Los factores que podrían llevar a Mario Desbordes a presidir RN una vez más
En el entorno del candidato presidencial transmiten que su nombre está sobre la mesa, pero solo debajo de Paulina Núñez y Cristián Monckeberg. Su disidencia ya está casi articulada para competir.
Cristián Monckeberg, Paulina Núñez y Mario Desbordes. Esos son los únicos tres nombres que se perfilan para dirigir el partido entre los militantes del ala desbordista de Renovación Nacional. Y dependiendo de los resultados de las elecciones del 15 y 16 de mayo, uno de ellos quedará con mayor espalda para asumir el desafío de competir por la titularidad de la mesa directiva el próximo 19 de junio.
De hecho, el mismo Desbordes ha transmitido más de una vez a sus cercanos que él estaría disponible para asumir ese rol si las otras dos cartas no resultaran. En la lista de prioridades, de acuerdo con lo que transmiten en su equipo, es el tercero, pero esperan que ese escenario sea “evitable”.
Para definir aquello, en la colectividad que hoy lidera Rafael Prohens están pendientes de lo que pueda ocurrir con el desempeño de Monckeberg como candidato a la Convención Constitucional para el distrito 10. Si a Monckeberg le fuera mal, el desafío lo podría tomar Núñez, diputada y actual vicepresidenta, pero su figura no concita todos los apoyos en la interna, según transmiten voces de la bancada de diputados. Ahí, frente a ese escenario, entraría Desbordes.
Aquello se vislumbra como un arma de doble filo: si bien los desbordistas aseguran que podría ganar, su nombre no convence para asumir tal rol, pues está de abanderado presidencial. Así, competir por la mesa de RN entremedio de la carrera presidencial podría entenderse como “aceptar que la primaria está perdida”, explica un dirigente del partido.
Plan A, B y C
“Desbordes está centrado en su candidatura, pero estaría disponible”. Así lo explica a PAUTA el diputado y su exjefe de gabinete, Camilo Morán, quien afirma que “Mario Desbordes hoy día representa probablemente el liderazgo más grande del partido, por lo tanto, si fuera necesario a mí no me cabe duda que competiría”.
El plan A es Monckeberg. Si fuera electo constituyente le serviría figurar como presidente de Renovación Nacional en la tarea de “ordenar” a la Convención Constitucional, como explican en el partido. Pero si obtuviera una baja votación, fuera arrastrado o no alcanzara a entrar al órgano constituyente, su imagen se vería “debilitada”, dicen las mismas fuentes.
Si no fuera él, también es una alternativa su esposa, la vicepresidenta de RN Paulina Núñez, pero de acuerdo con lo que transmiten en la tienda de Antonio Varas, no generaría el mismo consenso que Monckeberg. Por eso, se le abre la puerta a Desbordes.
¿Puede competir de nuevo Desbordes?
A pesar de que en la disidencia sostienen que Desbordes no podría postular por haber cumplido dos períodos al mando de RN, esa idea es resistida por los integrantes de su equipo. Allí explican que el exministro fue suplente de Cristián Monckeberg cuando este dejó su cargo para asumir como secretario de Estado al inicio del actual Gobierno y que aquello no se cuenta entonces como un período, por lo que el único que valdría es el que partió con la elección interna en octubre de 2018.
Pero la principal objeción es otra: hasta sus más fieles seguidores transmiten que no debería postular, dado que su rol hoy es ser candidato presidencial. “Mario Desbordes demostró ser un gran presidente de RN, ya que permitió al partido tener mayor injerencia, con mejores resultados dentro de las elecciones generales y también parlamentarias, por ejemplo, pero a mí me gustaría que se enfocara más en la presidencial, porque para eso pedimos en el Consejo que él fuera nuestro abanderado“, comentó a PAUTA el diputado Eduardo Durán.
No obstante, el flanco más débil del exdiputado ha sido precisamente los números que ha obtenido en su campaña de cara a la primaria presidencial del 18 de julio: en la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) marcó un 51% de conocimiento con 29% de aprobación y 38% de desaprobación. En tanto, en la versión de abril de Criteria, marcó solo un 3% de las preferencias al preguntar por quién debería ser el próximo Presidente de Chile.
