La disputa por el sillón en la Municipalidad de Santiago
Alessandri busca un hecho inédito en este siglo: lograr la reelección en la comuna. Se enfrenta a cinco contendores.
En 2016, Carolina Tohá (PPD) estuvo muy cerca de ganar la reelección a la alcaldía de Santiago. Incluso a pesar de que el caso SQM salpicó al PPD durante los años en que ella lo presidió, estuvo a 6 mil votos de alcanzar un segundo periodo al mando del municipio. Le ganó entonces Felipe Alessandri, el único candidato que la derecha llevó en aquella comuna, y que replicó lo que la UDI venía logrando desde el 2000, cuando Joaquín Lavín asumió y lo siguieron otros dos alcaldes de ese partido.
Ahora Alessandri busca la reelección, pero ha asegurado que la de Santiago no es una “carrera corrida” pues se enfrenta a candidatos “muy competitivos”. Quiénes son ellos: Irací Hassler, la elegida del Partido Comunista y la ganadora de unas primarias ciudadanas con otros tres candidatos; Alfredo Morgado (PPD), el concejal y abogado que escogió Unidad Constituyente para disputar el cupo; Fernando Neira, del Partido Ecologista Verde; Helmut Kramer, representante del Partido Humanista, y Boris Araos, candidato de Unión Patriótica.
PAUTA conversó con tres de los retadores y con el alcalde que busca su reelección sobre temas que preocupan a los vecinos de la comuna: la violencia y destrucción, el comercio ambulante y la relación con las comunidades educativas, entre otros.
La elegida del PC, Irací Hassler (30), es economista de la Universidad de Chile y concejala de la comuna. Ganó las primarias ciudadanas que organizó el colectivo Alcaldía Constituyente por Santiago, que agrupa a más de 50 organizaciones sociales. ¿Cómo abordaría el problema de la violencia si le tocara en su gestión? “Se tiene que resolver desde el diálogo”, afirma.
-¿Cómo se imagina Santiago al término de su gestión, si fuera alcaldesa durante el próximo periodo?
“Imagino un Santiago mucho más amable, seguro, verde y con una mejor convivencia. Sin basura en las calles y con nuestras escuelas, plazas y parques como espacios vivos de la cultura, el deporte y la educación ambiental. Construiremos un Santiago donde ningún barrio quede en el abandono, con mayor equidad territorial y aseguramiento de servicios y áreas verdes por barrio. La actual administración usó como política la confrontación con estudiantes, manifestantes, trabajadores y trabajadoras de la vía pública y con muchas comunidades, y eso solo sirvió para agudizar los conflictos. Yo lideraré un gobierno comunal dialogante que transforme la vida de las personas a partir de gobiernos participativos barriales, poniendo el buen vivir en el centro. Implementaremos el programa de Alcaldía Constituyente por Santiago, construido abiertamente con la ciudadanía, para un Santiago activo y empoderado, con plebiscitos y consultas vinculantes. Un Santiago a la vanguardia con políticas que mejoren la calidad de vida de nuestros vecinos, vecinas y de quienes nos visitan; con una perspectiva sustentable, feminista e inclusiva, que proteja la vida de barrio y nuestro patrimonio”.
-Santiago Centro es una de las comunas que más daños sufrió durante el estallido social: hay locatarios en los alrededores de Plaza Italia que no han podido volver a abrir, hubo infraestructura pública y privada destruida y las manifestaciones de los viernes continúan, pero se han movido hacia el área de Universidad de Chile. ¿Cómo abordaría el problema de la violencia si le tocara durante su gestión?
