Anticipo de la Convención: un Banco Central con una nueva autonomía

La mayoría defiende el statu quo constitucional del BC. ¿Acusar constitucionalmente a sus consejeros? Está por verse.

El debate en la Convención Constitucional no será si acaso el Banco Central debiera mantener su autonomía. La mayoría de los constituyentes, según PAUTA recabó de entrevistas, declaraciones y programas, está de acuerdo con eso.

En donde sí hay diferencias es en todo lo demás y es probable que este organismo no termine intacto el proceso constituyente. Las propuestas van desde modificar la designación de sus integrantes, hasta que sean responsables políticamente y se les pueda acusar constitucionalmente.  

“Las decisiones que toma el Banco Central pueden causar muchas penurias y sufrimientos. Cuando se equivocan y sobrerreaccionan, pueden tomar decisiones que aumentan el desempleo, y eso significa personas reales que viven una vida más dura como consecuencia de decisiones de este órgano”, dijo a propósito de ese punto el constituyente y abogado Fernando Atria en una entrevista con El Mercurio. 

Otras ideas entre constituyentes pasan también por asegurar mayor transparencia; y también están quienes plantean que se debería mantener esa autonomía, pero que debería ser legal y no estar en la Carta Magna. Así lo sugieren, por ejemplo, los constituyentes del Partido Comunista en su programa común.

La autonomía: ¿intocable?

“Es muy importante que el Banco Central se mantenga con autonomía constitucional, para evitar una crisis económica e inflación incontrolable”, dice el programa de la exministra y constituyente Marcela Cubillos (Ind. en cupo UDI).

Hay dos formas de entender esa autonomía, según el exministro de Hacienda Rodrigo Valdés. “Una de ellas es la libertad para determinar el o los objetivos que tiene el Banco Central, es decir, de la política monetaria. Otra, es la independencia que tiene del mundo político para usar los instrumentos de que dispone, por ejemplo, subir o bajar la tasa de interés o una meta de inflación de 3%; reglas para el nombramiento de sus autoridades y la remoción de los mismos, y por último, la autonomía en aspectos financieros del banco”, según dijo en la presentación del libro Aspectos económicos de la Constitución: alternativas y propuestas para Chile.

A pesar de que el Banco Central se creó en 1925, recién en la promulgación de su ley orgánica en 1989 (como parte de las reformas constitucionales pactadas en el proceso de transición a la democracia) logró su estatus de organismo autónomo constitucional, responsable de la estabilidad de precios y el funcionamiento del sistema de pagos.

Y desde entonces que esa autonomía se ha convertido en una característica que muy pocos quieren tocar. De hecho, el exvicepresidente del Banco Central Enrique Marshall envió una carta a El Mercurio en pleno estallido social y a solo 10 días de que se firmara el Acuerdo del 15 de noviembre que inició el proceso constituyente, pidiendo evitar “que la autonomía se transforme en una bandera política o de grupos de interés en estas circunstancias”. 

Todo esto en el contexto de que la autonomía de los bancos centrales del mundo parece estar deteriorándose producto de la presión de los políticos, según un estudio de 2020 del Banco Central Europeo que analizó a 13 autoridades monetarias.

Para la elaboración de las preguntas a los convencionales constituyentes, PAUTA contó con la orientación de los especialistas en derecho constitucional Marisol Peña, exministra del Tribunal Constitucional (TC) y profesora de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y Gabriel Osorio, abogado y exintegrante de la mesa técnica que dio forma al proceso constituyente.