Las “alianzas y puentes” en la estrategia de Independientes No Neutrales en la Convención
Son 11 convencionales que se mueven entre los cercos de la centroizquierda. Están coordinados y afiatados, pero existe absoluta libertad de acción.
“No somos bloque, somos un colectivo de independientes”. Esa es una de las primeras definiciones que se repite entre los 11 convencionales de Independiente No Neutrales (INN). Al igual que una buena parte de sus colegas, rehúyen de la etiqueta “bancada” o algo similar que suene a política más tradicional. Incluso, para definir en qué parte del espectro político están, algunos de sus miembros se complican, porque insisten que quieren superar esas lógicas de izquierda y derecha. “Son categorías que queremos cambiar, que queremos dejar obsoletas. No debemos categorizarnos. Debemos respetarnos”, comenta a este medio Paulina Valenzuela, convencional por el Distrito 14.
Sin embargo, otros como Patricia Politzer plantea con más claridad el cerco: “Estamos más en la centroizquierda, claramente; no en el centro”. Y ahí una de las primeras definiciones de qué papel quieren cumplir en la Convención Constitucional (CC) y cómo sus 11 votos pueden ser un botín atractivo para los otros grupos de lado y lado. En especial cuando la centroizquierda partidista que llegó al órgano redactor hoy aparece más desarticulada con el Colectivo PS por un lado y la DC, el PPD, PR y el PL y otros independientes de la Lista del Apruebo, por otro.
“Está claro que estamos más en la centroizquierda que en la derecha. Es un hecho. Pero no me gusta clasificarnos tan así, porque dentro de la independencia de cada uno tenemos diversidad de opiniones. No creo que sea tan justo clasificarnos en uno u otro lado, porque cada discusión requiere su propia reflexión”, señala a PAUTA la constituyente INN por el Distrito 23, Lorena Céspedes.
Los integrantes del INN reconocen que funcionan coordinados y ordenados aunque con las diferencias sinceradas de antemano. Saben que estarán tironeados por el ala izquierda y podrían ser sujetos de críticas en algunas posiciones más moderadas. Por eso, los 11 repiten como mantra que su norte (o “su sur”, como definen los convencionales sureños) es el “diálogo, diálogo y más diálogo”.
“Estamos tratando de leer a los otros convencionales. Queremos marcar posición y estamos trabajando”, dice uno de ellos. Algo de eso se vio en la primera semana de instalación de la Convención. Por ejemplo, llevaron su propia propuesta para la presidencia y la vicepresidencia con Patricia Politzer y Gaspar Domínguez y, aunque perdieron, se hicieron notar por el voto ordenado de ese día. Capítulo distinto se vivió los días posteriores, donde estuvieron divididos en dos temas polémicos: la ampliación de las vicepresidencias y también el jueves pasado en la declaración sobre los presos del 18-O.
“No funcionamos como bancada, funcionamos como un colectivo que tiene lineamientos claros y principios básicos que queremos que queden en la nueva Constitución. Pero tenemos libertad de acción para los matices y profundizaciones de cada uno”, asegura Politzer a PAUTA.
Y agrega: “Los INN venimos con un ánimo de diálogo y dialogar y que no haya temas tabúes. No existen temas tabúes para nosotros en la Convención. No podemos ir a ningún tema que nos lleve a un callejón sin salida y no ser capaces de abrir ese callejón y seguir avanzando”.
Armonías y distancias
Cuatro representan a la Región Metropolitana; siete, al resto de las regiones, y ahí también están los énfasis de cada uno. De norte a sur: por Atacama está Guillermo Namor; por Valparaíso, Miguel Angel Botto; por Ñuble, Carolina Sepúlveda; por el Biobío, Tammy Pustilnick y Javier Fuchsocher; por La Araucanía, Lorena Céspedes, y por Los Lagos, Gaspar Domínguez. En la RM están Patricia Politzer, Benito Baranda, Juan José Martín y Paulina Valenzuela.
Como explica Baranda a este medio, hay unos que están más a la izquierda que otros, pero depende de los temas. “Cuando no hay acuerdos cada uno tiene libertad de actuar como quiere. No tenemos una disciplina tan rígida, pero sí tenemos los lineamientos de INN en los cuales sí estamos de acuerdo y adherimos a ellos. Pero esos son para los contenidos, no para todos los temas”, añade el presidente ejecutivo de América Solidaria, haciendo alusión al compromiso firmado por los 11 y que funciona como mínimos en este colectivo.
“En las votaciones se ha estado generando cierta armonía, pero quizás en los contenidos se van a ir notando más las distancias”, agrega.
El constituyente Botto fue militante DC por 28 años. Hace ocho renunció al partido que hoy dirige Carmen Frei y hoy, como independiente, asegura que si bien es una persona de centroizquierda, en lo valórico es más conservador. “En los temas sociales estaré más con los progresistas y en lo valórico con los conservadores”, cuenta a PAUTA.