“Soy vecina del Parque Forestal, sector protagonista de manifestaciones creativas y también de acciones violentas, de violaciones a los derechos humanos, y que ha sido víctima de gases lacrimógenos de forma permanente. Aquí hay un problema profundo y multicausal que debe ser abordado con más democracia, mejores condiciones de vida y menos violencia. Fracasó rotundamente la estrategia de violencia sobre violencia del gobierno de (Sebastián) Piñera y de Alessandri. Un gobierno que le declaró la guerra al pueblo y trató a su población como a ‘un enemigo poderoso’, cuando millones salimos a las calles exigiendo cambios justos. El conflicto no puede ser abordado con medidas efectistas ni declaraciones incendiarias, por eso nuevamente se equivocan al establecer a mil carabineros en la Plaza de la Dignidad. Se debe resolver desde el diálogo; con un proceso constituyente que aporte a un nuevo modelo de desarrollo y con la mejora inmediata de las condiciones de vida de la población, desde los municipios y el gobierno central. En lo inmediato demandando un cambio drástico en la estrategia policial, equivocada y desmedida, que no muestra inteligencia para el control del orden público ni preocupación por la salud de las personas. No lo ha notado el alcalde actual ni ha dicho nunca nada cuando a las y los manifestantes se les reprime, planificando dejarles como única vía de salida el sector de Santiago, siendo nuestros barrios zonas de sacrificio. Urge cambiar las autoridades que tanto daño han traído a la población, como son Alessandri y Piñera, una piedra de tope para los anhelos de nuestras comunidades”.
-Usted es la única candidata mujer y si fuera electa sería la segunda alcaldesa de Santiago desde el retorno a la democracia, precedida por Carolina Tohá. ¿Rescataría algo de su proyecto?
“Soy la única candidata a alcaldesa en un país donde las mujeres nos hemos organizado con fuerza contra la violencia y por incorporar una perspectiva de género a todas las políticas, y donde lamentablemente solo hay un 12% de alcaldías conducidas por nosotras. Debemos ocupar más espacios de representación en nuestro país y con ello construir ciudades amables y justas con las mujeres, que prioricen nuestra seguridad, el apoyo a cuidadoras y nuestra autonomía económica, más salas cuna y jardines infantiles y apoyo a víctimas de violencia. Respecto a la alcaldía de Carolina Tohá, rescato proyectos importantes iniciados en su gestión, desde la perspectiva de un desarrollo urbano de Santiago, que por cierto nos comprometemos a implementar después de la desidia del actual alcalde. Por ejemplo, reconstruir y abrir el exasilo Hermanitas de los Pobres en Carmen con Matta; o los proyectos de recuperación patrimonial para vivienda de Abate Molina y Portales, en el marco del programa de revitalización de barrios, mal aprovechado bajo esta administración, en los barrios Matta Sur y Yungay. Sin embargo, nuestro proyecto es distinto, es inédito, y nace desde los propios barrios de Santiago. Vamos a poner en el centro mejorar nuestra vida cotidiana, en un proyecto colectivo, que levantamos vecinas y vecinos en el marco de un contexto histórico de cambios, que aspira a no administrar ya en la medida de lo posible, sino a transformar de manera drástica cómo hemos vivido hasta este momento, y conquistar una vida digna para todos y todas”.
Helmut Kramer (50) es ingeniero en gestión de calidad y ambiente y compite en nombre del Partido Humanista. Afirma que no mantendría ninguna política del alcalde Alessandri en la comuna y que su voluntad es que el municipio salga “a la calle, al medio de un cabildo abierto permanente”.
-¿Cómo se imagina Santiago al término de su gestión, si fuera alcalde durante el próximo periodo?
“Imagino una ciudad que refleje la riqueza y pluridiversidad de identidades que cohabitan cada uno de los 20 barrios de Santiago. Que se reconozca en cada relación entre una vecina o vecino con su municipio una gestión municipal con sello ciudadano, democrático, horizontal y libertario. Imagino una alcaldía comprometida con las comunidades Lgbtttiqa(NB)+, les migrantes, las infancias, con actores sociales, artísticos y culturales, adultos mayores, personas que pertenecen a pueblos indígenas, en fin, con todes quienes hemos recibido violencia, marginación y postergación durante décadas. Queremos ser recordados como la gestión que puso en el centro de la política santiaguina al ser humano, con prioridad en tres ejes: salud, educación y buen vivir”.
-Usted ha planteado en otras entrevistas que es necesario regularizar el comercio ambulante en la comuna. ¿De qué forma lo haría para no perjudicar a los locatarios que pagan arriendo y patentes en Santiago?
-¿Qué política mantendría del alcalde Alessandri si fuera electo al mando de Santiago?
