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Los hitos de la “distancia” que aqueja a la derecha en la Convención Constitucional

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

Una carta escrita por Hernán Larraín Matte y apoyada por Evópoli y RN, sin la UDI, volvió a visibilizar la diferencia en la forma de trabajo entre los sectores de Chile Vamos.

“Parece que hay dos corazones dentro de la coalición de gobierno: el corazón que quiere dialogar y el corazón de la UDI, que quiere solamente agredir, descalificar y que no se avance en esta Constitución”. 

Aquello se escuchó en las palabras del exalcalde de Tirúa y constituyente mapuche Adolfo Millabur, quien reaccionó ante una carta dedicada a los pueblos originarios que el representante de Evópoli Hernán Larraín Matte leyó el martes ante el Pleno de la Convención Constitucional. Justamente esa carta, en la que los constituyentes pedían por un reencuentro con los pueblos originarios, no contó con ninguna firma de representantes de la UDI. 

La escena se sumó a otras recientes. El ingreso por separado de dos propuestas de reglamento -una de la UDI y otra de RN y Evópoli-; la presentación de una defensoría ciudadana impulsada por la UDI e independientes; el intenso debate sobre el aumento de las asignaciones con el marcado rechazo de los constituyentes de ese mismo bloque; y la madre de todos los conflictos: la elección de las vicepresidencias adjuntas en la que RN acusó a la UDI de haber vetado a Paulina Veloso.

A pesar de todo eso, en ningún sector se atreven a hablar de un quiebre. En la UDI responden que la falta de coordinación se debe a las “urgencias” con que se han trabajado las propuestas; y en RN y parte de Evópoli simplemente expresan la existencia de una distancia en la forma trabajar. 

La comentada carta

Siempre hay coordinación en términos generales, pero desde el tema de las vicepresidencias adjuntas se ha marcado más un trabajo individualizado entre los sectores de RN y Evópoli, que están un poco más juntos, respecto de la UDI. La UDI tiende a trabajar de manera más monolítica, manteniendo consensos e ideas casi iguales en todo”, precisó el constituyente Luciano Silva (RN).

Un par de semanas atrás, de hecho, desde RN decían directamente que la UDI se estaba atrincherando. “Eso se queda para mí más en la caricatura y no en lo que realmente está sucediendo y que nosotros estamos intencionando”, explica Felipe Mena, representante de ese partido.

En ese sentido, lo que desde Evópoli y RN plantearon como una forma de iniciar un acercamiento a los pueblos originarios fue visto con múltiples aprensiones desde la UDI. La carta efectivamente les llegó, pues Larraín Matte la sociabilizó con los demás el viernes pasado, pero representantes del partido liderado por Javier Macaya acusan que dicho documento no se quiso construir en conjunto, sino que simplemente se esperaba una adherencia a él.

En ese sentido, había objeciones por parte de representantes UDI al uso de conceptos como “deuda histórica” y preocupación por las implicancias que tendría firmar un documento como ese.

“Necesitaba analizarla con más profundidad y no tenía el tiempo para eso en ese momento, porque igual tiene consecuencias jurídicas. Después no dan lo mismo esas cosas. No es solo una declaración de buenas intenciones, después puede tener efecto. Pero no significa, cuando alguien no firma, que estemos en contra. No siempre significa eso”, comentó la constituyente Carol Bown a este medio.

“Lo importante es el debate de los contenidos de la Convención y hay que enfrentar ese proceso con apertura y diálogo, pero entendiendo qué significa una cosa u otra. Más allá de las cartas, lo importante es cuando empiece el debate de contenidos, qué postura adoptamos los constituyentes”, agregó Marcela Cubillos.

¿Hay coordinación?

Las coordinaciones de los 37 constitucionales quedaron en manos de Cristián Monckeberg y Manuel José Ossandón, por RN; Larraín Matte, por Evópoli; y Rodrigo Álvarez, por la UDI, quienes socializan entre sí propuestas como la carta a los PP.OO, indicaciones, y acuerdan posturas sobre votaciones.

“Esa coordinación es muy útil para muchas acciones en conjunto. Al mismo tiempo, dentro de los 37 hay respeto a la libertad y diversidad propia del grupo y eso es valioso, que los grupos tengan autonomía para proponer cosas”, comentó Larraín Matte a este medio.

Pero en el clima de la Convención han sido palpables otras diferencias: varias indicaciones de Martín Arrau y Rocío Cantuarias en el debate de las asignaciones incomodaron a algunos RN, más abiertos a la discusión sobre el punto; y algunas declaraciones y posturas de Arturo Zúñiga y Katherine Montealegre en la Comisión de Ética -por las cuales han sido directamente emplazados por otros sectores- son comentadas con cierta preocupación por el sector más moderado de RN.

La coordinación sigue, las conversaciones siguen. Debe haber quedado claro con lo del convencional Jorge Arancibia. No estamos separados en cuanto al trabajo, pero sí hay materias en las que no pensamos igual nomás”, aclara Paulina Veloso.

En ese sentido, un sector de Renovación Nacional ve con buenos ojos la conformación del Colectivo del Apruebo, el grupo integrado por los PPD, DC e independientes Bessy Gallardo, Miguel Ángel Botto y Rodrigo Logan. De hecho, ya hay constituyentes de Vamos por Chile que anticipan un desembarco en esas filas, como Silva.