Sus adherentes aún confían en que se podrá “dar vuelta”, pero en la disidencia ya apuestan a que esas cifras “no subirán ni un gramo más”. Por lo tanto, la lectura que hacen entre quienes apuestan al recambio en la directiva es que, si el excarabinero asume el desafío de la interna de RN, significaría aceptar que la primaria ya está perdida. Ni hablar de otro punto: continuaría en el poder después de diez años en la directiva que partieron cuando asumió como secretario general en 2010.
“Desbordes puede, pero no debe volver a postular a la mesa de RN. Hoy día no es tiempo ni de Desbordes ni de Tomás Fuentes, ni de Paulina Nuñez, ni de Cristián Monckeberg, porque nosotros somos parte del problema del partido. Somos todos los culpables y lo tenemos dividido, lo tenemos fraccionado. Por eso, lo que tenemos que hacer es dar un paso al costado los actuales, los del oficialismo y los de la disidencia, y que llegue una lista nueva que incluya todos los estamentos del partido”, sugiere el diputado Tomás Fuentes en conversación con PAUTA.
El equipo de la disidencia
En la vereda disidente, el tema está más claro y ya se ha definido los nombres que integrarán esa lista: Francisco Chahuán, Carlos Larraín, Diego Paulsen, Catalina del Real, Camila Flores, Sofía Cid y el mismo Tomás Fuentes, entre otros. Este último ha transmitido que es capaz de bajarse si es necesario. Y quien aparece con mayores probabilidades de encabezar ese proyecto es el senador Chahuán, lo que aún no se comunica oficialmente, a pesar de que ha sostenido distintas reuniones en el Congreso para afinar los detalles.
“Se están conformando en equipos muy amplios con líderes históricos del partido, que estamos dispuestos a hacer un equipo muy colectivo para la conducción de RN, pensando que hoy día se requiere terminar con un partido que ha sido anémico en las ideas y famélico en los liderazgos. Se requiere reconstruir ese espíritu fundacional, recuperar el alma de RN y para eso estamos trabajando con mucha generosidad”, explicó Chahuán a este medio.
La clave de ese proyecto, como lo explican en ese grupo, es que cualquiera de los integrantes esté dispuesto a encabezarlo o a retirarse cuando corresponda. Además, la idea es “traer de vuelta a todos los que se fueron”, como los diputados Pablo Prieto, Bernardo Berger, Cristóbal Urruticoechea o el senador Juan Castro. Eso es parte de los reclamos que hacen en un sector de la militancia del partido, en especial si se mira la próxima negociación parlamentaria: acusan que la directiva que preside Rafael Prohens aún no ha consultado a sus parlamentarios si irán o no a la reelección ni qué pasará con los que decidieron abandonar la colectividad en los últimos meses.
Ese es otro factor relevante para la próxima mesa, pues las negociaciones electorales que encabezó Prohens con Felipe Cisternas fueron sumamente cuestionadas e incluso le costaron el cargo a ese secretario general.
Las fechas para la decisión
Los días de esta última semana son claves para la decisión, pues hasta cierre de esta edición el Tribunal Supremo (TS) de RN definía entre dos opciones: si darle la razón a la actual mesa directiva o al requerimiento que un militante hizo sobre la fecha de la elección. De ser el 5 de junio, como falló el TS hace un par de semanas, la inscripción de las listas debería ser el 11 de mayo, lo que apura las conversaciones. Si se postergaran hasta el 19, como propuso la directiva, la inscripción pasaría hasta después de la elección de constituyentes, lo que beneficiaría al equipo que encabeza Desbordes.
Hasta un recurso de protección ingresaron Fuentes y Nicolás Cerda -otro de los vicepresidentes, cercano a Chahuán- para resguardar la fecha de los comicios internos. Y en el medio apareció una “ley mordaza”, promovida por la Comisión Política del partido, para que la directiva pida al Tribunal Supremo sanciones a quienes ofendan a otros miembros de la colectividad.
“Ahí uno ve el despelote que hay. Creo que tenemos que pensar en Renovación y ponernos a trabajar. Renovación tiene que ser un partido de RN, no de Mario Desbordes, ni de Cristián Monckeberg, ni de Juan Pérez ni de nadie. El que vaya tiene que pensar en Renovación y no pensar en el personalismo puro”, dijo la diputada Karin Luck a este medio.