La estrategia de Sichel para enfrentar un agosto de definiciones
Mayor énfasis de independientes y menor protagonismo de los partidos es la mezcla que quiere impulsar el candidato de Chile Vamos para esta primera etapa de su campaña.
“Para ser candidato de Chile Vamos se requieren tres condiciones: ser independiente, haber tenido cercanía con el centro y llamarse Sebastián”. La frase la ha ocupado varias veces el Presidente Sebastián Piñera para bromear con sus cercanos sobre el camino que debe recorrer el abanderado de este sector, Sebastián Sichel, si quiere llegar a La Moneda. De hecho, el mandatario se lo habría dicho directamente a Sichel después de que este se impuso en las primarias del bloque, con la idea de reafirmar la primera necesidad de su nueva etapa: no solo afianzar los votos del oficialismo, sino crecer hacia el centro.
Esa sería, a ojos de Piñera, la única opción de ampliar la coalición para ser mayoría y ganar.
Y Sichel lo tiene claro. Porque ese también será su norte para la etapa que comenzó esta semana, luego de un período de vacaciones invernales después de la primaria. Ahora, la intención del abanderado del oficialismo es que su campaña siga enfocada en su rol de independiente y con los partidos de Chile Vamos en una segunda línea. “Nosotros tenemos una estrategia de campaña que tiene que ver con lo que yo soy, con el mundo independiente, con el mundo de centro, con gente nueva, con rostros nuevos y vamos a ir contando en el camino cuánta gente se va a ir incorporando en esa dirección”, dijo el expresidente de BancoEstado este lunes 2 de agosto, tras reunirse con locatarios del Barrio Lastarria.
Una de las principales tareas en carpeta es ampliar su nivel de conocimiento y adhesión de aquí a las próximas tres semanas, a la espera de que se despeje el panorama de la carrera presidencial con la definición del representante de Unidad Constituyente. Sichel y su equipo están concientes que no da lo mismo quien gane el 21 de agosto. Una cosa es que él, como ex-DC, compita con la senadora de ese partido Yasna Provoste o que lo haga con Paula Narváez.
Por ejemplo, en las encuestas que se conocieron en los últimos días su desempeño en la primera vuelta es disparejo. La medición de Cadem lo dejó nuevamente en el segundo lugar de preferencia de votos por debajo de la carta de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, pero con un dato preocupante: cayó del 34% al 29% de preferencias en una semana. Mientras que la Encuesta Black & White -ligada a su colaborada Paola Assael– le da el primer lugar con el 35%, según reveló El Mercurio.
El alejamiento público de los partidos
Las definiciones de los comités programáticos, la reestructuración de su equipo de campaña y la conformación de las listas parlamentarias son los trabajos que mantendrán ocupados al candidato, su comando y los partidos de Chile Vamos en las próximas tres semanas. Esto, mezclado con la presencia en terreno y las giras por regiones, que se intensificarán aprovechando que las condiciones sanitarias han mejorado.
Como explica una fuente del oficialismo, se espera que antes del 23 de agosto, día en el que deben inscribirse las candidaturas presidenciales y parlamentarias, realice un importante despliegue por las regiones, con énfasis en las zonas extremas del país. La idea es intentar descentralizar su campaña con rostros locales, aprovechando que ya están en sus cargos las nuevas autoridades comunales que tienen en el bloque oficialista.
“Creemos que el 23 o 24 de agosto la carrera comienza definitivamente”, agrega la misma fuente.
Eso sí, se pondrá a prueba la disposición de los partidos a no tener tanta visibilidad junto con su candidato. “Si se mete con políticos va a hacer que pierda”, advierte uno de sus colaboradores, que además enfatiza en que la idea es que se privilege gente joven, no tan conocida o que no sea asimilada a ideas de la derecha dura.
