaciones del jefe comunal, más cuando el PC fue parte del último gobierno de Michelle Bachelet con los mismos partidos que él critica.
“Yo no las comparto. Y por lo menos le hago la contrapregunta respecto de la participación de él, como partido, en el último gobierno de la Nueva Mayoría, donde pudimos construir transformaciones muy importantes para ir modificando un sistema discriminatorio que agudiza desigualdades”, comentó Narváez en radio Infinita. Más tarde la exvocera de Bachelet insistió y señaló que espera que Jadue “reconozca con total honestidad lo que fue el espíritu de transformación del último gobierno”.
Y Jadue algo explicó. Señaló que el PC tuvo una tensión permanente con sus exsocios los cuatro años de la NM y que esto no les permitió “desarrollar el programa ni avanzar”. Sin embargo, su postura se mantuvo: si no se puede una gran primaria de las izquierdas, al menos que se realice una medición del “bloque antineoliberal”.
La candidata socialista no fue la única a la que le molestó el tono de Jadue. Ximena Rincón en entrevista con El Mercurio aseguró que no “se sentía emplazada” por el alcalde comunista y el diputado Boric, quien viajó este sábado de vuelta a Santiago, pidió ante este roce público de Narváez-Jadue “no pelearse” entre las izquierdas.
Pero la postura de Jadue genera otra preocupación. Por ejemplo, en el PS señalan que está el temor de que ellos terminen pagando los platos rotos. “Dicen que están disponibles, pero en la práctica el PC está en otra”, explica un dirigente socialista.
Y ahí, el punto indiscutido que moverá la aguja o será la excusa, según como se vea, es el debate programático y los llamados mínimos comunes.
¿Cuál es el paraguas programático?
“Para poder construir unidad necesitamos saber qué está proponiendo. Hasta ahora no lo tenemos claro y por supuesto es un espacio de conversación que siempre estará abierto”, señaló Ximena Rincón, tras la llegada de Boric a la contienda presidencial.
Esa es la respuesta que han dado todos los que están en carrera en la oposición a la pregunta de oro: ¿cuál será el paraguas de contenidos que podría habilitar o desechar una gran primaria? De las propuestas que han dado hasta ahora Boric, Rincón, Narváez, Muñoz, Carlos Maldonado e incluso Jadue hay varias que se repiten en el titular.
Sin embargo, en los distintos comandos explican que de aquí al 11 de abril la tarea será diferenciarse entre ellos, mejorar en las encuestas que aún son esquivas para todos y hacer campaña en la medida que las cuarentenas lo permitan con los candidatos a concejales, alcaldes, gobernadores y convencionales. Por ahora, no ha habido un acercamiento formal más que el trabajo de ciertas fundaciones, por lo que cualquier conversación programática profunda será a contra reloj desde el 12 de abril al 4 de mayo, día en que las primarias deben inscribirse. Además, en este mapa se deben despejar los apoyos de otros actores: Nuevo Trato levantaría su propio candidato la próxima semana, y aún no hay claridad sobre qué pasará con Marco Enríquez-Ominami y el PRO, asi como la decisión de Ciudadanos. Bonus track: qué hacer con el factor Pamela Jiles.
“En una izquierda tan dispersa, el programa no solo es para dialogar con la gente, sino también para dialogar con las otras fuerzas. Esto se genera con confianza, con programa. Confianza con otras personas más allá”, comenta a PAUTA el coordinador programático de Paula Narváez, Daniel Hojman.
¿Pero qué escucharemos estos días? Boric ya planteó algunos temas como “refundación” a Carabineros; una agenda antiabusos; un nuevo pacto tributario y un sistema nacional de cuidados. Rincón y su “revolución en dignidad” se concentrará en seguridad ciudadana, descentralización y reactivación económica. De hecho, está preparando “10 propuestas en 10 días”.
Por otra parte, Narváez insistirá en su concepto de “gobernabilidad con cambios profundos”, pero con “audacia” y hablará de temas similares: seguridad y convivencia, economía y apoyos financieros en cuarentenas, medioambiente y trabajo femenino.
De hecho, en un par de propuestas las candidatas del PS y de la DC se han topado en temas como la renta básica universal y también en un sistema de apoyo y de remuneración para mujeres que ejercen labores de cuidado. Esta última es una materia que también han abordado Heraldo Muñoz, como una de sus propuestas centrales, y Gabriel Boric.
Muñoz insistirá en debatir sobre pensiones, en ayudas directas en la pandemia y en medidas de reactivación económica y sostenible. Maldonado también seguirá esta línea y propondrá ideas en el área de derechos sociales, recursos naturales, medioambiente, tributarios y seguridad pública. Además, hará un par de propuestas relacionadas con participación ciudadana vinculante, para ciertos debates.
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