Quién es el candidato presidencial Joaquín Lavín

La historia del alcalde de Las Condes, uno de los fundadores de la UDI, ha sido de triunfos y derrotas. En 1999 estuvo cerca de llegar a La Moneda. Su éxito municipal es la carta para reintentarlo.

Joaquín Lavín Infante (67) nació en Santiago, pero a los 6 años se fue con sus padres, Joaquín Lavín y Carmen Infante, a vivir a Portezuelo, un pueblo a poco más de 30 kilómetros de Chillán. De hecho, su papá fue alcalde de Portezuelo, designado por Augusto Pinochet.

Estudió la enseñanza media en el colegio Padres Franceses de Santiago y en 1971 ingresó a Economía a la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).

En la PUC Lavín se vinculó al gremialismo, el movimiento que formó Jaime Guzmán y que derivó en la UDI. 

Su esposa es María Estela León, quien fue concejala (UDI) por Santiago entre 2004 y 2008. Tienen siete hijos.

Apenas egresó de su carrera, y recién casado con León, se fue a estudiar un máster en Economía a la Universidad de Chicago.

Su primer trabajo fue en 1975 como asesor del Ministerio de Planificación. El segundo: fue designado decano de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción. Era 1979, tenía 24 años y recién había regresado de Chicago.

Luego, entre 1981 y 1986, fue editor del cuerpo de “Economía y Negocios” de El Mercurio. En 1987 publicó el libro La revolución silenciosa.

El 5 de octubre de 1988, votó Sí en el Plebiscito, lo que implicaba dar continuidad al régimen militar. En 2005, declaró que se arrepintió de su voto: aseguró que sentía una “lejanía cada vez mayor” de Pinochet, además de una “desafección profunda”. Lo dijo pese a que en 1998, cuando el general (r) estuvo detenido en Londres, lo fue a visitar.

Más de 30 años después, en el Plebiscito del 25 de octubre de 2020, votó por la opción Apruebo a la elaboración de una nueva Constitución.

Su historia política

La primera vez que Lavín participó en una elección, perdió. Fue en 1989, cuando postuló a diputado por Las Condes, pero ganó la abogada DC Eliana Caraball.

Luego fue alcalde de Las Condes por dos períodos. El cargo lo hizo conocido a nivel nacional no solo por su gestión, sino también por algunas de sus innovadoras y curiosas ideas. Por ejemplo, en 1996 contrató dos aviones dromedarios para provocar una lluvia artificial para combatir el esmog. “Es el momento de experimentar con cosas nuevas, no sabemos si van a servir. Pero si sirvieran, le estaríamos haciendo una gran contribución a la ciudad”, dijo entonces.

1999 fue el año en que Lavín estuvo más cerca de ser Presidente de la República. Ocurrió cuando se enfrentó a Ricardo Lagos Escobar. En primera vuelta solo lo separaron 31 mil votos del candidato de la Concertación, quien finalmente llegó a La Moneda.

En ese entonces, el eslogan de Lavín fue “Viva el cambio”: intentaba que, después de dos sucesivos gobiernos de la Concertación tras la recuperación de la democracia –Patricio Aylwin Azócar y Eduardo Frei Ruiz-Tagle-, la derecha tuviera una oportunidad.

Tras esa derrota, siguió en la vida pública. En 2000 fue electo alcalde de Santiago. Nuevamente hizo innovaciones, como la implementación de los botones de pánico para que los habitantes de la comuna alertaran en casos de emergencia. A ello sumó dos proyectos que quedaron en la memoria: una playa artificial a orillas del Mapocho y un centro de esquí con nieve simulada para alumnos de escuelas y liceos municipales.

Pero también su paso por Santiago fue marcado cuando, en julio de 2002, con el apoyo del concejo municipal de cinco votos contra tres, logró la aprobación para la venta de los derechos de gratuidad del uso del agua potable en la comuna a la empresa Aguas Andinas, por $6.500 millones.

Casi 20 años después, en el debate de Anatel de los precandidatos de Chile Vamos el pasado 12 de julio, el abanderado de la UDI dijo que “el agua debe ser un bien nacional de uso público, las personas que tienen derecho de agua deberían pagar patentes, las personas que no lo utilizan deberían entregarlas y la prioridad debiera ser el consumo humano”.

Espíritu de alcalde, pero…

La carrera de Lavín ha estado marcada por triunfos municipales y derrotas cuando ha intentado aspirar a otros cargos. 

Así, a la derrota que vivió en 1989 frente a Eliana Caraball, se suman otros dos hitos: en 2005, aún cuando estaba encaminado a ser el abanderado presidencial de la entonces Alianza por Chile, en RN proclamaron a Sebastián Piñera y fue el empresario quien pasó a segunda vuelta ante Michelle Bachelet. Ella venció. Luego, en 2009, fue por un cupo como senador por la Región de Valparaíso y otro RN, Francisco Chahuán, se impuso en su sector.

En 2010 Lavín se volvería a encontrar con Piñera. Pero esta vez como parte de su Gabinete: fue dos veces ministro, primero de Educación y luego de Mideplan (hoy Desarrollo Social).

Del Mineduc salió en julio de 2011 en medio del movimiento estudiantil, cuestionado por sus vínculos con la Universidad del Desarrollo (UDD) en pleno debate sobre el lucro en las instituciones de educación superior. Luego asumió como titular del entonces Mideplan, y su bienvenida fue inolvidable: el propio Piñera bromeó con el nuevo cargo y con el historial electoral de Lavín. “Ministro, finalmente llegó a La Moneda”, le dijo, en alusión a que las oficinas del actual MDS están en el segundo piso del Palacio. 

Cuando dejó esa administración, volvió a la academia, tal como al principio de su carrera: fue decano de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD. También creó la Fundación Banigualdad.

Después volvió a postularse como alcalde de Las Condes. Pero en este período en el municipio, Lavín dio un paso diferente. En 2017, elogió el proyecto de farmacia popular que impulsó el alcalde de Recoleta y actual candidato presidencial por el Partido Comunista, Daniel Jadue y fundó la “farmacia de la clase media” en su comuna. “La idea original es de Daniel Jadue es una gran idea y las cosas buenas tienen que ser copiadas, adaptadas y mejoradas. En este caso, transformar la farmacia popular en la de la clase media”, dijo Lavín.

Un año después, en 2018, anunció un proyecto de viviendas sociales -de 60 y 70 metros cuadrados- en un edificio en el sector de la rotonda Atenas. Un proyecto que partió con críticas de los vecinos. Pero el economista lo continuó alegando un nuevo discurso: la integración social.

Tuvo otras innovaciones de estilo: se transformó en panelista permanente de matinales de televisión, en integrante de un programa radial en El Conquistador (en ambos casos en tándem con el exministro Francisco Vidal, del PPD). Y se destacó por el uso constante de las redes sociales, sobre todo Twitter, para estar en contacto permanente con los vecinos de su comuna.

En enero pasado, Lavín anunció que no se repostularía a Las Condes. Fue la decisión que marcó su camino oficial a una nueva carrera a La Moneda, que hoy lo tiene como uno de los cuatro precandidatos de Chile Vamos: los otros son Ignacio Briones, Mario Desbordes y Sebastián Sichel.

Su eslogan de campaña es “Presidente con espíritu de alcalde” y en su propuesta tiene seis ejes: camino a un futuro para todos, integración social: un solo Chile; Estado abierto y colaborativo; vivir con dignidad; convivencia, respeto y diversidad, y derecho a vivir tranquilos.

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