Voto obligatorio, ¿el regreso?
La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría la reforma que repone el sufragio obligatorio. El debate sobre la pertinencia y la cercanía de las elecciones es la gran piedra de tope.
El “momento” y la “conveniencia” fueron dos conceptos centrales de la discusión que se dio este martes en la Cámara de Diputados con la reforma que busca reponer el voto obligatorio.
Cuando quedan cinco meses para las elecciones presidenciales y parlamentarias, entre los legisladores hubo diferencias sobre el uso de calculadoras políticas y otros relevaron el valor de la democracia. Más allá de las diferencias, el proyecto se aprobó con creces y de forma transversal logró 105 votos a favor; 33 en contra y nueve abstenciones. Ahora será tarea del Senado seguir su tramitación y darle rapidez para que la propuesta pueda aplicarse en noviembre. El tiempo es un factor que el Gobierno mira con atención, porque el tema divide a Chile Vamos y en esta votación eso se notó. De hecho, el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, pidió a la Cámara Alta tomarse la discusión con “más tiempo”, para no tener un “voto obligatorio de papel”, influenciado por los últimos resultados electorales.
“Queremos ver cuál es el ambiente en el Senado, ¿qué se busca?: ¿un voto obligatorio de verdad, se busca una reforma constitucional que después no sepamos bien cómo se implementan leyes especiales, lo que se busca es solo una señal?”, preguntó Ossa tras la votación.
Y agregó: “Hay que evaluar si estamos reaccionando como clase política a un determinado resultado electoral o realmente buscamos invertir el paradigma de lo que se espera de las elecciones”.
El proyecto lleva más de un año y medio en el Congreso. Pero la participación en la megaelección de mayo y en la segunda vuelta de gobernadores regionales remeció el debate y aceleró la tramitación. De hecho, este martes buena parte de los argumentos a favor y también en contra apuntaron a las razones de por qué los números de las elecciones del pasado domingo fueron tan bajos y no superaron el 20% a nivel nacional.
“Es un gran avance. Creemos que es muy necesario reforzar la democracia con más participación. Por eso, agradezco el apoyo transversal que tuvo este proyecto, que iniciamos hace casi dos años”, señaló una de las autoras de la moción, la diputada DC Joanna Pérez.
En concreto, la reforma aprobada modifica el artículo 15 de la Constitución Política y cambia en la descripción del sufragio el término “voluntario” por “obligatorio” que será aplicada para todas las elecciones salvo las primarias. Contempla que todos los mayores de 18 años, con la excepción de los ciudadanos chilenos con residencia en el extranjero, estén obligados a participar de los comicios generales y locales. En este último punto, hubo un cambio con lo aprobado en general y se rechazaron otras excepciones de obligatoriedad que consideraban a los adultos mayores de 75 años, a las personas en situación de discapacidad o dependencia, y a los ciudadanos extranjeros avecindados en Chile.
“Hoy más que nunca es necesario fortalecer la democracia, porque mientras una gran mayoría se excluye de participar se produce una enorme sobrerrepresentación de los sectores más acomodados. La baja participación electoral no puede seguir beneficiando a los mismos de siempre y para eso tenemos que seguir saliendo a contribuir desde los territorios”, dijo la diputada y presidenta de RD, Catalina Pérez.
Sin embargo, todo este cambio tiene un paso extra. Para que la ley pueda regir no solo debe tramitarse por el Senado. También necesita que leyes orgánicas constitucionales (LOC) que regulan estos temas, como la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios o la Ley de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral, sean modificadas para determinar cómo se aplicará este cambio. Algo similar ocurre con si contemplará otros asuntos pendientes, como sanciones, la desinscripción voluntaria y también los incentivos.
La calculadora, la libertad y la división de Chile Vamos
“Quienes creen que obligando a la gente a votar mejorarán la democracia, están profundamente equivocados”, advirtió el diputado y jefe de bancada de la UDI, Juan Antonio Coloma Álamos. En la UDI y en una parte de RN este discurso permeó. Acusaron a la centroizquierda de estar con la calculadora en mano, porque sin sanciones es un “voto mentiroso” y aquí las personas debían tener la libertad de elegir. Además, apuntó a que esta discusión no debía darse en pleno ciclo electoral, sino en la Convención Constitucional.
“Creemos que el voto obligatorio es algo que se podría discutir, que incluso lo podríamos votar pensando en elecciones futuras. Pero nos parece un muy mal antecedente que se está haciendo costumbre el hecho de modificar las reglas electorales a pocos meses de que se produzcan las elecciones”, agregó el diputado UDI Guillermo Ramírez.
Al otro lado, el ala más liberal de RN promovió el debate. Por eso desde allí defendieron que el voto obligatorio significa fortalecer la democracia y emparejar la cancha en la toma de decisiones. “Lo que está en juego es la salud de la democracia, no si gana la izquierda o la derecha”, argumentó el subjefe de bancada RN, Andrés Longton.
Por lo mismo, el Gobierno se toma con cautela el debate, y aún no está zanjado si le ingresan indicaciones en el Senado. El lunes en el Comité Político Ampliado hablaron el tema y los partidos dijeron cuáles eran sus inquietudes, en especial si la norma se llega a aplicar en noviembre.
“No es algo muy común tener inscripción automática y voto obligatorio. Se deben instalar mecanismos de desinscripción. Tampoco hay una sanción aparejada con lo hoy se busca que sea un deber de votación”, añadió el titular de la Segpres.
Lo pendiente
“Podemos discutir las sanciones e incentivos respecto de ir o no ir a votar; y dos proyectos de ley que dicen relación con mantener la inscripción automática, pero establecer un mecanismo de desinscripción voluntaria. Es el momento que el Parlamento se tome en serio esto, y revierta la mala decisión que se tomó en el 2012”, comentó la diputada PPD y presidenta de la Comisión de Gobierno Interior, Andrea Parra.
En el Senado, varios parlamentarios ya se cuadraron con la idea de poner en tabla el proyecto y acelerar la discusión, porque al menos hasta ahora no cuenta con el patrocinio del Ejecutivo y no tiene urgencia. Sin embargo, en esta instancia el debate promete ser igual de intenso.
A la espera de este resultado, en paralelo la Cámara tramitarán dos proyectos complementarios. Esas iniciativas apuntan a incentivar la participación ciudadana y resolver temas logísticos como el transporte el día de la elección y la cercanía del local de votación con el domicilio de los electores.
“Esperamos se avance en otros proyectos que faciliten el voto como: locomoción gratuita en días de votación; que las personas puedan votar cerca de sus casas; que no exista un padrón que cambie todas las veces y que además ese padrón nos habilite a votar en cualquier lugar que nos encontremos del país”, señaló la diputada del PR, Marcela Hernando.