Melero debuta como ministro en medio de las críticas de la oposición y el “fuego amigo” de RN

El exdiputado UDI se convirtió en el tercer titular del Trabajo de este Gobierno. Su paso del Congreso al gabinete estuvo plagado de reproches por su perfil político más duro.

La designación Patricio Melero como el reemplazante de María José Zaldívar a la cabeza del Ministerio del Trabajo no sorprendió para nada a la UDI. El nombre del ahora exdiputado estaba sobre la mesa desde enero pasado, cuando Zaldívar estuvo a punto de dejar el cargo. A su favor juega una extensa carrera en el Congreso, que además tenía fecha de vencimiento, pues no podía repostular nuevamente.

Nadie podría negar que Melero conoce el teje y maneje político. Sus 31 años de parlamentario, varios de ellos como miembro de las comisiones de Hacienda y Trabajo, lo convertían, dicen en el Gobierno, en una carta con “muñeca política” para llegar al gabinete. En especial, cuando su principal desafío será destrabar la reforma previsional, que está hace más de un año en el Senado y que se quedó “huérfana” sin sus negociadores originales.  

Esos argumentos se repitieron este miércoles, cuando el nombre de Melero se confirmó como el tercer ministro del Trabajo de la segunda administración del Presidente Sebastián Piñera.  El exdiputado UDI asumió tras la salida de Zaldívar, acompañado del timonel de su partido, el diputado Javier Macaya y la secretaria general de la UDI y diputada, María José Hoffmann. En su primer punto de prensa, el Mandatario elogió su trayectoria política y le dejó claro al menos tres tareas: la segunda etapa de la reforma de pensiones, el proyecto de sala cuna universal y la recuperación de empleos tras la pandemia. 

Sin embargo, su salto del Congreso al gabinete no tuvo la recepción esperada entre sus excolegas de oposición y también del oficialismo. Apenas se publicó que Melero corría con ventaja para reemplazar a Zaldívar, la oposición reclamó por el perfil del nuevo ministro, a quien calificaron como un “duro” de la UDI. De hecho, recordaron las votaciones más emblemáticas del nuevo secretario de Estado, como su rechazo al proyecto de 40 horas o su resistencia al posnatal de emergencia, y acusaron al Gobierno de echar por tierra la posibilidad de un acuerdo en materia previsional. Además, apuntaron a la relación con su hermano Manuel, quien renunció este miércoles a la presidencia de la Cámara Nacional de Comercio, precisamente para evitar suspicacias de un eventual conflicto de interés entre el gremio y el ministerio. 

Frente a estas acusaciones, el nuevo ministro respondió que su actuación en el Parlamento “es una etapa superada, y por consiguiente hoy tengo un rol distinto”. Aseguró que conoce a la mayoría de los senadores desde hace largo tiempo y sabe que podría encontrar un entendimiento. “Más que cerrar las puertas a la reforma, se abre una oportunidad para que de una vez por todas podamos poner el foco en los actuales y futuros jubilados”, señaló. 

¿Volvieron los halcones?

“El Presidente de la República por un lado llama a un acuerdo pero, por otro lado, en materia de pensiones ha cambiado a cada rato al principal interlocutor. Así es imposible generar las condiciones, más aún ahora lo que hace es poner enfrente a un defensor de la industria, a un defensor del sistema de AFP y yo creo que con eso el Presidente echa por la borda la posibilidad de sacar adelante la reforma de pensiones”, comentó la senadora DC y presidenta de la Comisión de Trabajo, Carolina Goic, quien es una de las negociadoras de la oposición en este tema.  

Su par en esa instancia y otro de los interlocutores entre la oposición y el Ejecutivo, el senador PS Juan Pablo Letelier, también brindó una dura recepción al nuevo titular del Trabajo. “Con este nombramiento parece que el segundo piso y el Presidente Piñera han decidido dar vuelta la hoja, dejar de manera incumplida su principal promesa de campaña, que era arreglar el sistema de pensiones en nuestro país”, comentó. 

Por su parte, el senador del PPD Ricardo Lagos Weber aseguró que con la llegada de Melero al gabinete “vuelven los halcones a La Moneda a defender el modelo, a afirmar lo más que puedan los últimos diez meses de Gobierno y del Presidente. Es una pésima noticia, que echa por tierra lo poco que se había logrado hacer”. 

Desde la Comisión de Trabajo de la Cámara, donde Melero estuvo por años, también se mostraron sorprendidos por la designación, pero esperan que los “lazos construidos” sirvan esta nueva etapa. “Todos en el Congreso conocemos hace muchos años, en especial los integrantes de la comisión, su posición dura, sus votaciones. Pero estamos con la esperanza que nos sorprenda y venga con una disposición al diálogo para lograr los acuerdos que el país necesita”, dijo el diputado PPD y presidente de la instancia, Tucapel Jiménez. 

La molestia de RN y la tensión con La Moneda

Pero el reproche no solo vino de la centroizquierda y la izquierda. RN también se sumó a las críticas, entre otras cosas porque no se eligió al subsecretario de Previsión Social y exvicepresidente de RN, Pedro Pizarro, dejando además en desventaja al partido más grande de Chile Vamos al interior del gabinete. 

“Obviamente que a Renovación Nacional le duele no haber puesto a un nombre de sus filas, teniendo a nombres como el subsecretario Pizarro para esa cartera”, dijo el timonel de RN, Rafael Prohens. Después, el dirigente moderó un poco el tono. Aseguró que acataban la decisión del Presidente y que se pondrían a “disposición” del ministro Melero. Sin embargo, en el partido de Antonio Varas calificaban la designación como “un trago amargo” y se lo hicieron saber al Gobierno en público y privado. De hecho, pidieron una reunión con el Presidente. 

En La Moneda aseguraron que, si bien se valoraba el trabajo de los subsecretarios Fernando Arab y del propio Pizarro, querían un perfil más político y eso habría pesado para elegir al diputado y expresidente de la UDI, incluso sin pensar mucho en el cuoteo interno. 

“La salida de la ministra Zaldívar de la cartera de Trabajo y la llegada de Patricio Melero, dan algunas señales que son preocupantes. Por un lado, la subrepresentación de las mujeres en el gabinete. En segundo lugar, los posibles conflictos de interés que pueda tener el nuevo ministro del Trabajo. Y en tercer lugar y quizás lo más relevante, tiene que ver con la conducción de la reforma previsional, una de las reformas más significativas de este Gobierno, queda a la deriva o más bien se endurece. El enfoque tiene que ver con el sector más conservador de la derecha que representa Patricio Melero”, resumió la senadora RN Marcela Sabat. 

El enojo de RN escaló y poco después del ajuste ministerial, la comisión política del partido sacó una declaración pública pidiéndole al Gobierno formalmente no acudir al Tribunal Constitucional por el tercer retiro desde los fondos previsionales. Esto luego que La Moneda anunciara que la discusión terminaría nuevamente en el TC. De hecho, algunos parlamentarios de Renovación Nacional aprovecharon de mandarle un mensaje a Melero en esta línea, sabiendo que él como diputado era uno los que criticaba el proyecto y presionaba al Ejecutivo para llevarlo al TC. 

“Quiero desearle el mejor de los éxitos al nuevo gabinete entrante, espero que logren conectar con la ciudadanía y sacar adelante reformas tan importantes como la de pensiones. Los adultos mayores continúan esperando que este Gobierno les entregue la oportunidad de tener pensiones dignas, y que, además, el Ministerio del Trabajo no persevere en rechazar algo tan importante para la ciudadanía como lo es el tercer retiro”, dijo el diputado RN, Jorge Durán.