La ruta que tomará La Lista del Pueblo

Dicen que no son de izquierda, sino “del pueblo”. Tiene fijadas reuniones para fijar un “piso de consenso”, evalúan una lista parlamentaria y diferencian entre vocerías y qué opinan los constituyentes electos.

“No lucho contra el cáncer. Lucho para pagar la quimio. Salud digna para Chile”.

Ese es el cartel que Rodrigo Rojas Vade aparece sosteniendo en Plaza Italia -o Plaza de la Dignidad, como ellos le llaman- en una foto que le tomaron el 24 de octubre de 2019, a casi una semana del inicio del estallido social. 

Una semana antes, su Instagram refleja otro momento: él desayunando en una cama de una clínica. Rojas Vade es uno de los 155 constituyentes electos para redactar la nueva Constitución y también es paciente oncológico.

Entre sus fotos de redes sociales hay dos tipos de escenas: las de su enfermedad y las de su participación de las protestas en las inmediaciones de Plaza Italia. En ese segundo escenario se comenzó a gestar el proyecto denominado la Lista del Pueblo, que lo llevaron a él y a 23 compañeros de lista a la Convención Constitucional. Entre ellos hay abogados, activistas, dueñas de casa, profesores. En total son 27 si cuentan a los que se sumaron a la orgánica con posterioridad al plazo de inscripción de candidaturas.

La idea partió entre tres: Evelyn Godoy, enfermera; Rafael Montecinos, exestudiante de comunicación social, y Mauricio Menéndez, realizador audiovisual. Ninguno de los tres postuló como constituyente, pero sí pusieron recursos propios, limitados, para la ejecución del proyecto completo.

Los tres hicieron campaña por el Apruebo y participaron de distintas caravanas promoviendo esa opción. En uno de los últimos despliegues convencieron a la hoy constituyente por el Distrito 9 Alejandra Pérez, una de las manifestantes de la zona cero a la que ya habían tentado otros partidos políticos de izquierda para ser candidata. También a Giovanna Grandón, la “tía Pikachu”, a quien tuvieron que disuadir de sumarse a una lista partidaria y terminó ganando un cupo con la Lista del Pueblo en el Distrito 12. 

En la interna de la lista dicen que no son de izquierda, sino “del pueblo”, y que el objetivo es llevar las demandas de esas personas a la Convención Constitucional. Entre esas hay pedidos sobre la “transformación del Estado subsidiario en uno solidario”, la consolidación de la naturaleza como un sujeto de derecho, el derecho humano al agua, el Estado plurinacional e inclusivo, y un régimen semipresidencial. Reconocen que, como son todos independientes, hay una diversidad que implica que haya demandas concretas de acuerdo con la persona y con el territorio.

“Nos tienen miedo porque no nos conocen. Lo desconocido genera temor y resistencia, por eso es que es muy bueno que la gente nos conozca y sepa que en la constituyente, desde la Lista del Pueblo, somos muchos los que queremos estas transformaciones, pero que no somos personas que no se han preparado. Queremos lo mejor, tenemos familia, hijos y somos conscientes”, comenta Loreto Vallejos, constituyente por el distrito 15, a PAUTA.

Este medio habló con una docena de dirigentes y constituyentes del pacto que causó la gran sorpresa de los comicios del 16 y 17 de mayo.

El casting

Rojas, Pérez y Grandón formaron parte del equipo inicial de la lista. Pero el proyecto se pensó a nivel nacional y comenzó el trabajo para sumar a independientes de otras partes del país. Después del triunfo del Apruebo, la cúpula de la lista hizo una página web llamando a organizaciones sociales de todo Chile para que se contactaran. 

En dos semanas llegaron 6.000 correos, según cuenta Montecinos a PAUTA. Y entonces comenzaron a comunicarse con los precandidatos y las listas de independientes vía Zoom. Después de tres semanas de trabajo, lanzaron la lista el 15 de noviembre de 2020 en Plaza Italia, aunque continuaron en la búsqueda de candidatos hasta principios de enero. 

