El debate de las coincidencias marca el encuentro entre Boric y Jadue

Los candidatos de izquierda no mostraron diferencias en pensiones, reforma policial y ajustes laborales. Solo hubo disentimiento en el acuerdo del 15 de noviembre y sobre Venezuela.

Las risas cómplices fueron la tónica de la noche. Y las críticas y emplazamientos cruzados, los grandes ausentes. El debate televisivo que protagonizaron este martes 22 de junio los candidatos de la primaria presidencial del pacto de izquierda Apruebo Dignidad, Daniel Jadue y Gabriel Boric, tuvo mucho de coincidencias. Y las pocas diferencias se vistieron más bien de matices.

En medio de una audiencia que le otorgó 14 puntos promedio de rating a la transmisión de CHV y CNN -frente a los 12 puntos del debate del día anterior entre los cuatro candidatos del oficialismo-, las cartas de la izquierda nunca se sacaron de sus casillas. Ni en el lenguaje verbal ni en el gestual. Ni siquiera cuando Boric enunció alguna crítica más explícita a su contendor, especialmente en el área de la política exterior y la situación de los regímenes venezolano y nicaragüense. La buena crianza se mantuvo. Y le restó algo de tensión a un formato televisivo que gana, y mucho, cuando se da la fricción entre las partes.

“Si alguien quería vernos pelear no lo va a lograr. Espero que no lo logren, porque esta es una campaña para escoger el liderazgo que la gente decida que es el que mejor representa un programa de transformaciones profundas; no tiene que ver con un ansia de poder que lo hemos visto en otros conglomerados”, aseguró Jadue al término del encuentro.

“Como izquierda estamos demasiados acostumbrados a dividirnos permanente. Y que hoy podamos tener un espacio de convergencia de fuerzas políticas que hoy quieren transformaciones culturales y que, además, estemos bien aspectados para ganar la presidencial, es algo que tenemos que cuidar y que no se puede destruir tratando de forzar diferencias que no son”, reforzó Boric, confirmando el clima de “guante blanco” que primó durante la hora y media que duró el evento político.

“Señor Piñera, está avisado”

Las omisiones que tuvieron el día anterior los cuatro candidatos de la derecha a su rol de ministros en las administraciones del Presidente Sebastián Piñera mostró un giro radical durante la segunda jornada de debates. El diputado del Frente Amplio buscó la crítica al Mandatario en dos temas específicos: el manejo de la pandemia de covid-19 y en los derechos humanos.

En el primer tema, Boric cuestionó en duros términos al Presidente: que no escucha a nadie, aseguró, y que esa tozudez se ejemplifica en que el Colegio Médico todavía no le puede presentar su plan para combatir la pandemia. En el segundo, la crítica vino con emplazamiento y amenaza explícita: “A quienes sean responsable de violación a los derechos humanos, los vamos a perseguir nacional e internacionalmente, con todas las vías de la ley. Así que, señor Piñera, está avisado”, dijo Boric.

Los cuestionamientos de Jadue a la figura del Mandatario fueron algo más deslavados, concentrándose principalmente en el déficit de este gobierno en la comunicación de riesgo y en las ayudas financieras durante la pandemia, y al rol que le cupo en el actuar de la policía uniformada durante el estallido social y las protestas de fines de 2019.

Pensiones: dos programas con igual alma

Las propuestas en materia de pensiones concentraron una parte importante de sus respectivas alocuciones en temas económicos. Y sirvieron para resaltar algo que ha venido confirmándose en las últimas semanas: sus amplias similitudes.

Ambos candidatos coinciden en dos aspectos críticos para esta industria: terminar con el rol actual de las AFP -en términos de captar y administrar las cotizaciones de los trabajadores- y que los fondos individuales pasen a ser gestionados por un ente público sin fines de lucro. Tanto Boric como Jadue aseguraron que las cuentas individuales se respetarán y no se expropiarán los fondos que le pertenecen a cada uno de los trabajadores. “No habrá ningún zarpazo”, explicó coloquialmente el diputado del Distrito 28.

En materia económica, Jadue aseguró que sus distintas propuestas económicas (reforma tributaria para subir impuestos, royalty sobre las ventas mineras con tasa efectiva del 10%, fin de exenciones tributarias, plan antievasión y antielusión, impuesto permanente al patrimonio de los más ricos, aumento del sueldo mínimo y reducción de la jornada de trabajo, entre otras) no deberían tener impactos negativos en el clima económico. “No debiera en ningún caso afectar la inversión”, prometió el militante comunista.