Pero no todos están de acuerdo con distanciar a las colectividades de la campaña, pues de todas maneras se necesita el músculo electoral del bloque. Para el presidente del PRI, Rodrigo Caramori, es necesario que los partidos de la coalición “sean considerados de manera importante”. Si bien destaca la afinidad que tienen con Sichel, por sus ideas y su visión de cómo hacer política, asegura que “el ser independiente no significa que una persona no comprenda el rol relevante que tienen los partidos políticos y no por una campaña, sino que para la democracia”.
Como sea, los partidos esperan tener mayor presencia en la composición de los comités temáticos, los que están en plena construcción, con la definición de sus integrantes y los roles de cada uno. Eso sí, son equipos más sectoriales que políticos. Un ejemplo es la formación del Comité de Medioambiente, que se reunirá por primera vez este jueves 5 de agosto y que tendrá la participación, entre otros, del diputado de Renovación Nacional, Sebastián Torrealba.
En el caso de las dirigencias, la creación del Comité Ejecutivo de la campaña será el espacio para que opinen. Este lunes 2 de agosto, con la presencia de Sichel, comenzó formalmente a funcionar este grupo con una reunión en la sede del comando del abanderado presidencial en Las Condes. La instancia pretende tener sesiones cada lunes junto con los secretarios generales de Chile Vamos, después de la reunión del Comité Político ampliado de La Moneda.
La presidencial versus la parlamentaria
La otra incógnita a despejar en la reconfiguración de su comando es qué rol tendrán los parlamentarios que van a la reelección y los van por primera vez al Congreso. La discusión se ha dado en el oficialismo y según algunos dirigentes “la idea no es que -en la interna- un competidor incumbente esté privilegiado por sobre otro”. Otros apuntan a que se implementará una agenda en paralelo donde los candidatos al Congreso y el trabajo para la campaña presidencial funcionen de forma complementaria.
En todo caso, en los partidos sí consideran que la figura de su candidato debe ser un ancla para reclutar a los aspirantes al Congreso. “Estamos trabajando muy complementariamente para el momento que se vive. Le estamos pidiendo ayuda para que nos ayude a convencer a personas que se incorporen a las listas parlamentarias […] queremos ser capaces no solamente de perfilar a nuestro candidato presidencial, sino tener muy buenas listas parlamentarias de cara a los desafíos que enfrenta nuestro país”, detalló el presidente y diputado de la UDI, Javier Macaya.
Eso sí, la tarea no parece fácil, porque el propio Sichel ha dicho que espera que la búsqueda de la planilla parlamentaria no los desvíe de su objetivo principal. “Yo quiero una coalición de centro y centroderecha que esté más preocupada de las personas y de la próxima generación que de la próxima elección”, advirtió el exministro de Desarrollo Social de Sebastián Piñera.
El rol de los precandidatos perdedores
Pero quizás la tarea que más genera atención es cómo logrará sumar a sus excontendores a la campaña. El primer paso se dió este martes 3 de agosto con el exabanderado de la UDI Joaquín Lavín, en una reunión privada que sostuvieron en un café de San Carlos de Apoquindo. El objetivo fue “analizar cómo seguir trabajando para construir un proyecto de cambios, de reformas en libertad, que pongan como prioridad la integración social. Incorporar todo su aprendizaje como alcalde y los equipos de campaña”, señaló el candidato después del encuentro.
Una cita que no va a quedar solo en un hecho aislado, según comentó Sichel, quien aseguró que seguirán conversando incluso entre su equipo programático y el equipo de Lavín, para integrar las ideas del exalcalde a su programa de gobierno final.
“Esto demuestra la verdadera unidad y compromiso de Joaquín por sumarse a un proyecto de centro y ciudadano con un claro enfoque en las personas; a diferencia de lo que ocurre en la izquierda donde existen seis candidatos tratándose de desmarcarse unos con otros”, dijo el diputado de RN, Tomás Fuentes, que valoró la disposición del exalcalde de Las Condes.