Para formar parte de la orgánica, los candidatos debían enviar una serie de documentos además de las exigencias normales para postular a un cargo público. Les exigían un certificado de no militancia en el Servel, un papel de antecedentes para fines especiales, certificado de estudios de egresado de enseñanza media, declaración de adhesión a los principios programáticos de la lista y cuatro declaraciones simples de no registro de denuncias por maltrato o abuso; no militancia posterior al 25 de octubre de 2019; una sobre pensiones alimenticias reguladas y al día; y una respaldando la candidatura con 25 firmantes. 

Manuel Woldarsky cuenta que es abogado defensor de derechos humanos y biciactivista. Está entre quienes postuló por esa vía. Conocía al grupo porque asistía como observador de DD.HH. a las protestas de Plaza Italia. Hoy es constituyente por el Distrito 10.

Fuera de la Región Metropolitana, muchas listas de independientes con organizaciones propias quisieron sumarse a La Lista de Pueblo porque creían que sería más factible llegar a la Convención de la mano de ellos.

Eso ocurrió, por ejemplo, con la Asamblea Constituyente de Atacama. Ahora tiene a la licenciada en historia Constanza San Juan como constituyente por el Distrito 4. Y también con Movimiento Territorial Constituyente, una lista de independientes que buscaba llevar demandas ecológicas al órgano constituyente desde Coquimbo. Ellos lograron cupos en el D5 para Ivanna Olivares, profesora de historia que participaba del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), y Daniel Bravo, abogado de La Serena.

Loreto Vallejos armó su propia lista de independientes en la Región de O’Higgins y se comunicó con La Lista de Pueblo para ser el brazo de la organización en el Distrito 15.

El desafío de actuar en bloque

Con toda esa dispersión, la Lista del Pueblo tendrá sus días clave durante las próximas semanas. Hay una serie de definiciones organizacionales, y en algunos casos ideológicas, que tomarán antes de sentarse en los escaños de la Convención.

El martes 18 de mayo en la noche tuvieron su primer Zoom como grupo electo. Fue el momento para conocerse las caras como constituyentes formalmente. Hasta ahora, las videollamadas han sido la instancia de mayor coordinación que han mantenido, con reuniones semanales y un congreso previo a las elecciones.

“Vamos a trabajar como una bancada lo más unida posible respecto a los objetivos de la lista, pero por supuesto que manteniendo la independencia política y la diversidad”, comenta la socióloga y constituyente del Distrito 7, Tania Madariaga.

Lo que explica Rojas Vade a PAUTA es que el objetivo primario de la organización fue potenciar las candidaturas más que constituirse “desde la primera instancia como una fuerza política”. En la hoja de ruta para la lista está conformarse como una fuerza relevante para las elecciones parlamentarias.  Para ello necesitarían una reforma constitucional que les permita presentar listas de independientes, el mismo mecanismo que usaron para ingresar a la Convención.

Rápidamente el candidato presidencial del Partido Comunista, Daniel Jadue, propuso que su colectividad impulse esa reforma en el Congreso. En la Lista del Pueblo también analizan, miran, sondean una propuesta presidencial. Pero todo a su minuto.

“Lo dividimos en etapas. La primera era potenciar las listas, lograr organizarlas y prestar el servicio de apoyo técnico, difusión, etcétera. Luego viene ahora la segunda fase, que es la construcción de esta fuerza política y la unificación de criterios”, plantea Rojas Vade. 

Los matices sobre los acuerdos

A partir del triunfo que le entregó al grupo más cupos que a la ex-Concertación, varios personeros de la orgánica han dado entrevistas expresando puntos de vista que, dicen entre otros integrantes de la lista, no han sido concordados o no representan necesariamente a la organización completa. Montecinos y Godoy han asumido las vocerías y ellos, además, forman parte del comité ejecutivo que integran ocho personas. A partir de ahí, solo quedan comisiones de trabajo que abordan distintas temáticas.