“Ninguna. Vamos a revisar todos los actos administrativos del señor Alessandri y de quienes gobernaron estos 30 años la ciudad. Lo hicieron a espaldas de los habitantes de la comuna y guiados por intereses foráneos, que no son de nuestro territorio. No voy a ocupar el sillón alcaldicio para ejercer mi voluntad. Lo voy a sacar a la calle, al medio de un cabildo abierto permanente y ahí las vecinas y vecinos de Santiago decidirán el presente y futuro de la comuna, en qué se invertirán los recursos, crearán una comisión revisora de cuentas integrada por los habitantes de la comuna”.
Felipe Alessandri (46) es el único representante de Chile Vamos en la comuna, lo que podría ser un beneficio frente a la dispersión de candidatos de oposición. No obstante, se enfrenta a un desafío inédito: ningún alcalde en Santiago ha logrado la reelección desde el retorno a la democracia. Durante su gestión cobró especial notoriedad el conflicto entre la comunidad del Instituto Nacional y el municipio. Asegura que es “el único de los candidatos que ha condenado la violencia siempre”.
-¿Cómo se imagina Santiago al término de su gestión, si fuera alcalde durante el próximo periodo?
“Espero que el Santiago del 2025 sea un lugar mucho mejor para vivir. Una comuna moderna, diversa y descentralizada. Mucho más verde, más peatonal y llena de vida. Con más Paseos Banderas y colores. Una ciudad de ’15 minutos’, como hemos propuesto, en que los servicios municipales estén más cerca de cada vecino. Queremos un Santiago con espacios públicos más limpios, seguros y para la familia. Y espero que los 27 barrios sientan que tuvieron un alcalde que hizo la pega. Eso me imagino”.
-Durante su gestión se vivieron momentos muy complejos en el Instituto Nacional, locatarios y vecinos tuvieron que cerrar y abandonar sus locales u hogares por la violencia del estallido social, hubo destrucción de infraestructura, patrimonio. ¿Por qué esos mismos vecinos deberían volver a votar por usted?
“Porque como alcalde siempre he estado del lado de los vecinos y vecinas que han sufrido con la violencia y la destrucción de sus barrios, trabajos y calidad de vida. Del lado de los vecinos y comerciantes que lo han pasado mal. Con los pocos recursos municipales que contamos, empujamos la recuperación de la infraestructura pública y los negocios locales. Yo soy el único de los candidatos que ha condenado la violencia siempre y seguiré siendo esa voz que se pone del lado de los santiaguinos”.
-¿De qué forma abordará el problema del hacinamiento y el subarriendo en su comuna?
“Lamentablemente la municipalidad tiene escasas facultades para fiscalizar este problema que afecta principalmente a familias migrantes. Hay un proyecto de ley impulsado por mí que castiga el subarriendo, pero lamentablemente duerme en el Congreso. Por otro lado, en los próximos años esperamos construir siete condominios de viviendas sociales con departamentos de 60 mts2, pensados en la familia, con conexión a servicios y transporte público. Queremos que todos los santiaguinos tengan cada vez un mejor estándar de vida y se sientan acogidos”.
El PPD Alfredo Morgado (56) es abogado y concejal de Santiago. Unidad Constituyente no realizó primarias en la comuna, pero eligió a Alfredo Morgado para ser quien dispute el cupo a Alessandri. Fue uno de los tres concejales que hizo una presentación ante Contraloría por unos terrenos que cedió la Municipalidad a los vecinos de la Torre 25 de San Borja.
-¿Cómo se imagina Santiago al término de su gestión, si fuera alcalde durante el próximo periodo?
