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Con o sin partido, todo es marketing político

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PAUTA
POR Eduardo Olivares |

“No sabemos nada sobre la trayectoria o el carácter de estas personas, sus antecedentes personales, familiares y profesionales”, dice John Müller en referencia a la transparencia que el grupo pide.

Las grandes productoras audiovisuales han decidido adaptar sus productos a los nuevos tiempos. Así, el Capitán América a partir de ahora será un actor negro. Ana Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII, también será a partir de ahora de esa raza. En el Reino Unido habrá una serie sobre la dinastía Tudor con actores negros y en Estados Unidos se hará un remake de Los años maravillosos con una familia afroamericana.

Este fenómeno de adaptación marketiniana no solo afecta a la industria audiovisual, sino también a la política. El entorno del alcalde Jorge Sharp de Valparaíso, por ejemplo, ha negado que este desee ser el candidato presidencial de La Lista del Pueblo, especulación que surgió tras la reunión de los convencionales constituyentes de esta lista el fin de semana pasado. La gente de Sharp dijo que “sería interesante que se levantara una candidatura de una mujer o de los pueblos originarios”. Puro marketing.

De alguna manera también es una decisión de marketing que La Lista del Pueblo anunciase que no se transformará en partido político “ni siquiera instrumental, para disputar cargos de representación pública”. Convertirse en un partido político tradicional y más instrumental como lo fue el PPD tiene un coste de imagen enorme en estos tiempos en que la antipolítica parece ser la norma.

Sin embargo, acto seguido La Lista del Pueblo añade en su comunicado que han decidido presentar candidatos en todas las convocatorias como si fueran un partido político.

El comunicado también dice que “el Pueblo demanda coherencia, consecuencia ética y moral, altura de miras, independencia, valor, unidad, colaboración, probidad y transparencia”. Resulta llamativo, por ejemplo, lo insatisfechas que están estas demandas por parte de los medios de comunicación chilenos. Se va a cumplir un mes desde la elección de estos convencionales independientes y todavía no sabemos nada que vaya más allá de lo que ellos nos han querido contar. No sabemos nada sobre la trayectoria o el carácter de estas personas, sus antecedentes personales, familiares y profesionales. No conocemos si tienen deudas o intereses que sean incompatibles con su papel de convencionales.

En fin, que determinadas cuestiones de la política, con partido o sin partido, siguen siendo puro marketing.

Revise la videocolumna de John Müller a continuación

John Müller conduce Primera Pauta, de Radio PAUTA, de lunes a viernes a partir de las 07:00 horas. Escúchelo por la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, y por la 96.7 en Valparaíso, Viña del Mar y Temuco, y véalo por el streaming en www.PAUTA.cl.