Boric toma distancia de Jadue: “No somos sangre nueva para viejas derrotas”
El diputado y presidenciable del FA lanzó su campaña, marcó sus diferencias de fondo y forma con la carta del PC y pidió no caer en “caricaturas”.
Frente al Estrecho de Magallanes, el candidato presidencial del Frente Amplio (FA), Gabriel Boric, lanzó su campaña para las primarias del 18 de julio. Acompañado de las principales figuras del FA, que viajaron desde Santiago especialmente para este momento, el diputado planteó sus principales propuestas, pero también sus diferencias de forma y de fondo con su competidor directo, Daniel Jadue (PC).
“La diferencia más obvia que tengo con mi contendor, además de la brecha generacional, es que con Daniel venimos de matrices ideológicas distintas y eso está bien. Son matrices ideológicas distintas que dialogan. Mientras él es militante del centenario Partido Comunista chileno, de matriz marxista leninista; yo milito en el naciente partido Convergencia Social que fue convergencia hacia un proyecto de socialismo democrático, feminista, autonomista y libertario, que a su vez es parte del FA”, detalló.
Por más de una hora, Boric habló frente a un grupo de adherentes. Hacía frío y tanto él como sus acompañantes lo hicieron saber en más de una oportunidad. En su discurso abordó las distancias políticas con Jadue, pero aún con “guante blanco” bajo el argumento de que quería que fuera una “campaña de ideas”. En este punto, el diputado aseguró que si bien tienen confluencias en temas como terminar con las AFP, terminar con la deuda educativa del CAE y en avanzar hacia un Seguro Universal de Salud, sus propuestas ponen “un acento mayor en materia de justicia ambiental, desarrollo económico, descentralización e igualdad de género”.
“Tenemos diferencias específicas, por ejemplo, a mí me parece una mala idea esto de instalar los jurados populares. Creo que eso termina profundizando los sesgos de clase, de raza que tiene la justicia y en materia de recaudación, por ejemplo, en nuestro plan es del orden de 8,5 puntos del PIB, que está centrado principalmente en terminar con las elusiones, con parte importante de las exenciones, en establecer un royalty y en impuestos a los superricos. Pero, creemos que esto hay que hacerlo de manera responsable, sin ahuyentar a los inversionistas y que los inversionistas, por su parte, entiendan que la riqueza la generan los trabajadores y, por lo tanto, se tiene que distribuir entre ellos”, agregó.
Una propuesta verde y morada
En el lanzamiento, Boric recibió de manos de la excandidata presidencial del FA, Beatriz Sánchez, el “Programa de Muchos”, el texto con el que ella compitió en 2017. La convencional por el distrito 12 le dijo que era un “acto simbólico” del camino que tiene la propuesta política del Frente Amplio. “El programa de Gobierno de Gabriel Boric busca construir, busca actualizar y profundizar algunos de los temas ahí presentes”, detalló Sánchez. Y precisamente ese trabajo son las bases del manifiesto programático que Boric presentó.
“Somos una fuerza política nueva que se ha propuesto reimaginar la izquierda aprendiendo de su historia y también despercudiéndola de sus dogmas. No somos sangre nueva para viejas derrotas. Esta candidatura va en serio. Queremos ganar las primarias y ganar la presidencia”, señaló Boric, entre los aplausos de Lorena Fries, quien será vocera de la campaña; Alondra Arellano, presidenta de Convergencia Social; los convencionales Daniel Stingo, Fernando Atria, Giovanna Roa, Tatiana Urrutia, y Constanza Schounhout; los alcaldes electos de Maipú, Tomás Vodanovic; de San Miguel, Erika Martínez; y de Independencia, Gonzalo Durán; y los diputados, Giorgio Jackson, Miguel Crispi, Maite Orsini, Marcelo Díaz y Camila Rojas, entre otros.
Luego el parlamentario por Magallanes se enfocó en su plan económico verde (ecologista) y morado (feminista), llamado “para la reactivación social y ambiental” que tiene dos pilares: favorecer la participación laboral femenina con un subsidio único dirigido para las mujeres y con la creación de un sistema nacional de cuidados; y la inversión en obras públicas “verdes y descentralizadas”.
