La opción de Peñailillo se complicó: ¿sin el apoyo del PPD, el exministro no sería candidato?
El exministro del Interior ya manifestó su intención de pelear un cupo senatorial por la Región del Biobío. El problema es que su expartido, el PPD, está en un zapato chino con su candidatura. La mesa nueva y los dirigentes históricos están enfrentados.
“El PPD ni hoy, ni mañana ni nunca más, se puede permitir tener candidatos que estén involucrados en delitos de financiamiento ilegal de la política y tampoco permitir que como partido estemos involucrados en casos que no estén a la altura de la ética de estos tiempos”. Esa fue la frase de la discordia y su autora fue la nueva presidenta del PPD, Natalia Piergentili. El contexto fue una consulta en la radio Concierto por las plantillas parlamentarias y especial por el caso del exministro del Interior, Rodrigo Peñaillillo, quien aspira a un cupo senatorial por la Región del Biobío.
“Tengo la misión de sacar al PPD de la imagen tan dañina que se formó de estos casos”, agregó.
Claro, su respuesta no fue un “no” rotundo, pero sí se leyó como un portazo de la nueva mandamás del PPD a Peñailillo, quien, si bien ya no es militante del PPD, esperaba que su expartido lo apoyara como independiente para llegar al Senado.
El tema ha sido una discusión permanente en los últimos días en el PPD. Una buena parte de la nueva dirigencia no comparte la idea de que el extitular del Interior aparezca en su nómina parlamentaria, porque aunque su hoja legal está limpia -y eso defienden sus cercanos al interior del partido-, fue investigado por su relación con Giorgio Martelli, exrecaudador de campaña de Michelle Bachelet, quien fue condenado en el marco del caso SQM por financiamiento ilegal de la política. De hecho, que la Fiscalía de Valparaíso decidiera hace unos días no perseverar contra 34 investigados del caso, entre ellos, Peñailillo, porque el Servicio de Impuestos Interno no presentó querellas, fue la guinda de la torta, dicen en el partido de la calle Santo Domingo.
La timonel electa del Partido Por la Democracia contó en la misma entrevista que en la reunión que realizó el martes en la tarde la nueva directiva, se había llegado al convencimiento de que había que elevar los estándares más allá de la “ficha limpia” que implementó la colectividad en las últimas elecciones. “Mi tarea hoy día es poder tener rápidamente una discusión respecto de cuáles son los estándares con los cuales hoy el PPD ha planteado sus candidaturas y cómo los subimos”, agregó Piergentili.
Hasta el cierre de esta edición se esperaba que la nueva mandamás del PPD y Peñailillo conversaran el asunto directamente, pues las opciones del exministro se reducen si su expartido no lo lleva. Desde su círculo comentan que si la nueva dirigencia le cierra el camino, él “evaluará otras posibilidades”. Aunque sobre la mesa no hay mucho más. De hecho, en algún momento se pensó que el PRO podría ser una opción y darle un cupo para competir, pero desde el partido de Marco Enríquez-Ominami lo niegan.
En el limbo
La frase de la nueva presidenta movió las aguas en el partido, porque el propio Peñailillo y quienes lo apoyan dentro del PPD no se esperaban una respuesta así, que se entendiera como una quitada de piso, menos por la prensa. Peñailillo ha reclamado con los suyos, que fueron varios personeros del partido quienes lo tantearon para una opción parlamentaria y que sabe que parte de su futuro electoral depende de qué y quién pese más en el PPD.
De hecho, durante la mañana la nueva timonel recibió varias llamadas para explicar sus dichos. Entre ellas de dirigentes históricos y también del círculo del exministro. Ella ha dicho, según comentan el PPD, que el tema aún está en evaluación y no es el cierre de la puerta completa. El tema también fue abordado en una reunión de emergencia que sostuvieron esta mañana la directiva de salida y la electa -que asumirá formalmente el 15 de agosto- para revisar la lista parlamentaria.
“Esta nueva mesa está analizando que los estándares sean más altos, que permitan que nunca más el PPD esté involucrado en conflictos que no estén a la altura de los ciudadanos”, agregó a PAUTA a Natalia Piergentili.
En el PPD, algunos como el senador Guido Girardi aseguraron que no había ninguna incompatibilidad legal con la apuesta de Peñailillo, “porque no fue formalizado y menos tuvo una condena” y por eso que la mesa debía evaluarlo, como a cualquier otra candidatura bajo los criterios de apoyo territorial, viabilidad electoral y buen desempeño en alguna función pública. De hecho, Girardi representa de alguna manera el lado “pragmático” de la discusión.
Otros, como el vicepresidente del partido, Francisco Vidal, quien también fue uno de los que apoyó al exministro al interior de la colectividad, señaló que ese nuevo “estándar” debe ser cuidadoso.
“Natalia dijo que están evaluando el nuevo estándar, pero no lo han definido. Si hay un nuevo estándar hay que respetarlo. Mi única observación es que un estándar que no es objetivo se puede prestar para abuso, porque qué más objetivo que una condena judicial. ¿Cómo se es objetivo en temas éticos? No es fácil”, dijo Vidal a PAUTA.
De hecho, el caso de Peñailillo no sería el único en discusión. La opción de llevar el exsenador PS Fulvio Rossi, como carta independiente a diputado por el Distrito 8, promete ser un nuevo nudo en el partido.