“Yo me eduqué en el Instituto Nacional. Mantengo oficinas en la comuna desde que era procurador y ahora como abogado, mis hijos estudian en Santiago y obviamente terminando mi gestión municipal voy a ser un vecino más de la comuna. Vamos a seguir trabajando con mi señora, nuestros niños son pequeños y van a seguir estudiando en la comuna. Nosotros hasta diciembre del 2019 residíamos en Santiago. Lamentablemente, por el lugar donde vivíamos, cerca del barrio Bellas Artes y teniendo niños pequeños que se veían muy afectados por los gases lacrimógenos, por las barricadas y por el conflicto permanente que estaba en el sector, no pudimos seguir residiendo, pero obviamente queremos volver. En ese mismo contexto decir que esto es un desafío que uno asume, en el cual uno no se puede negar a recuperar Santiago, recuperar sus barrios, y desde esa perspectiva quiero ser recordado como el alcalde que logró recuperar la armonía, la tranquilidad, el buen vivir en nuestra comuna. Lo más relevante para nosotros es la confianza en la familia municipal, no realizar contrataciones abultadas como acontece permanentemente e históricamente si es que hay un cambio de administración municipal; respetar la antigüedad, la capacidad, la experiencia de nuestros funcionarios municipales y actuar con absoluta probidad y ajustado a derecho. Que sea un lugar mucho más seguro, más limpio, un lugar en el cual se recuperó el diálogo dentro de las comunidades escolares, que se ha visto muy afectado bajo la administración del alcalde Alessandri. Que Santiago me recuerde como quien logró que la comuna fuera un punto de encuentro, de diálogo, de deliberación y obviamente un mejor lugar para vivir y trabajar”.
-Al alcalde Alessandrí se lo criticó por no lograr dar una solución al conflicto con los estudiantes y apoderados del Instituto Nacional, e incluso amenazar con cerrarlo en 2019. En su lugar, ¿qué habría hecho diferente y cómo abordaría una situación así si le ocurriera durante su gestión?
“A mí me dolió en lo personal el trato que tuvo el alcalde Alessandri con las comunidades escolares. No solo el Instituto Nacional: el Barros Arana, el Liceo de Aplicación, el liceo de niñas Javiera Carrera. Me duele porque soy hijo de la educación pública. Cuando uno es un agradecido de haber estado en el IN y se siente institutano de corazón, [duele] escuchar que el alcalde Alessandri nos dijera que lo cerraría. Hablaba de las manzanas podridas, estigmatizó a nuestra comunidad escolar. Esa manera de confrontación nos llevó a la crisis que en definitiva también detona el estallido social a nivel del país. Esto parte con el ‘evade’ y lo comienzan justamente los alumnos del IN. Sobre la pregunta en específico: no podemos desconocer que dentro de una comunidad escolar de 4 mil alumnos habrá 40 o 30 que se encapuchan, que visten overoles blancos, que lanzan Molotov y ponen barricadas, pero se juzga a toda una comunidad que quiere estudiar. Se tiene que actuar en forma focalizada, establecer quiénes son efectivamente los responsables, pero no gasear a toda la comunidad, no estigmatizar a todos los estudiantes. La forma de relacionarse con las comunidades escolares es con diálogo, comprensión, deliberación, darle autonomía a las comunidades escolares para que tanto los estudiantes como los docentes, apoderados, directivos, tomen sus propias decisiones, en conjunto y en apoyo de la Dirección de Educación Municipal y del municipio”.
-¿Por qué impulsó una iniciativa en contra de los residentes de una de las torres de la remodelación San Borja? Ellos planteaban que habían agregado valor a su entorno y que ahora, en medio de la violencia en el centro, quedarán vulnerables al vandalismo con su propuesta de abrir esos espacios.
“Es el requerimiento que presenté ante la Contraloría por un comodato que se entregó en favor de la Torre 25 de la remodelación San Borja y se basa en que varios vecinos de la misma Torre 25 reclamaban por el uso que se le estaba dando a los espacios, dentro de los cuales integraban estacionamientos. Los propios vecinos reclamaron sobre la materia, me pidieron reunión, porque ellos no estaban de acuerdo con la forma en la que se estaba administrando este espacio. Este espacio circundante es un espacio de propiedad municipal y desde la perspectiva del derecho es fundamental actuar en forma totalmente apegada a los objetivos establecidos por la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades y este espacio, que es municipal, es un espacio público que debe ser dedicado a la recreación, a las áreas verdes, para toda la comunidad. Con ‘toda la comunidad’ me refiero toda la vecindad, no solamente a los habitantes de esta torre 25. Cuando se trata de espacios de propiedad municipal administrados además por el municipio, son espacios públicos, no acotados exclusivamente a ciertas personas. Desde esta perspectiva estimamos que era ilegal e hicimos una presentación a la Contraloría, que ya había emitido dictámenes sobre materias similares, entonces basados en esa jurisprudencia administrativa es que recurrimos a la Contraloría y se pronunció categóricamente en el sentido que yo me he referido”.