Paula Narváez relanza su campaña y presenta su programa con foco en terminar con las AFP

La candidata presidencial del PS, PPD, PL y NT planteó diferencias con Daniel Jadue (PC). También propone la legalización de la marihuana y una baja en las tarifas del transporte público.

Con palabras y guiños dedicados a las figuras de Salvador Allende y Michelle Bachelet, la candidata presidencial del PS, PPD, PL y NT, Paula Narváez, presentó este miércoles su programa de gobierno y también una nueva gráfica para relanzar su campaña. 

En el parque de Las Palmeras de la comuna de Renca, la abanderada socialista abordó junto a sus colaboradores los principales ejes de su propuesta. En total son 142 páginas con más de 400 compromisos para los próximos cuatro años y más. Sin embargo, la exvocera de gobierno seleccionó 40 de esas ideas para convertirlas en su caballito batalla, las que calificó como las “más urgentes y transformadoras”. De hecho, ese número, también, fue una “señal” para las huestes socialistas y un homenaje a “las primeras 40 medidas” del gobierno de la Unidad Popular.

Por eso, en medio de la tensión por la definición presidencial de Unidad Constituyente, Narváez apeló a la unidad del sector. “Como mujer socialista, feminista, representantes del progresismo y liberalismo, tengo claro que necesitamos de mayorías detrás para hacer posible este programa. Por eso hemos sido promotores de la unidad desde el primer día y lo seguiremos haciendo. El interés del país siempre estará por delante”, señaló.

De esos 40 compromisos, los primeros apuntan a la recuperación económica, un sistema de desarrollo y a la disminución en el costo de la vida. En estos puntos propone, por ejemplo, un plan de infraestructura y obras públicas para crear empleos, orientado a la transformación productiva verde y digital. Esa recuperación de puestos de trabajos estará enfocada, además, en el empleo femenino y la innovación con base territorial, pensando en las micros, pequeñas y medianas empresas, cooperativas, sectores de turismo, gastronomía y el sector cultural.

“Proponemos aportar calma, tranquilidad, sin odio, sin violencia y garantizar mínimos dignos en un plazo breve, en salud, en los ingresos familiares, en disminuir gastos, y aliviar las deudas que nos asfixian”, dijo, rodeada por su equipo político y también por los presidentes del PS, Álvaro Elizalde, y del PPD, Heraldo Muñoz.

En su programa también planteó la creación de un Ingreso Básico Universal con perspectiva de género e infancia y “pobreza cero” en la primera etapa de la niñez, en línea a extender los beneficios de uno de los programas símbolos del bacheletismo: Chile Crece Contigo. A eso sumó la idea de tener un alza escalonada del salario mínimo durante su eventual gobierno para llegar a los $500 mil mensuales. 

Se comprometió a terminar con el CAE y a condonar las deudas a las y los estudiantes del 60% de menores ingresos. Lo llamó una “condonación solidaria”, porque quienes se encuentren sobre este umbral tendrán un pago contingente a sus ingresos. Luego de un período máximo de 15 años, la deuda restante se eliminará. Además, se condonará el 100% de la deuda de las y los egresados y desertores de las instituciones que se les haya revocado el reconocimiento oficial.

También propuso la disminución de las tarifas del transporte público en un 50% y la gratuidad en el transporte para personas mayores, personas en situación de discapacidad y personas de bajos ingresos. Lo mismo para los medicamentos, donde se propone bajar el costo de los de mayor demanda en un 50% al finalizar los cuatro años de mandato. 

Además tuvo un mensaje para uno de sus contendores, el candidato del PC, Daniel Jadue, y su controvertida propuesta de ley de medios. “Venimos a promover el desarrollo en libertad e igualdad de oportunidades. Creemos en la libertad de expresión y opinión a toda prueba. La única forma es el pluralismo informativo y no con el control sobre los medios de comunicación”, agregó Narváez casi el final de su discurso.

Nuevo pacto tributario

A la hora del financiamiento, la candidata del PS explicó que sus medidas sociales serían costeadas con un nuevo “pacto tributario”. La idea, dijo, es recaudar entre 5 y 6 puntos del PIB enfrentando la elusión y evasión, eliminando exenciones, estableciendo impuestos a los más ricos, royalty, impuestos verdes e impuestos saludables. 

Consultada por las diferencias con el candidato del PC en esta materia, Narváez aseguró que “lo que la experiencia demuestra es que en un período tan breve no es posible recaudar lo que el candidato del PC señala”. Esto en relación con la propuesta tributaria de Jadue que busca alcanzar entre 8% y 10% del PIB. 

