Natividad Llanquileo: “Era difícil pensar para un sector que una mapuche coordinara una comisión”

La abogada y constituyente mapuche aborda las razones por las que cree que no ganó la coordinación de Reglamento, en la que se impuso Amaya Alvez (RD). “La plurinacionalidad tiene que hacerse real, no puede ser solamente un discurso”, critica.

Las tres primeras comisiones provisorias de la Convención Constitucional -Reglamento, Ética y Presupuesto- tienen a sus seis flamantes coordinadores, que actuarán como la Mesa Directiva en cada una de esas instancias.

A pesar de que la abogada y constituyente del pueblo mapuche Natividad Llanquileo estuvo a solo tres votos de lograr su cupo en Reglamento, se impuso en su lugar Amaya Alvez (RD). Ninguno de los seis coordinadores es de pueblos originarios, lo que fue largamente criticado por los representantes de los escaños reservados. Acusaron racismo y que imperaron las lógicas de los partidos políticos para esa definición.

“La plurinacionalidad tiene que hacerse real. No puede ser solamente un discurso, algo solamente simbólico, sino tiene que ser algo donde uno realmente pueda incidir y tomar decisiones”, explica Llanquileo en esta entrevista con PAUTA.

-Estas tres semanas de trabajo en la Convención, ¿han cumplido sus expectativas?

“Sí. Con toda la dificultad que hemos tenido desde la instalación de la Convención, creo que se ha avanzado bastante. Nuestras jornadas igual han sido larguísimas, hay un trabajo tremendo por parte de todos los convencionales, especialmente de los que están viajando a sus regiones los fines de semana, de zonas extremas. Se ha visto un compromiso real, especialmente de los que están más cerca nuestro, que son los movimientos sociales, La Lista del Pueblo, y por otra parte los escaños reservados de los pueblos originarios. Se ha avanzado, a pesar de todas las dificultades que en realidad no son ninguna sorpresa, especialmente con el racismo, clasismo, que trata de imponerse; los partidos políticos y todo lo demás. Venía bien preparada con respecto a los partidos, que siempre han estado en bloque. Y cuando se tienen que cuadrar, cuando tienen que negociar, ya están acostumbrados, porque vienen con el poder desde hace mucho tiempo”.

-Usted precisamente criticó el rol de los partidos políticos con intensidad después de la elección de Elisa Loncon en la presidencia. Ahí acusó que se estaba haciendo política a puertas cerradas. ¿Lo ha vuelto a ver en las dinámicas de la Convención?

“Por primera vez estoy en un cargo de elección popular. Entonces, he consultado cómo funciona el Parlamento. Me dicen que la Convención está funcionando muy similar a lo que pasa ahí. Todos los acuerdos a los cuales se llegan, en su mayoría, son conversados con anterioridad. Dentro de estos grupos y especialmente frente a quienes se manejan más en todo este tipo de acuerdos, muchas veces sentimos que les estamos implorando frente a una obligación. Por ponerte un ejemplo, respecto de la paridad de género, siento que tenemos la obligación de respetarla, entonces no tengo por qué negociar con otras fuerzas políticas, con otros sectores, respecto del respeto que tienen que tener las mujeres en política, que siempre hemos estado invisibilizadas. No tengo por qué negociar el respeto al derecho de los pueblos indígenas cuando siento que es una obligación por parte de los otros convencionales constituyentes”.

El racismo y los partidos políticos en la Convención

-¿Qué lectura hace de lo que pasó esta semana en la elección de la coordinación de la Comisión de Reglamento?

“Creo que este país sigue siendo racista, clasista y colonialista. Era difícil pensar especialmente para un sector, el más intelectual o los sectores que siempre han tenido poder, que una persona mapuche pudiera estar coordinando una comisión como esa. No es que buscamos tampoco el apoyo de los demás partidos, esto nace desde una conversación con los movimientos sociales y con La Lista del Pueblo. Desde un inicio hemos hablado de la plurinacionalidad, que los pueblos indígenas tienen que formar parte de esto; de la paridad de género; la consideración respecto de las regiones. Se han ido instalando ciertos principios que pensamos que se tenían que seguir respetando las comisiones, pero no sucedió. La plurinacionalidad tiene que hacerse real, no puede ser solamente un discurso, algo solamente simbólico, sino tiene que ser algo donde uno realmente pueda incidir y tomar decisiones”.

-Usted habla de racismo en la elección de coordinadores. ¿Ha visto eso reflejado en otras situaciones dentro de la Convención?

“Se manifiesta especialmente en todas las intervenciones y faltas de respeto especialmente hacia  quienes han hablado la lengua materna, como es en el caso de la machi Francisca Linconao, que una y otra vez le dicen ‘¿por qué tiene que hablar así?, estamos en Chile, se habla en castellano’ y se niega al otro. Eso es netamente racismo y en ese caso se manifiesta abiertamente, pero hay casos donde se percibe de otras formas”.

