Debates politológicos: el régimen de gobierno
María Cristina Escudero y Christopher Martínez debatieron sobre las ventajas y desventajas del presidencialismo, semipresidencialismo y parlamentarismo.
Uno de los grandes temas que tendrá que definir la Convención Constituyente será el régimen de gobierno que regirá al país. ¿Se mantendrá la figura presidencial como está, o habrá cambios de sistema que apunten a un semipresidencialismo, parlamentarismo o incluso otra versión del mismo presidencialismo?
Ante esa interrogante, el editor general de PAUTA, Eduardo Olivares, conversó con dos politólogos especialistas en estas materias: María Cristina Escudero, doctora en ciencia política por la Pontificia Universidad Católica de Chile y académica del Instituto de Asuntos Publicos de la Universidad de Chile; y Christopher Martínez, doctor en ciencia política por Loyola University Chicago, y profesor asociado del Departamento de Sociología, Ciencia Política y Administración Pública de la Universidad Católica de Temuco.
Christopher Martínez aseguró que en Chile no existe un hiperpresidencialismo, y que este es un concepto engañoso en sí mismo porque tiende a fusionar dos elementos diferentes: el poder presidencial y la distribución de poderes que hay en un régimen político. “El poder presidencial se basa en aspectos formales que tienen que ver con las atribuciones que le entregan la Constitución, pero si nosotros solamente nos basamos en eso, se da una sensación de que el poder del Presidente es estático en el tiempo”.
María Cristina Escudero expresó que no le gustan los calificativos del presidencialismo, “porque cuando decimos que hay un hiperpresidencialismo creemos que, al quitarle el ‘hiper’, este va a funcionar, y yo creo que el problema es que el presidencialismo no funciona”. Agregó que en Chile hay un arreglo institucional entre el Ejecutivo y el Legislativo, “donde el Ejecutivo tiene mucho poder de agenda, pero si no tiene mayoría en el Congreso, no importa su poder porque los proyectos de ley y las políticas públicas que él proponga no se van a llevar acabo como le gustaría”.
Frente a la opción de que en el proceso constituyente se cambie el régimen de gobierno actual, Martínez señaló que si no se mantiene el presidencialismo, “que es el que prefiero, iría por un sistema parlamentario y después por el sistema semipresidencial en alguna de sus dos versiones”. No obstante, enumeró una serie de datos que indican cómo el semipresidencialismo distaría de ser un modelo adecuado para un buen funcionamiento de la democracia.
Escudero expresó que en el papel está más de acuerdo con el parlamentarismo, “pero creo que la realidad chilena es un buen escenario para el semipresidencialismo, porque combina la votación de un Presidente con la votación de un Congreso y eso podría funcionar”.
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