La naturaleza, el mejor blindaje ante el descontrol de los océanos
El experto y director de Mission Blue, Maximiliano Bello, explicó el rol que tienen humedales, manglares y bosques de algas en la contención de las aguas.
El calentamiento global y su efecto sobre el derretimiento de los hielos ha provocado un amenazante aumento en el nivel del mar. Si entre 1901 y 1990 el aumento del nivel del mar era de 1,5 milímetros por año, en el período 2005-2015 se registró una aceleración de 3,6 milímetros por año. Más del doble.
Esto, sumado a eventos meteorológicos de inusitada violencia en las costas, como las marejadas que se han visto en la zona central y en Isla de Pascua en las últimas semanas, ponen en riesgo la vida de las ciudades costeras, su seguridad, su infraestructura y las fuentes de alimentación.
Maximiliano Bello, experto en políticas públicas internacionales de los océanos, director de Mission Blue y quien será parte del Champion en la COP26, estuvo en la sección Pauta Sustentable, de Plaza Pauta, de Radio PAUTA, conversando sobre este tema.
“Cada vez más la información que vamos obteniendo nos muestra cómo el aumento del nivel del mar está afectando particularmente a las zonas costeras que albergan una proporción importante de la población”, explicó. “Se dice, incluso, que en los cien primeros kilómetros de la costa vive probablemente el 50% de la población del planeta. De las diez megaciudades, ocho se encuentran en zonas costeras, por lo tanto, los efectos que se pueden generar son tremendamente importantes”.
Respecto de las causas del aumento del nivel del mar, Bello señaló que además del derretimiento de los hielos, está el aumento del volumen del agua, ya que a mayor temperatura, mayor volumen tiene también esta. “Las marejadas tienen directa relación con eventos de aumento de temperatura en zonas marinas. Y esto va a ir cambiando nuestra adaptabilidad a esos sistemas costeros, tanto los naturales como los que hemos construido”.
Bello citó como ejemplo Ciudad de Panamá, que tiene más rascacielos que cualquier otra en Latinoamérica y tiene la mayor parte de sus carreteras y grandes pasos comunicantes en la costa. “Esas estructuras son un costo tremendo en inversión pública y también en impuestos para sus habitantes, y todas esas inversiones están en peligro. Las reparaciones también serían carísimas. Por lo tanto, si no pensamos en esos costos desde ya, adaptándonos a esta situación nueva, el tema será muy complejo”.
Enfatizó en que el aumento del nivel del mar es uno de los efectos del cambio climático del que hay que tener completo conocimiento “y que tenemos que ligar a nuestras decisiones diarias, políticas y económicas. Esas determinaciones tendrán un efecto directo en nuestra posibilidad futura, la de nuestros hijos y nietos, y muchas otras formas de vida”.
Soluciones basadas en la naturaleza
El experto sostuvo que para prepararse, lo primero que hay que hacer es una evaluación acabada de cuáles son los ecosistemas que existen en las costas, que naturalmente protegen y conforman una suerte de barrera que permite mitigar estos eventos marítimos. Es lo que él llama “soluciones basadas en la naturaleza”. “Que no es más que respetar y permitir que la naturaleza haga lo que hace y ha hecho por millones de años”, aseveró.
Señaló que en muchas ciudades costeras, los ecosistemas han sido completamente destruidos por y para la construcción. Uno de ellos son los humedales, que cumplen un rol fundamental en la absorción del agua del mar. “En Chile esta administración ha hecho un avance enorme en materia de protección de humedales, pero siguen siendo destruidos, lo hemos visto en la zona de Los Molles, en que han continuado construyendo sobre el humedal”.
Bello también mencionó como ecosistemas fundamentales los manglares y los bosques de algas. “Ambos actúan calmando el oleaje, haciendo resistencia, amortiguando la velocidad de esa masa de agua. Chile tiene probablemente algunos de los bosques de algas más grandes del planeta y sin embargo hoy día tenemos también una exportación de bosques de algas que está completamente fuera de control, provocando su destrucción completa junto con la de las especies que viven asociadas a ellos”.
Añadió que son muchos los países que actualmente están mapeando dónde están exactamente todos esos ecosistemas y tratando también de entender cuáles son las amenazas que los están afectando, para ponerse objetivos más claros respecto de cero deforestación. “La naturaleza tiene las mayores capacidades que cualquiera de las innovaciones que pudiéramos crear en el mediano o largo plazo”.
Revise la entrevista completa con Maximiliano Bello en Plaza Pauta