Sin embargo, Francisco Caamaño, el constituyente más votado de la lista, afirma directamente que “no hay vocero oficial, hay representantes que salen en los medios, pero no significa que sean el representante oficial de la lista”.

Montecinos, por ejemplo, apareció el miércoles en una entrevista en El Mercurio anunciando que no se conversaría “nunca” con la derecha. No obstante, entre los constituyentes electos no son tan tajantes. “Rafael [Montecinos] no está hablando en nombre de la Lista del Pueblo. Está hablando en representación de él. Lamentablemente como Movimiento Territorial Constituyente nos quedamos con esa sensación de que no se hacen las cosas de esa manera, todo tiene que pasar bajo el filtro colectivo”, comenta Ivanna Olivares a este medio.

Otra cosa distinta, aseguran todos, es que comparten los lineamientos generales de la lista que se encuentran disponibles en su página web.

¿Con quién van a llegar a acuerdos?

Dentro de la lista hay quienes dicen “comprender” lo que Montecinos reflejó en sus palabras, pero hay otros que descartan un veto concreto a la derecha y hacen énfasis en la oportunidad de diálogo y de llegar a acuerdos. Ven con mejores ojos, sin embargo, a otros independientes y a los representantes de pueblos originarios.

“No están cerradas las posibilidades de llegar a un diálogo, porque de eso se trata. Y eso es lo que yo en lo personal he criticado muchos años. Cuando la derecha puede proponer una ley muy buena en el Congreso y viene la izquierda y derechamente la baja porque no les pareció, no están viendo el bien superior en el momento, que es la ciudadanía. Se tienen que generar los espacios de diálogo, siento que es súper importante”, explica Alejandra Pérez a PAUTA.

De todas formas, en la lista hay quienes plantean que ni siquiera sería necesario llegar a acuerdos porque “somos muchos los que queremos cambiar Chile, entonces no va a ser necesario pactar. La derecha va a tener que buscar cómo meter una que otra idea”, agrega Loreto Vallejos. 

Además de la derecha, la lista tiene una objeción con los partidos políticos en general. Incluso a pesar de que figuras como Daniel Jadue y Gabriel Boric (candidato del Frente Amplio a las primarias del polo de izquierda) han deslizado que las puertas están abiertas para iniciar acercamientos entre esas fuerzas. 

Montecinos cuenta a PAUTA que “en la Convención hablaremos con ellos, pero nosotros no queremos salir hablando con Gabriel Boric, con Daniel Jadue, con los partidos políticos. Dentro de la Convención conversaremos igual y llegaremos a acuerdos, pero con quienes escriban la Constitución, no con los partidos. Si ellos quieren sentarse a conversar con nosotros, que se alineen con las demandas sociales del pueblo y empiecen a gestionar la libertad de los presos políticos de la revuelta”, una idea que promueven también desde el Partido Comunista, el Frente Amplio y parte de otros partidos de la oposición.

Ese es el punto con el que en general sí están todos de acuerdo. Formó parte del criterio de selección de candidatos, pues se exigía no “criminalizar la protesta”, según comenta Rojas. Una constituyente electa, María Rivera (Distrito 8) fue un poco más lejos este jueves en una entrevista en El Mercurio: anunció que no redactarían la nueva Carta Magna antes de la libertad de esas personas.

Además, una idea transversal entre los electos tiene relación con la participación de la ciudadanía en las decisiones de los constituyentes. Algunos llegan a afirmar que lo que piensen como miembros del órgano constituyente no es tan relevante, pues están “mandatados por el pueblo” y son esas personas quienes deben explicitar sus demandas.

Por esa razón, la orgánica está preparando la forma en la que funcionará la “Asamblea del Pueblo”. Se trataría de una instancia online en la que los ciudadanos puedan aportar con sus ideas y sus opiniones sobre los debates que se armen en el marco de la discusión constitucional. Además, los electos ya están gestionando cabildos y conversatorios con personas de su distrito.