La convergencia programática de Boric y Jadue
El equipo está levantando las similitudes y distancias de las dos propuestas. Los ritmos y los números son los principales nudos del plan de gobierno del candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.
“Estamos poniéndoles márgenes a las diferencias”. Eso comentan en el equipo de coordinación programática del comando presidencial de Apruebo Dignidad, cuando se les pregunta cómo va el trabajo para la redacción de una propuesta común, que una las bases programáticas del candidato presidencial del bloque, Gabriel Boric (CS), y las propuestas que levantó su excontendor, el alcalde de Recoleta y exabanderado de Chile Digno, Daniel Jadue (PC).
Hace una semana comenzó el trabajo más duro, comandado por cuatro coordinadores. Desde el equipo de Boric la tarea la encabezan el abogado y director de Espacio Público Diego Pardow, y la economista y presidenta de Rumbo Colectivo, el centro de estudios de Revolución Democrática, Javiera Martínez. Por parte de los excolaboradores de Jadue, esta misión la lideran el economista y exjefe programático del alcalde PC, Fernando Carmona, y la economista y directora del Observatorio de Políticas Económicas (OPES), Javiera Petersen. Hasta ahora la dinámica han sido reuniones periódicas, algunas bilaterales, otras más amplias, incluido fines de semanas, para levantar las coincidencias, las disonancias, y también los puntos irreconciliables entre las dos propuestas.
“Tenemos que ver las distancias y los acercamientos, ver cómo hacemos que esas distancias desaparezcan o, si se mantienen, asumirlas como tal”, dice Carmona.
Desde ambos lados aclaran que la instancia no es un grupo de negociación y que ellos son facilitadores técnicos. De hecho, detallan que el informe que de aquí emerja en los próximos días deberá pasar primero por el colador político con las dirigencias de cada sector y luego por una consulta ciudadana antes de estampar el punto final.
“Ahora los equipos estamos revisando los supuestos, cálculos y datos con los que trabajamos las propuestas, pero políticamente no tenemos una divergencia importante hasta el momento. Es más bien entender el proceso y discusión que llevó el otro”, comenta Javiera Martínez (RD) a PAUTA.
Los filtros
Hubo un primer levantamiento de los temas donde hay puntos que revisar y negociar. Son entre 10 y 15 tópicos que incluyen definiciones en el área de impuestos y reforma tributaria, laboral, montos del salario mínimo, salud, educación y pensiones, entre otros. Las principales diferencias son de “números” y de los tiempos de implementación.
La idea, señalan en el comando de Boric, es que de aquí a la próxima semana el primer informe programático ya pueda ver la luz. Una de las apuestas que se barajan es presentarlo junto al lanzamiento del nuevo comando, que estaría pensado para la última semana de agosto, cuando ya estén despejadas, entre otros puntos, la negociación parlamentaria del bloque y la incógnita de si irán en una o dos listas.
Por eso, la propuesta sería que en esa instancia, además de darle el vamos oficial a la nueva fase de la campaña, se invite también a la participación ciudadana de los contenidos. Este proceso y la plataforma para implementarlo está siendo diseñado por Felipe Heusser, periodista y director de Ciudadano Inteligente, quien desde las primarias colabora en el equipo de comunicaciones. Lo ideal, explican las mismas fuentes, es que durante septiembre se desarrolle esta consulta sobre los énfasis programáticos y las prioridades, por ejemplo, de los 100 primeros días.
Pensando el plan de gobierno
La meta inicial es que la primera semana de octubre el documento final, con todas sus etapas, ya esté listo. Sin embargo, hay un detalle de formas y en especial en la principal misión: transmitir señales de “gobernabilidad”. En el comando de Boric aseguran que más que hablar de un nuevo programa, se está usando otra lógica: cómo plantear el plan de gobierno en un escenario de dos tiempos. Es decir, un primer año marcado por la discusión de la Convención Constitucional, pero que permite manejar la agenda parlamentaria, y una segunda etapa que estará determinada por aterrizar las propuestas con una nueva Constitución de fondo.
En lo técnico, explican que varias de las brechas entre las propuestas de Jadue y Boric se cerraron cuando el diputado por Magallanes presentó su segundo documento programático. ¿Dónde están las diferencias? Un ejemplo: en la elusión tributaria hay números distintos, porque los presupuestos eran distintos. “Hay que ver si el número correcto es una mezcla de los dos o hay que hacer una banda o un margen”, señala otro importante personero del equipo del diputado de CS.
Una de las cosas donde sí hay acuerdo es que la reforma tributaria se dé en el primer año de gobierno. La propuesta original de Boric planteaba una recaudación entre entre 8 y 9 puntos del PIB en régimen, es decir, pensando en más de un periodo presidencial; mientras que la idea de Jadue proponía una recaudación entre 8 y 10 puntos del PIB, pero en cuatro años. Son dos profesionales los encargados de unir los cabos: José Miguel Alvarado, ingeniero industrial y doctor en economía por la Universidad de Northwestern, es uno de los responsables de delinear la propuesta de modelo de desarrollo de Boric, y Nicolás Bohme, economista por la Universidad de Chile, director de Opes, doctorando en economía en la Universidad de Massachusetts Amherst y excoordinador tributario del programa de Jadue.
Uno de los más difíciles de zanjar: si el nuevo sistema previsional debe pasar por una etapa de consulta masiva o presentarse directo al nuevo Congreso.
“No veo distancias programáticas, veo distancias de ritmos. Por ejemplo, se quiere hacer la reforma de pensiones el año uno o el año tres. Hay ritmos e intensidades que son importantes porque la atracción del gobierno para poder resolver legislativamente es el año uno”, detalla Fernando Carmona a PAUTA.
Si bien ambos plantean el fin de las AFP, en el rol que actualmente tienen, Jadue sí abría la puerta para que las personas al momento jubilar pudiesen optar por pasar la plata al nuevo sistema para ampliar su pensión, retirar el 100% de sus recursos o dejarla en la AFP. Ese punto no convence al equipo de Boric, porque ellos defienden que retirar el 100% es aumentar la presión fiscal. “Sacar todos los recursos no es tan buena idea”, aseguran las mismas fuentes.
“No es algo de vida o muerte, pero hay que ver cómo lo arreglamos”, agrega Carmona.
Sin embargo, desde el PC dicen que, políticamente hablando, esta teoría no flota del todo. Menos cuando el cuarto retiro desde los fondos de pensiones se está discutiendo en el Congreso y es probable que la nueva bancada de Apruebo Dignidad completa vote a favor de la moción. “Cómo explicamos que estamos en contra que la gente retire su 100%”, argumentan desde las filas comunistas.
Incluso, el propio candidato presidencial cambió de postura en este debate: de no apoyarlo mientras estuviera el IFE activo a decir que está abierto para buscar una avenida de “complementariedad” para que no sea “regresivo”. “Estamos abiertos para buscar mejor fórmula para que el cuarto retiro pueda pasar el trámite parlamentario acá en la Cámara”, dijo Boric el miércoles al ser consultado por el tema.