-¿De qué formas? 

“Al limitar la participación en los espacios, especialmente desde los partidos políticos”.

-¿A eso responde la cercanía que ustedes, como escaños reservados, han tenido con los movimientos sociales, independientes y La Lista del Pueblo?

“Como constituyentes de escaños reservados nos sentimos mucho más cercanos a los movimientos sociales, a La Lista del Pueblo, porque creemos que representamos intereses que son colectivos, porque llegamos por primera vez también desde los movimientos sociales, desde los independientes, a este espacio. Tenemos muchas cosas en común y eso ha llevado a que hoy estemos mucho más cerca”.

“Ellos están, y mucho más que nosotros”

Otro de los temas que marcaron la semana en la Convención Constitucional tiene relación con elección de las vicepresidencias y su mecanismo. Mientras que la Mesa Directiva propone que los  candidatos presenten la firma de 21 constituyentes para llegar a la testera, parte de La Lista del Pueblo, de los escaños reservados, otros independientes y el PC impulsan la fórmula que se usó para elegir a Elisa Loncon y Jaime Bassa el día de la inauguración. 

-¿Cuál es su postura sobre la elección de las vicepresidencias?

“Mi postura personal y a nivel de escaños: hemos resuelto que debe ser la elección similar de uno a uno, como se le llama, o sistema papal, porque es una forma de legitimar a los demás convencionales que van a formar parte de estas vicepresidencias. Tenemos un vicepresidente con una elección importante, ya está electo, ¿y después nos vamos a encontrar con otras vicepresidencias que tienen 21 patrocinios? Ahí hay una diferencia con el nivel de representatividad, porque eso es mucho más grande, van a representar a la Convención, son parte de la Mesa Directiva, por lo tanto esa Mesa Directiva tiene que tener un nivel de representatividad importante”.

-Pero justamente hay sectores como el FA o INN que dicen lo mismo: que la Mesa debe ser lo más representativa posible y por eso deben estar incluidas las minorías, como Vamos por Chile…

“Creo que también tiene que ver con un tema de justicia, de quiénes no han podido [estar] y por primera vez están en este tipo de espacios. No es que no se quiera que estén los partidos agrupados en Vamos por Chile. Ellos han tenido el poder siempre y lo siguen teniendo, tienen 37 representaciones, con una participación importante de las comisiones. Ellos están incidiendo. Han ocupado un espacio no solo en la toma de palabras, sino en lo mediático. Son los que más aparecen en la prensa, incluso llegan al nivel de decir que se ha trabajado poco en la Convención. No hay algo más mentiroso que eso: todos los convencionales estamos trabajando todos los días hasta altas horas de la noche. Ese es el trabajo que estamos haciendo. Ellos están, y están mucho más presentes que nosotros”.

El comunicado de la CAM

-La semana pasada, la CAM declaró en un comunicado que la participación de los representantes del pueblo mapuche en la Convención en realidad “representa un acto de sometimiento al pacto colonial”, ¿Afecta aquello a la legitimidad del trabajo de los convencionales mapuches en la Convención?

“Hay un tema que no hay que desconocer y que no solo la baja participación en lo político es algo que nos incumbe a nosotros como mapuche, sino a todos en general. Votó incluso menos de la mitad de quienes tienen derecho a voto, estamos con un problema que tiene que ver con las formas que mencionaba de hacer política, a puerta cerrada. Eso tiene que cambiar, porque ha sido tanto que nos han robado… hasta el interés por lo público, por el Estado”.

“Respecto al tema de la CAM, se puede ver de esa forma y se entiende. ¿Por qué no entenderlo, cuando con nosotros ha habido una serie de parlamentos que tuvo el pueblo mapuche con la Corona Española, luego con el Estado chileno, y nos mintieron? Hay mucha desconfianza con este proceso.  Esperamos por supuesto que se resuelva. Yo cuando comencé en estos dije: ‘Las modificaciones legales son importantes’. Tal vez no van a resolver el problema, pero sí ayudan. Lo digo porque nosotros hemos tenido experiencia respecto de esos temas, la modificación sobre la ley de conductas terroristas que implicó sacar a los menores de edad, que antes iban a internación provisoria. No se resuelve el problema, pero se avanzó. Eso es por lo menos lo que siento que pasa y no puedo decir que están equivocados, no lo puedo decir. ¿Cómo lo voy a decir, si yo lo palpé durante toda mi vida? Pero esto es una oportunidad de todos los convencionales que estamos aquí presentes, que hoy tenemos la oportunidad de cambiar las cosas, esta injusticia, las desigualdades que existen en este país”.