Nuevo Pudahuel: “Hemos perdido cuatro aerolíneas para siempre y 35 rutas hasta el momento”
El concesionario del mayor terminal aéreo de país advierte el impacto en conectividad que vivirá Chile incluso después de la pandemia.
El Gobierno anunció este jueves 1 de abril el cierre de las fronteras del país como una medida radical para reducir los contagios de covid-19 en la población. Esto implica que, en la práctica, ningún ciudadano nacional, salvo situaciones extraordinarias o imprescindibles, podrá viajar al exterior desde el lunes 5 de abril. Y que los extranjeros no residentes no podrán ingresar al país.
Latam, la principal aerolínea del país, informó que suspendió sus vuelos internacionales programados desde y hacia Chile a partir de esa fecha, aunque “mantendrá una operación reducida durante el
período de esta restricción para permitir la repatriación de residentes o ciudadanos o para
extranjeros que deseen salir de Chile”.
Uno de los principales terminales de ingresos y salidas es el aeropuerto de Santiago. En entrevista con Pauta Final, de Radio PAUTA, el subgerente de Comunicaciones y Servicio al Cliente de Nuevo Pudahuel, Branko Karlezi, explicó que la concesionaria “es un aliado del Estado” y, por lo mismo, están “apoyando y también siguiendo la sugerencia de la autoridad”.
El ejecutivo recordó que tantos los aeropuertos como los aviones “son áreas de muy bajo contagio”. De acuerdo con sus datos, desde el inicio de la pandemia han viajado 1,5 billones de pasajeros en el mundo. “Y solo tenemos 40 casos sospechosos”, aseveró.
Sin embargo, donde sí se ha sentido el impacto de la pandemia es en el flujo de pasajeros, lo que para un concesionario implica una merma muy importante de ingresos. “Hay entre seis mil y siete mil pasajeros internacionales cuando antes eran 37 mil”, recordó Karlezi. Y ejemplificó: “Han llegado vuelos con 12 pasajeros”.
Pérdidas y menor conectividad
El ejecutivo de Nuevo Pudahuel explicó que la situación es crítica tanto para el terminal como para las compañías de transporte aéreo. “Igual que el aeropuerto está al borde de la quiebra, las aerolíneas están pasando realmente por un momento muy complejo”, sostuvo. “Hemos perdido cuatro aerolíneas para siempre y 35 rutas hasta el momento”.
Un ejemplo que grafica la menor oferta de vuelos y de transporte es la ruta a Australia, que hasta antes de la pandemia operaban dos compañías: Latam y Qantas. Hoy ese trayecto se encuentra interrumpido. “Y un vuelo de 15 horas que costaba $500 mil hoy existe, pero por $3,5 millones y 35 horas de viaje”, aseguró Karlezi.
“Estas medidas unilaterales del Gobierno, que las apoyamos porque la vida es lo primero, van a tener una consecuencia en el mediano y largo plazo en la conectividad de Chile. El segundo semestre, cuando esta exitosa vacunación del Gobierno de Chile ya haga efecto, los pasajeros se van a encontrar con que esta democratización de los cielos que ha trabajado Nuevo Pudahuel va a tener un retroceso importante”, proyectó el subgerente.
Karlezi sostuvo que la pandemia ha generado un desequilibrio económico mayor para el concesionario, que depende de capitales franceses. En 2020 la empresa ya debió inyectar US$ 60 millones de capital para continuar la operación. “Si no hay pasajeros, no hay flujos”, explicó, al tiempo que adelantó que si esta situación de pérdidas se mantiene en 2022 existe un grave riesgo de quiebra, lo que sería la primera situación de este tipo para una concesionaria en el país.
Escuche la entrevista completa con Branko Karlezi en Pauta Final