Las fuerzas y alianzas que nacen en la Convención

Los constituyentes advierten que sería un error hacer el símil con el Congreso y pensar en bancadas que votarán uniforme. Aquí, cada tema moverá las alianzas para llegar al siempre polémico cuórum de 2/3.

Las votaciones de la presidencia y la vicepresidencia de la Convención Constitucional (CC) fueron, para parte de sus protagonistas, el primer termómetro para tantear cómo las listas y las tendencias internas se moverán en el órgano redactor de la nueva Carta Magna. Un mapeo que es difícil de hacer cuando la mayoría son independientes y reniegan de las prácticas “de la vieja política”. 

Por ejemplo, los convencionales que compitieron en un mismo pacto, pero votaron separados. Eso pasó en la primera vuelta para la presidencia con Apruebo Dignidad, donde el Partido Comunista apoyó, junto a la Lista del Pueblo, a la convencional del pueblo colla, Isabel Godoy, y el Frente Amplio estuvo por la constituyente mapuche Elisa Loncon, quien finalmente salió electa después con 96 votos. De hecho, la propia Godoy, quien es cercana al PC, dejó en blanco su sufragio en segunda vuelta y no se sumó a sus compañeros que sí optaron por Loncon. También pasó con la Lista del Apruebo que en la primera votación se dividió entre dos candidatas. El colectivo PS y algunos independientes del pacto estuvieron con Loncon y el resto de Unidad Constituyente, entre ellos Felipe Harboe (PPD) y Fuad Chahin (DC), se fueron con Patricia Politzer de Independientes No Neutrales (INN). 

“Hay que hacer una suerte de deconstrucción política, porque lo que se va a dar en la Convención Constitucional no son las lógicas del Parlamento”, explica a PAUTA la científica y convencional independiente del Distrito 3, Cristina Dorador. 

De hecho, ese punto es clave. No hacer un símil con las bancadas del Congreso ni en la organización ni en las votaciones. Menos hacer una comparación de izquierda, derecha o centro, porque parecen ser categorías que están mucho más difuminadas. 

“Vamos a ver un ejercicio de ajuste y de rodaje, pero lo que ha prevalecido es una vocación transformadora, indistintamente de los matices, lo que se está expresando en la Convención”, señala a este medio el exministro y convencional del PC, Marcos Barraza. De hecho, el representante del Distrito 13 no se aventura con una proyección de cómo actuará el bloque comunista con sus socios, pero adelanta que “lo que aquí está ordenando son esencialmente cuáles son las posiciones políticas”. 

El zoom

Si se hace un zoom preliminar después de la instalación hay ocho grupos o tendencias más menos coordinadas: La Lista del Pueblo (LLDP) y la Vocería de los Pueblos -grupo que reúne a convencionales de LLDP, independientes y representantes de Pueblos Originarios- están juntos, pero no revueltos; en Apruebo Dignidad, el PC, al igual que en la votación de la presidencia, podría votar distinto al FA según los temas; en la Lista del Apruebo, pasa algo similar con un colectivo PS que funcionaría más independiente de Unidad Constituyente.

“Creo que las alianzas irán dándose naturalmente desde las listas, pero evolucionando”, asegura a PAUTA el abogado del FA y convencional por el Distrito 10, Fernando Atria. Para el presidente de Fuerza Común, la Lista del Apruebo de Unidad Constituyente más Nuevo Trato “no existe”, y un ejemplo de ello es que los socialistas dejaron “descampado” al bloque. “Apruebo Dignidad creo que tiene futuro, la derecha igual y probablemente INN va a evolucionar. Qué pasará con la Lista del Pueblo y con los movimientos sociales supongo que no está claro todavía”, puntualiza Atria.

También está la señal de los 11 convencionales de Independientes No Neutrales que el domingo funcionaron como una “bancada” ordenada y, por supuesto, los 37 de Chile Vamos. Aunque en este último bloque también hay algunas señales de posibles descuelgues, como los votos de Bernardo de la Maza y Luciano Silva.

