La Lista del Pueblo no era tan lista
La gran duda es hasta cuándo los pueblos originarios y la izquierda, que están ante la ocasión histórica de condicionar un texto constitucional, tolerarán sus inconsistencias.
Me sorprende la paciencia infinita que la opinión pública tiene con La Lista del Pueblo (LLDP). Hay muestras de degeneración populista en casi todos los partidos políticos chilenos, pero solo uno de ellos es hijo de un extraordinario momento que cristalizó en la votación de octubre de 2020. Y sus representantes se están conduciendo de la peor manera que se podía esperar: la lista amenaza con tener casi tantas facciones como el Partido Socialista tras el golpe de Estado de 1973, al menos siete de sus convencionales han decidido “congelar” su militancia y centrarse en la Convención Constitucional, y asoma por ahí un ‘cuadriunvirato’ cuyas intenciones no son conocidas, pero que ha conseguido humillar a varias figuras de la izquierda, no solo a Gabriel Boric.
La entrevista que este fin de semana ofreció Cristián Cuevas en La Tercera es reveladora. Cuevas es una persona que mostró coherencia con sus principios cuando abandonó la bien remunerada agregaduría laboral en la embajada de Chile en España y se volvió al país. Pero en la entrevista se le veía dolido con la LLDP: “Lo que han hecho conmigo no es aceptable, porque yo estaba en mi casa tranquilo y fueron ellos los que me invitaron”.
Pero había un punto de arrepentimiento e ingenuidad de Cuevas por haber caído en el halago fácil que suponía que lo llamaran y de eso no quería hablar: “La verdad es que desconozco, porque me reuní con ellos. No quiero ahondar en lo que pasó ahí”. La clave del populismo es querer ser popular a toda costa. Cualquiera se da cuenta de que obtener 43 votos y 30 abstenciones es una cifra perfecta para ser presidente del centro de alumnos, pero no para aspirar a ser Presidente de la República.
La Lista del Pueblo es una picadora de carne política en este momento. Cualquiera que acerque sus dedos se los puede pillar. Los que hayan leído Rebelión en la Granja, de George Orwell, ya sabrán de qué va esto. Se empieza diciendo que los que caminan en dos patas no son el pueblo porque son malos y perversos hasta que los cerdos se vuelven bípedos.
La gran cuestión es cuánto tiempo más aguantarán los demás grupos presentes en la Convención Constitucional las frivolidades e inconsistencias políticas de este grupo. Si se le permite a La Lista que se convierta en el actor protagónico de la Convención, se corre el riesgo cierto de que esta descarrile antes incluso del plebiscito de salida.
Esto no le debe hacer ninguna gracia a los grupos que están descubriendo que nunca antes se habían encontrado en una posición similar para condicionar la redacción de una nueva Constitución para Chile, como ocurre con los pueblos aborígenes o la izquierda comunista y frenteamplista. No pueden seguir arriesgándose a que las performances de Pikachu les arruinen la ocasión, aunque Grandón sea precisamente una de las que ha prometido que se aleja del desorden electoral que se ha apoderado de La Lista.
John Müller conduce Primera Pauta, de Radio PAUTA, de lunes a viernes a partir de las 07:00 horas. Escúchelo por la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, y por la 96.7 en Valparaíso, Viña del Mar y Temuco, y véalo por el streaming en www.PAUTA.cl.