Venezuela y política exterior: más que un matiz

Quizás el tema que generó mayor distancia -aunque sin friccionarlos del todo- fue el de las relaciones internacionales. Frente a una pregunta de la representante de la comunidad venezolana radicada en Chile, Jadue respondió que su posición es siempre optar por el multilateralismo, el respeto irrestricto a los derechos humanos y la política de no injerencia en los asuntos internos. Y si bien recalcó que cuestiona las violaciones a los derechos humanos en cualquier lugar donde ocurran, también dijo que son los venezolanos quienes deben definir el futuro de su país, sin que la Organización de Estados Americanos (OEA) o Estados Unidos se inmiscuyan en esa realidad.

Boric, a su turno, tuvo una crítica explícita y meridiana contra el régimen de Nicolás Maduro. Y sumó también al de Daniel Ortega en Nicaragua. “Hoy, respecto de Maduro u Ortega, me parece que no podemos tener ninguna duda sobre solidarizar con el pueblo que está sufriendo. Cuando tienes un exilio de cinco millones de personas producto de la crisis económica y política, uno no puede estar buscando excusas para defender a la persona que ha provocado esa crisis”, aseveró el candidato del Frente Amplio, agregando que no puede defender ese tipo de gobiernos. 

El acuerdo del 15-N tensionó el aire

Además del tema internacional, el rol que ambos tuvieron en el acuerdo político nacional del 15 de noviembre de 2019 fue otro de los temas en los que hubo cierto cruce de posiciones. Tanto al inicio como al final del debate, Boric puso el tema en el debate, validando el rol que le cupo dentro de la oposición. 

El candidato del Frente Amplio pasó a la ofensiva al criticar las declaraciones “destempladas” y “deleznables” que tuvo Jadue en ese momento, cuando lo acusó de pactar este acuerdo con la UDI, salvando al gobierno del Presidente Piñera. 

Jadue asumió el golpe. Si bien argumentó que sigue considerando un error el haber acordado un pacto que excluía la paridad de sexo y la inclusión de los pueblos originarios y a los chilenos en el exterior para redactar la nueva Constitución, sí admitió que se debe mejorar las formas y que se comprometía a un debate “fraterno”. Boric tomó el guante y el adjetivo. Y en el mismo tema emplazó a sus adherentes en redes sociales a tener una discusión “fraternal” de ideas con los partidarios de su contendor.

Educación y refundación policial

El tema educacional y el de seguridad pública fueron otros de los consultados por los periodistas que moderaron el debate. Y en este primer aspecto se marcaron ciertas diferencias.

El presidenciable del Partido Comunista dijo que no se opone a la provisión privada de educación, pero que los fondos estatales deben tener como prioridad el fortalecer la educación pública. Boric, por su parte, defendió la prohibición de la selección y el lucro en los colegios particulares, al tiempo que abogó porque las escuelas deben ser las primeras en abrirse y las últimas en cerrarse en este tiempo de pandemia. 

En el segundo tema, las coincidencias volvieron a ser el común denominador. Tanto Jadue como Boric ocuparon el verbo “refundar” para referirse a la modernización de Carabineros. El abanderado del PC enfatizó en que se debe desmilitarizar a la policía uniformada y generar medidas concretas para su subordinación al poder civil. Asimismo, dijo que los estallidos sociales se evitan con un país digno y no con una fuerza policial que viole los derechos humanos. 

Boric también entroncó con ese argumento. Planteó que se debe impulsar la relegitimación de la policía y que el foco del control del orden no debe ser la criminalización de la protesta social.

La mirada laboral

En temas laborales, ambos coincidieron en criticar duramente la figura de los “grupos negociadores”. Jadue emplazó a Boric a aclarar por qué incluyeron este tópico en su programa, debido a que según él constituye una práctica antisindical.

Y la respuesta fue ratificadora: “Son antisindicales”, expresó el diputado del Frente Amplio, explicando que en caso que existan, deben ser paritarios. Pero Boric dobló la apuesta: “Debemos avanzar en la negociación ramal”, sostuvo. E incluso planteó la idea de la “codeterminación”; esto es, que los directorios de las empresas no estén formados únicamente por los accionistas, sino también por los trabajadores. “Y de manera paritaria”, concluyó.

“Gracias por la aclaración”, le comentó con una sonrisa cómplice Jadue. “Solo decir que esto me deja mucho más tranquilo y que vamos a poder tener el mejor programa que le vamos a ofrecer a la ciudadanía con el que gane la primaria del 18 de julio”.