De hecho, Silva, pastor evangélico y convencional de RN por el Distrito 20, lo advierte, pues asegura que como el oficialismo no tiene los votos suficientes tendrán que salir a conversar con los colegas que están en la otra vereda. “Yo no voy a estar atrincherándome ni votando de manera monolítica, porque no creo que la gente nos eligió para eso”, dijo. 

Para Gaspar Domínguez, convencional de INN por el Distrito 26, el panorama es claro y las alianzas serán temáticas. Detalla que si bien en INN tienen visiones compartidas y lineamientos declarados por escrito, no hay estructura de partido ni mandatos internos. “La elección del domingo era sin programas y sin propuestas; era más bien por aspectos muy generales sin conocer a las personas en detalle. Creo que en la discusión que viene hacia adelante nos ordenaremos según temáticas y no se mantendrán las formas de bancada”, explica a PAUTA. 

Por ahora, estas nuevas coordinaciones tendrán su primera prueba de fuego con al menos dos debates: la idea de que la Convención se pronuncie sobre los detenidos tras el 18-O y la instalación misma a través del reglamento. Claro, esto luego que superen las dificultades que hicieron fracasar la primera sesión de la Convención. Problemas técnicos y condiciones sanitarias calificadas por los propios convencionales como “deficientes” atrasaron el trabajo y agitaron los ánimos. La Lista del Pueblo, Apruebo Dignidad y el Colectivo Socialista pidieron la salida de Francisco Encina de la Secretaría Administrativa de la CC, pero los dos últimos también solicitaron la renuncia del ministro de la Segpres, Juan José Ossa. A ellos se sumó la crítica de la Vocería de los Pueblos, quienes a través de una declaración pública acusaron al gobierno de “obstaculizar” el inicio de la CC. Y aunque en el texto no pedían la renuncia de ninguna autoridad fuera de micrófono también sus adherentes se sumaron a la petición del Frente Amplio, el PC y el PS. 

Por temas, por territorios, por sintonía

Varios de los convencionales consultados apuntan a que cada debate de contenido tendrá sus alianzas, las que estarán determinadas por sintonías personales, territoriales o de especialización. El problema es que aún no se sabe si eso será suficiente para alcanzar el cuórum -cuestionado por la izquierda- de los dos tercios. Y parte de esa disyuntiva se verá con claridad en la discusión por el reglamento y la formación de comisiones. 

“Hay una forma de hacer política que se está intentando ‘desparlamentarizar’ y eso se relaciona con las afinidades programáticas. Y esos acuerdos programáticos para la Constitución son más básicos que para acuerdos legislativos”, dice a este medio el abogado y convencional por el Distrito 17, Christian Viera.

Y agrega: “Cuando comience la discusión sustantiva lo que debería reunir a los y las convencionales son los grandes acuerdos temáticos. Entonces, ahí puede que se den cruces, por ejemplo y solo de manera hipotética, los defensores de derechos sociales que defienden un régimen político semipresidencial, a diferencia de otros u otras que postulan parlamentarismo”.

Viera, quien fue electo como independiente por cupo DC, es buen ejemplo de esta nueva lógica. El domingo él votó en todas las vueltas por Loncon para la presidencia y por el constituyente del FA por el Distrito 7 Jaime Bassa para la vicepresidencia a diferencia de Chahin, quien primero optó por Politzer y por Rodrigo Logan, convencional independiente por el Distrito 9. “Para nadie es un misterio mi afinidad académica y política con personas del FA. En efecto, con Jaime Bassa he escrito cuatro libros en coautoría, muchos papers y trabajamos juntos en la universidad”, detalla Viera.

Para Dorador, quien es parte de la Vocería de los Pueblos, las sintonías estarán marcadas también por una mirada descentralizadora, en el sentido de pensar los territorios a nivel horizontal, no “Santiago y las regiones”. “Los partidos políticos centralistas basan sus políticas desde Santiago, pensando que las regiones son algo extra, siempre son las invitadas y no, somos parte de Chile. Por eso en la Convención tenemos que cambiar la lógica de cómo se ha fomentado el poder político, económico y los temas sociales en Chile”, explica.