La Moneda tiene su día de retiro
El Gobierno tuvo un día gris tras el impulso que los propios parlamentarios de Chile Vamos han dado al tercer retiro. El oficialismo se reunió con el Presidente Piñera, con catarsis incluida.
Este jueves el hermetismo reinó en los pasillos de La Moneda. Había ministros que evitaban las cámaras de televisión, sin mucho ánimo de comentar la tensión que se vive tanto con la oposición y la amenaza de una eventual acusación constitucional como con la desafección que existe en Chile Vamos y que se ha manifestado en las últimas votaciones en el Congreso. La crisis que desató la decisión de acudir al Tribunal Constitucional para frenar el tercer retiro desde los fondos previsionales ha dejado marcas en el Palacio.
Un ejemplo fue la carta firmada por los cinco ministros del Comité Político de La Moneda para apoyar la decisión del Presidente Sebastián Piñera. Esto fue el telón de fondo de más de una recriminación tanto por la forma como por la señal comunicacional que se dio. Las críticas llegaron de la vereda contraria y también del oficialismo, pues más que disipar las dudas sobre el ambiente interno, sembró más inquietudes sobre cómo se articula el equipo político del Gobierno. Los ojos estuvieron puestos, en especial en la reacción de la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar -quien evitó verse en público en La Moneda-, luego de que trascendiera su disconformidad con la idea de ir al TC sin proponer nuevas y más amplias ayudas económicas.
Los que sí tuvieron que enfrentar las preguntas públicas fueron los ministros que estuvieron en el Congreso. El titular de la Segpres, Juan José Ossa, y su par de Hacienda, Rodrigo Cerda, respondieron no solo por el revés que sufrieron con la aprobación del tercer retiro del 10% en el Senado (con el descuelgue de siete parlamentarios de Chile Vamos). También tuvieron que referirse sobre la situación en el Gabinete de la ministra Rubilar y del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien al igual que su par de Desarrollo Social habría trasmitido algunos reparos por la decisión que se tomó en el Ejecutivo. “Hace 40 minutos tuvimos una reunión todos juntos, el Comité Político, donde discutimos, como buenos amigos que somos, todas las inquietudes que tenemos. Así que lo descarto [los rumores de renuncia] 100%”, dijo Ossa en los pasillos del Senado.
La catarsis de Chile Vamos
A la misma hora que Ossa y Cerda seguían las conversaciones y negociones en el Congreso con la idea de buscar una salida a la crisis política, a La Moneda llegaban los presidentes y secretarios generales del oficialismo para reunirse con el Presidente Sebastián Piñera.
La cita empezó pasadas las 18:30 y se extendió por casi dos horas. La conversación fue “franca”. Según algunos de los presentes, a ratos se convirtió en una catarsis de Chile Vamos frente al Mandatario y los ministros Rodrigo Delgado y Jaime Bellolio, quienes lo flanquearon. Los timoneles de la UDI, RN, Evópoli y el PRI no solo manifestaron su preocupación por el ambiente político y social que generó el anuncio de La Moneda de recurrir al TC, y la necesidad urgente de plantear nuevas ayudas económicas para poder llegar “a los que no están llegando hoy”, también, relevaron los efectos electorales que se podrían provocar ad portas de una megaelección.
Otro punto que estuvo sobre la mesa fue la relación entre los partidos y La Moneda. La UDI fue la que realizó los principales descargos. Se planteó que las colectividades debían tener una mayor conexión con el Gobierno y sentirse más “escuchadas” en sus propuestas, pero también cuando se va a negociar con la oposición. Ahí, el principal reclamo fue que muchas veces los acuerdos primero se alcanzaban con la centroizquierda antes que con Chile Vamos.
Luego, vino la arremetida de RN. Su presidente Rafael Prohens le entregó a Piñera una carta formal con la posición de la colectividad, la misma que horas antes había sido difundida por la directiva y también por su candidato presidencial, Mario Desbordes. En lo central, RN le pidió al Ejecutivo que echara pie atrás, retire el requerimiento ante el TC y que, de paso, envíe su propio proyecto de retiro de los fondos, algo similar a lo que se hizo en el segundo retiro. Solicitud que también habría sido secundada por el PRI.
Sin embargo, en la cita estas dos ideas no habrían encontrado eco. De hecho, en el punto de prensa posterior -en el que no participaron los ministros Delgado y Bellolio- para no mostrar más divisiones, principalmente con la UDI y Evópoli, la respuesta conjunta fue que eso era un tema que había que dejarlo en el plano “judicial”.
“Uno puede solicitar, pero es el Presidente el que tiene la facultad. Es él el que tiene que resguardar que el Gobierno esté dentro de los marcos constitucionales. Por lo tanto, uno puede solicitar y no ser escuchado, o buscar una alternativa distinta que es lo que nosotros les hemos planteado”, dijo a la salida de la cita el presidente de RN.
En La Moneda se resisten a la idea de retirar el requerimiento, que ha sido pedida tanto por una parte del oficialismo como por la oposición. Incluso, la presidenta del Senado, Yasna Provoste y las candidatas presidenciales de la DC, Ximena Rincón, y del PS, Paula Narváez, hicieron solicitudes públicas en este punto a la misma hora que se realizaba la reunión en el Palacio de Gobierno.
Destrabar la crisis
En lo segundo, que apunta a que el Gobierno lidere su propio proyecto del “10%”, tampoco habría mucho piso. Una parte de Chile Vamos y en especial la UDI insistieron en que la propuesta debía ser otra. Aunque con un foco claro: que apunte también a una clase media más acomodada, incluso al quinto quintil, quienes no han sido beneficiados por ninguna ayuda y que sí tienen fondos para realizar el tercer retiro.
“Le pedimos al Presidente que lidere una solución a los temas que estamos conversando, si no es la vía de plantear un proyecto de un retiro del 10% avalado por el Gobierno, será otro camino que él busque para poder llegar a esas personas que hoy no tienen una solución de ayuda por parte del Estado”, agregó el senador Prohens.
Ahí, la puerta que se abrió es buscar un acuerdo tributario con la oposición, en especial tras la proposición que hizo la senadora Yasna Provoste. Con esos recursos podría ampliarse, por ejemplo, un Bono Clase Media 2.0 con más cobertura y con montos más altos, y también, frenar otro proyecto que complica a La Moneda, el impuesto a los altos patrimonios, conocido como “impuestos a los superricos”.
“Ir en ayuda de las personas que se están quedando fuera. Nosotros esperamos que ningún chileno que hoy necesita ayuda del Estado se quede sin ayuda ni beneficio”, dijo el timonel de la UDI, Javier Macaya.
En Chile Vamos y en el Gobierno trasmitieron la urgencia de desactivar la crisis lo más pronto posible, idealmente en una propuesta que pueda tener viabilidad el fin de semana.