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“La ley y el orden”: el protagonismo de John Smok, secretario de la Convención

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Matías Bobadilla
POR Ana María |

El abogado es funcionario de la Cámara de Diputados desde 1993. Su apoyo técnico en el procedimiento y sistema de votación ha sido clave en la instalación del órgano constitucional.

Parece un personaje secundario, pero su rol para ordenar el funcionamiento y procedimiento de votaciones ha sido clave en el proceso para echar a andar la Convención Constitucional (CC).

Se trata de John Smok Kazazian, abogado de la Cámara de Diputados y quien desde la semana pasada presta apoyo técnico a la presidenta y vicepresidente, Elisa Loncon y Jaime Bassa. De hecho, se sienta en la mesa de pleno en la sede Santiago del Congreso al lado izquierdo y, durante las sesiones de la CC, puede observarse el constante intercambio de palabras entre los tres.

Además, es quien ha puesto orden a las votaciones, las que en ocasiones son a viva voz. También el abogado, que fue nombrado secretario provisional de la CC, se ha encargado de leer públicamente las comunicaciones que llegan a la mesa, ordenar las propuestas de los distintos convencionales y señalarles su momento de votar.

La experiencia viene desde Valparaíso, pues Smok trabaja desde 1993 en la Cámara de Diputados. Entró por concurso público y pasó por varias comisiones parlamentarias en las fue abogado ayudante y también asesor legislativo de la presidencia y de la mesa.

Desde 2013 es oficial mayor de la secretaría legislativa de la Corporación, que dirige Miguel Landeros. Y su labor en el Congreso también tiene que ver con orden, organización y leyes. Por ejemplo, por sus manos pasan tanto los proyectos de ley que se envían desde el Gobierno al Poder Legislativo así como los informes que las distintas comisiones piden a otras órganos del Estado, como la Corte Suprema, para que opinen sobre una moción.

Estudió derecho en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), además de un magíster en derecho constitucional y otro en derecho parlamentario, elecciones y estudios legislativos por la Universidad Complutense de Madrid. 

Llegó a la CC luego que se tomara la decisión de que otros órganos del Estado prestaran apoyo técnico para su implementación. Y todos los días viaja desde la Región de Valparaíso a Santiago para estar con los 155 convencionales constituyentes. Algunos de ellos están presentes vía telemática; nunca él.

Un domingo discreto

Si bien Smok debutó públicamente en la primera sesión de la CC realizada el miércoles 6, su trabajo comenzó tres días antes. Pocos lo vieron, pero estuvo en la ceremonia de instalación de la Convención del domingo 4 de julio en los jardines del Congreso Nacional en Santiago.

Esa vez, quien dirigió la ceremonia fue la secretaria relatora del Tricel, Carmen Gloria Valladares, quien llamó la atención por la templanza y el manejo de la tensa situación que se vivió al comienzo.  Fue el día en que la abogada preguntó a los 155 convencionales si aceptaban sus cargos y organizó y calificó la votación en la que fueron electos en la mesa directiva Elisa Loncon y Jaime Bassa.

Smok fue quien apoyó esa ceremonia e, incluso, llevó las papeletas que se usaron para las votaciones en la elección de la directiva de la Convención.

El ‘nuevo’ lenguaje constitucional 

La Mesa Directiva y Smok han sintonizado en el lenguaje que se usa en la Convención y de a poco se han instalado términos y actos que, aunque se parecen, no son los mismos del Congreso. Por ejemplo, existe la hora de asuntos emergentes y no la hora de incidentes. Y, cuando se quiere un cambio a una propuesta, se habla de enmienda y no modificación.

Tampoco hay proyectos; hay propuestas.

Además, durante esta semana, la Convención ha tenido días de decisiones y votaciones clave que definirán sus próximos pasos.

El miércoles 14 fue una de las sesiones más extensas, pues terminó pasadas las 22 horas. Sus integrantes, a través de votaciones y distribuidos en distintas salones del edificio, fijaron sus primeras normas de funcionamiento. Entre ellas, que 32 convencionales se encargarán de redactar, en un plazo de un mes, el reglamento.

Además, definió las normas para la creación de las comisiones de Presupuestos, Administración Interior y Ética.

Todas las decisiones se tomaron en distintas votaciones que organizó Smok a partir de las 18 horas, cuando el abogado tomó el micrófono y explicó a los 155 convencionales cómo proceder, despejando así la compleja jornada.

El jueves 15, la octava sesión de la Convención, volvió a ser un día de definiciones: se aprobaron las comisiones de Derechos Humanos; Comunicación, Información y Transparencia; de Participación Ciudadana; de Participación y Consulta con los Pueblos Originarios; Participación Plurinacional y Educación Popular y Descentralización.

Justo en la última sesión, tras requerir un voto, un convencional le dio las gracias a John Smok por su labor. En un cambio de su tono solemne pero manteniendo su timbre grave de voz, él agradeció de vuelta. Y entonces los presentes en el hemiciclo le regalaron, por primera vez, un sonado aplauso. No duró mucho: de inmediato el funcionario público se apresuró en continuar con el registro de la votación.