Sichel lanza su programa y llama a buscar el “relato” de la centroderecha
Además, el candidato presidencial independiente de Chile Vamos planteó una fórmula de “4+4”, basada en transferencias directas y garantías estatales.
A pocas horas del primer debate presidencial de Chile Vamos, el candidato presidencial independiente del oficialismo, Sebastián Sichel presentó su programa de gobierno bajo cuatro documentos que llamó “cuatro miradas para mejorar el país”. El exministro de Desarrollo Social enfatizó sus diferencias con su principal contendor en la primaria, el alcalde y presidenciable de la UDI, Joaquín Lavín, a quien le atribuyó la “guerra de los ofertones de moda”. Pero, también Sichel apuntó a noviembre y una eventual segunda vuelta. Afirmó que será él quien enfrente al candidato del PC, Daniel Jadue, y que lo hará con un “plan del centroreformismo” y no de refundación como plantea el alcalde de Recoleta.
“Queremos competirle abiertamente a la tesis de la refundación que lidera Daniel Jadue no porque creamos que vamos a hacer mejores ofertas que él, sino porque simplemente creemos que el camino que inicia Daniel Jadue puede ser una tragedia para el país”, señaló.
El expresidente de BancoEstado aludió, además, a la necesidad de un nuevo relato de la centroderecha, basado en cambios profundos al sistema con foco en la clase media. “Nos sobra relato”, agregó Sichel al explicar su ideario. “Queremos juntar libertad, justicia y democracia representativa como un círculo virtuoso para el país que viene”, dijo.
Luego, Sichel habló que sus propuestas programáticas están enfocadas en cuatro pilares: “Estado presente”; en una economía basada en el emprendimiento; en más transferencias directas a las personas y en una “sociedad inclusiva”.
“Como nuestro trabajo busca hacer algo más serio para el mundo de centroderecha y del centro de Chile, decidimos ponerle un relato, un imaginario. Imaginarnos el país que queremos construir y no hacer una lista de supermercado sobre lo que queremos o proponer medidas del ‘ofertón de moda’ para competir con el que está al frente. Queremos reformar la cultura del centro y la centroderecha de Chile, preparándonos para el siglo XXI, con una guía y un relato para ese camino”, detalló.
La red 4+4
“Nosotros no somos cosistas, creemos que tenemos que solucionar las cosas con un ideario de país”, dijo Sebastián Sichel durante la presentación de su programa, con un guiño claro a las bases programáticas de Joaquín Lavín. De hecho, apuntó a una de las ideas más polémicas del alcalde de Las Condes: la propuesta de que su eventual gabinete esté conformado por 1/3 de miembros provenientes de la educación pública;1/3 de la educación subvencionada y 1/3 desde la educación privada. El exministro el expresidente de BancoEstado calificó dicha iniciativa como “error profundo” por pensar en “cuotas de clase media”.
Después, el candidato independiente detalló el corazón de su programa, un documento de 113 páginas en el cual presenta su propuesta estrella: una nueva red de protección. Sichel bautizó esta idea como la red “4+4”: “cuatro transferencias” y “cuatro garantías”.
En cuanto al primer punto, el candidato presidencial expuso la necesidad de transferencias directas en relación con la devolución del IVA en alimentos y medicamentos. Según la fórmula que plantea en su programa, esto se calcularía “sobre la base de los gastos en los productos de la canasta básica de alimentos y el promedio de gastos de medicamentos de usuarios de Fonasa”. De hecho, en el texto asegura que, por ejemplo, para una familia con cuatro integrantes, cada uno podría recibir $133.000 de manera trimestral.
En esta misma línea, planteó un aporte salarial permanente. “Un subsidio que busca mejorar los ingresos y apoyar la generación de empleos dignos”, dijo. Según el texto esto va dirigido a trabajadores dependientes con jornada ordinaria y que ganan el sueldo mínimo. La transferencia, dice el programa, sería de $96.000. Esta ayuda, agrega el texto, se extinguirá cuando la persona alcance un tope de ingreso mínimo de $518.000.
También figura la optimización de los subsidios familiares y el avance hacia una Pensión Básica Universal, “mejorando la Pensión Básica Solidaria (PBS) y el Aporte Previsional Solidario” que entrega el Estado. La propuesta considera un aumento de la pensión básica para quienes nunca ahorraron al nivel de la línea de la pobreza ($177.000).
Además, de detalla el fortalecimiento del sistema previsional, a través de medidas como “destinar el 6% extra a cargo del empleador a las cuentas de ahorro individual de los trabajadores”, la creación de un seguro colectivo y el fin al actual modelo de AFP, entre otros. En este último punto, eso sí, apunta a la “libertad” de los cotizantes y asegura que se permitirá “que cada uno pueda elegir si su plan de ahorro para la vejez lo administra una institución del Estado, una institución privada con fines de lucro o una institución privada sin fines de lucro”.
En este tema, Sichel tuvo palabras para Jadue, quien apunta no solo al fin de las AFP, también busca que el sistema de pensiones funcione a través de una fórmula de reparto “corregida”. “Yo no me quedo tranquilo con la propuesta de pensiones de Daniel Jadue, que dice que las pensiones las tiene que administrar el Estado, yo quiero elegir”, dijo Sichel.
También, propone el retiro de cierto monto de los ahorros previsionales para completar el pie necesario para adquirir una primera vivienda. Esto sería más parecido a un autopréstamo que a los retiros del 10%, pues se detalla que habrá una devolución posterior de esos fondos.
Las garantías
La segunda parte de la red que propone Sichel se enfoca en las “garantías”: plan universal de salud, vivienda segura, pensión de alimentos garantizada y crédito universal de educación.
Respecto a la salud, el candidato independiente postula un plan único, sin importar la condición socioeconómica ni el estado de salud. Agrega, además, que “la prima del seguro no discriminará a personas según su riesgo, por lo que será un precio fijo para todos los beneficiarios de una misma aseguradora”.
En cuanto a vivienda, Sichel propone dos puntos. El primero, es “subir el beneficio del seguro de cesantía en 25% de la remuneración […] beneficio opcional que se financiará con el 1% del salario”. Segundo, busca incorporar que en los contratos de los créditos hipotecarios “la posibilidad de posponer dividendos por cesantía o ante una caída significativa de los ingresos”, siempre y cuando la persona resida en la vivienda.
En materia de pensión de alimentos, se propone una fórmula que incorpora a los deudores de alimentos al boletín de informaciones comerciales. Además, se crea el fondo de pago de alimentos que garantiza la transferencia directa del monto correspondiente asumido por el Estado, mientras se busca al deudor y en este proceso el Ministerio de Desarrollo Social y Familia toma el protagonismo.
El cuarto punto es crédito universal de educación que reemplace el CAE. Según su programa, el plan está dirigido a estudiantes de pregrado y postgrado, sin importar la situación económica, con un único requisito: ser chileno o residente en Chile. “Este crédito será a un máximo de 20 años a tasa real equivalente al costo de financiamiento del Estado, con tope de 2% y donde la cuota no superará el 10% de los ingresos disponibles de la persona”. En esta misma línea, propone disminuir la duración de las carreras universitarias y darle más énfasis a la mejora de la calidad.