Gran parte de ellos no se conocían previo a las elecciones de mayo y recién el domingo 4 en la instalación se vieron en persona por primera vez. Solo Baranda y Politzer por sus roles públicos se ubicaban más. El resto partió la relación desde cero. Por eso, el último mes y medio el trabajo fue conocerse a través de reuniones semanales, armar un WhatsApp de los 11 y definir sus principales lineamientos para el reglamento de la Convención y para los contenidos clave. Una de esas apuestas es impulsar la Comisión de Participación y Comunicación, instancia donde quieren instalar a Politzer como su carta. Claro, para ello necesitan apoyos cruzados, por ejemplo, con el PC, el Frente Amplio y el Colectivo Socialista.
Hasta ahora las conversaciones “fluyen bastante bien”, dicen sus protagonistas, y ha creado cierta complicidad. “Somos estilos diferentes y hemos tenido que flexibilizarlos para todos lados”, confiesa uno de los convencionales. De hecho, en los primeros días se les vio conversando habitualmente en los jardines de la sede santiaguina del Congreso. Siempre juntos las bancas o en las escalinatas centrales.
“Somos un grupo bastante afiatado en lo humano y eso nos ha potenciado, nos ha hecho que trabajemos como equipo. Pero no son decisiones de bancadas, aquí no hay un hermano mayor que nos dice qué tenemos que hace. Son las cosas que nos encantaron a todos en nuestros diferentes movimientos de INN”, explica a este medio Fuchslocher.
El puente
Una de las primeras reflexiones internas de los 11 convencionales de INN es qué rol quieren cumplir en la redacción de la Constitución y cómo convivirán en un espectro tan amplio desde La Lista del Pueblo hasta los 37 de Vamos por Chile. Algunos ven un papel “bisagra” en relación a que la gran mayoría de los grupos tienen un alto componente de independientes que funcionarán con mayorías móviles. “Sería un error pensar que queremos situarnos en este mapa tradicional de la política. Esa es la gracia de la independencia. Creo que hay muchos temas que podrías plantear y no todo el grupo de INN estará en un sector u otro. Es fundamental cambiar la estructura tradicional de los partidos, porque hay muchos y muchas independientes y hay otras formas de relacionarse”, defiende en PAUTA la constituyente Tammy Pustilnick, del Distrito 20.
Pustilnick, además, asegura que INN está mostrando un rol como puente entre las distintas fuerzas políticas y sociales. “Creo que eso es un proceso fundamental para la nueva Constitución. Podemos convocar a las distintas fuerzas a dialogar. Nadie está diciendo que podamos convencer al otro, pero sí creemos que podemos ser el puente para que las ideas de uno u otro lado lleguen y se conozcan”, explica.
Es un punto que comparte Miguel Ángel Botto, quien asegura que ellos como INN no esperarán que los busquen para llegar a acuerdos. “Nosotros vamos a buscar a los demás para llegar acuerdos sobre qué es lo mejor para el país desde una mirada integradora y de equilibrio, con fraternidad y sin exclusión. Creo que el gran error histórico que podemos cometer es que la nueva Constitución se entienda desde las lógicas de izquierdas y derechas”, señala el convencional por el Distrito 6.
¿Transformarse en partido?
Una de las discusiones que está abierta en el movimiento de Independientes No Neutrales es si el paso siguiente debe ser convertirse en partido. Esa inquietud la transparentó el coordinador nacional y uno de sus fundadores, Rodrigo Jordán, quien en entrevista con La Tercera señaló que ese puede ser un camino al mediano plazo. Entre los 11 el tema está medianamente claro: más allá de la decisión del grupo, ellos se mantendrán independientes hasta que se acabe la Convención. Además, no todos tiene claro si quieren un camino más político en su futuro.
“Yo soy del mundo social y vuelvo a ese mundo apenas termine esto. Que lo armen ellos, me parece bien, pero yo vengo para Constitución y lo que estamos acá estamos en eso. Si quieren seguir en un partido político, está bien, es la libertad”, dice Baranda.
Para Paulina Valenzuela, el trabajo que haga el movimiento va aparte de lo que hacen los 11 convencionales. “Obvio, tenemos el respaldo del movimiento. Tenemos mucho feedback de ellos. El futuro no lo sé, pero en el espíritu queremos cambiar la forma de hacer política, ojalá no por medio de partidos políticos. La ciudadanía actual no confía en los partidos políticos y no queremos caer en ese juego”, agrega.
“Los INN se crearon con el objetivo de aportar a la Constitución”, complementa Céspedes, “y, por lo tanto, ese es nuestro norte inicial. Yo por el momento no tengo interés de una carrera política, y valoro harto mi independencia”.
Juan José Martín comparte aquellas reflexiones. “Mientras dure la Convención, nuestra independencia es absoluta. Nosotros llegamos como independientes y nos vamos como independientes. Lo que cada uno haga después, es problema de cada uno”, agrega.