En el caso de la primera idea tiene un costo asociado de US$2.000 millones y rediseña los bonos que actualmente existen para el trabajo de la mujer con la meta de alcanzar salarios hasta por $1.000.000. El apoyo sería mayor para los sectores del comercio, turismo y la cultura, y no tendría los actuales requisitos “hiperfocalizados”. Mientras, que la “inversión pública verde” apuntaría a que las diversas obras de infraestructura tengan un impacto virtuoso en materia ambiental. “Son inversiones que no solo creen empleo, sino que contribuyan en el proceso de transición económica hacia una nueva matriz productiva y energética que priorice el bienestar de la sociedad y la sostenibilidad de la vida”, dice la propuesta frenteamplista. En este ítem se calcula una inversión de US$3.500 millones.
“La recuperación económica post pandemia, que todos estamos esperando, en donde el programa del PC anuncia un aumento de la inversión en obras públicas de US$8 mil a US$13 mil millones anuales. Acá tenemos una diferencia de enfoque: cuando se trata de inversión pública en momentos de crisis, queremos decir con fuerza que es momento de terminar con los programas de recuperación que sacrifican el medio ambiente para conseguir empleos, que concentran la gran mayoría de dichos subsidios en aumento de empleo para hombres, y que desconocen la realidad y la participación descentralizada”, detalló Boric.
El costo total del programa del Frente Amplio es cercano a 8% del PIB, una vez implementado. Lejos de los 11,2% del PIB que calculó el candidato comunista en su propuesta. Eso sí, en este tema tratan de ser más realistas y admiten que dependiendo de lo que ocurra con el proceso constituyente, su propuesta podría demorarse ocho años; esto es, dos períodos presidenciales consecutivos. Por ejemplo, un punto de comparación: el programa de Beatriz Sánchez costaba 5,5% del PIB, pero hoy están sumando propuestas que incrementan esos cálculos como cambios al financiamiento municipal, la creación del sistema nacional de cuidados, una propuesta completa de salud mental y el costo adicional de la reforma de pensiones, entre otras.
¿Fair play?
A partir de este viernes comienza la cuenta regresiva para las primarias, donde ambos candidatos esperan convocar a más gente que la primaria de Chile Vamos. Dicen que el piso mínimo son los 350 mil votantes que participaron el 2017 en la contienda que enfrentó a Beatriz Sánchez y Alberto Mayol. Será un mes completo donde Boric y Jadue mostrarán sus similitudes y diferencias. De hecho, el primer cara a cara formal será el martes en un debate televisivo, organizado por CNN Chile. Ambos ya marcan sus puntos, piden no caer en caricaturas y deslizan de alguna manera el mantener el fair play en Apruebo Dignidad.
“Espero que sea una campaña entre compañeros de proyecto y vamos a preocuparnos de discutir con argumentos y no con caricaturas como lo han hecho en otros sectores”, comentó Jadue, quien este viernes aprovechó de hacer campaña en la zona centro-sur.
Boric siguió la línea e hizo un llamado similar. “Espero que esta sea una campaña en que podamos contrastar nuestros programas, nuestras ideas y convicciones, y con respeto decir en qué no estamos de acuerdo y por qué creemos que una alternativa sería mejor que la otra para que el pueblo decida. Sin caricaturas, sin noticias falsas, sin el “anti” que tan pegado está a veces”, dijo el diputado por Magallanes.
Sin embargo, igual dejó un mensaje entrelíneas a su contendor. “Para gobernar Chile no basta con los que piensan igual a nosotros y, por lo tanto, uno no puede estar poniéndole adjetivos y calificativos a quienes tienen distintas visiones de mundo y con los cuales podemos compartir horizonte. Mi objetivo es convocar a todo ese mundo que no se siente parte o no tiene una identidad tan definida. Esto no significa moverse hacia el centro o hacia la socialdemocracia. Significa hablar con la mayor cantidad de ciudadanía posible, porque quienes se identifican hoy con partidos políticos son muy pocos”, comentó Boric.