Donde hay coincidencia es en la creación de un impuesto permanente para altos patrimonios, aunque en este caso no especifica el porcentaje, como sí lo hizo el abanderado PC que espera aplicar un tributo del 2,5%. “Se aplicará un impuesto a utilidades retenidas, para evitar el diferimiento indefinido a través de la acumulación de utilidades y modernizar la ley sobre impuesto territorial para gravar de manera adecuada y apegada a la realidad a los inmuebles más caros o a los que acumulan inmuebles”, dice el programa de la candidata PS. 

Además, en el texto detallan que los tributos del nuevo royalty e impuestos verdes se destinarán a un “Fondo Soberano para la Inversión Social y Productiva que, tras alcanzar un cierto umbral de capitalización, a partir de los retornos sin disminuir el capital, permitirá financiar de manera permanente la expansión de la protección social”. 

Pensiones: una institución pública de seguridad social centralizada

En el tema de pensiones el programa de Narváez propone terminar con el actual sistema e incluso revisar la fórmula previsional que tienen las Fuerzas Armadas. Su proyecto presenta un sistema mixto de pensiones solidario y sin AFP, con pensión básica universal de un 70% del salario mínimo, resguardando los ahorros de los trabajadores.

“Los ahorros del sistema de AFP registrados en cuentas individuales serán transferidos en forma nominativa [individual] a una institución de seguridad social centralizada, de carácter público. En adición a administrar las cuentas, esta institución recaudará las nuevas cotizaciones y las asignará a agentes inversores seleccionados por el afiliado para su capitalización”, dice el documento. 

Y agrega que “la cotización del 10% correspondiente al afiliado se administrará por la institución de seguridad social en cuentas individuales permitiéndole elegir para su capitalización entre varios gestores financieros de fondos de pensiones. Estas entidades serán reguladas tanto en sus utilidades como en sus estrategias de inversión y con instancias de participación de las y los trabajadores afiliados en los directorios”.

También, se detalla que la idea es llegar a una cotización adicional del 8% que pueda ser destinada a un pilar solidario colectivo, que será administrado por un Consejo de Ahorro Colectivo Solidario, “el cual gozará de autonomía e independencia del ciclo político y tendrá como función maximizar la rentabilidad neta de largo plazo. Las personas podrán elegir que el ahorro de sus cuentas del 10% sea también gestionado por este organismo”.

Además, propone la creación de una Pensión Básica Universal (PBU) garantizada de $225 mil para el 90% más vulnerable, con la idea de que reemplace a la actual Pensión Básica Solidaria (PBS). “El valor de la PBS primero, y luego de la pensión universal, no podrá ser menor a la línea de la pobreza actual y se espera elevarla hasta el nivel del salario mínimo”, dice el programa.

A esto se suma la creación de un Consejo de Alto Nivel para “monitorear la solvencia integral del sistema de pensiones”. Ese ente público tendría un gobierno corporativo “sin vinculación con el ciclo político”.

Aborto, legalización de la marihuana y la revisión de la ley de partidos 

La propuesta de Narváez también aborda el aborto legal. Lo plantea como un tema de “salud pública”, por lo que busca la prohibición de la objeción de conciencia institucional, reconociéndose solo a nivel individual.

“Se propone un proyecto de ley que despenalice el aborto consentido por la mujer dentro de las 14 semanas de gestación, con garantía de atención médica segura y gratuita para quienes lo requieran en los hospitales públicos”, detallan en el texto.

Narváez, además, propone una nueva ley de drogas para que garantice la categorización en base a la ciencia y evidencia. Por eso presenta como idea que, en paralelo a esta medida, se avance en la legalización “estricta del cannabis para tomar el control sobre el mercado, la salud pública y la seguridad que hoy tiene la ilegalidad; esto bajo un estricto modelo de regulación estatal que defina límites y marcos regulatorios”.

“Crearemos una institucionalidad especial para coordinar el proceso regulatorio del cannabis, medidas sanitarias, incluyendo licencias, límites de producción, estándares de seguridad y de mercado. En paralelo es imprescindible la regulación del auto cultivo. Bajo un modelo regulado, que los ingresos por impuestos estén destinados a educación, prevención y tratamiento”, dice el programa. 

En el documento también se esbozan cambios políticos y administrativos. Uno de ellos, terminar con la figura de los delegados presidenciales que en unos días más comenzarán a ejercer como contraparte de los recién electos gobernadores regionales. Además, se plantea revisar la ley de partidos políticos para avanzar en una democracia interna más descentralizada, por ejemplo, para revisar que las instancias partidarias regionales tengan programas para su nivel territorial; los mecanismos para elegir candidatos y las formas en que se establecen coaliciones, entre otras.