Caso OAS: tribunal absuelve a ME-O por fraude a subvenciones

El tribunal cuestionó a la Fiscalía por el caso de Enríquez-Ominami: “Los acusadores debieron acreditar el núcleo central de este reproche”, dice el veredicto. Los jueces sí condenaron al asesor Cristian Warner por delito tributario.

Después de 10 de semanas de juicio oral, y siete años de iniciada la causa la penal, el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago entregó el veredicto en el caso OAS y absolvió al actual candidato presidencial del PRO Marco Enríquez-Ominami (ME-O) del delito de fraude a subvenciones que se le atribuía.

En el veredicto, en cambio, se establece condena contra el periodista y ahora empresario gastronómico Cristian Warner, exasesor de ME-O, por delito tributario. Se indica que entregó dos facturas ideológicamente falsas a la empresa OAS filial Chile.

La indagatoria la había encabezado la fiscal de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte Ximena Chong y se inició tras las elecciones presidenciales de 2013, cuando ME-O también fue candidato. De acuerdo con las pesquisas, se le imputaba fraude a subvenciones por haber recibido más reembolso al que correspondía del Servel.

Chong acusó a ME-O que en 2013 rindió ante el Servel gastos electorales irregulares por $170.800.000 y por su partido, el PRO, por $180.000.000, justificadas por trabajos publicitarios de la empresa Conosur Research, de Cristián Warner. “Tales servicios de publicidad resultan no ser reales, ni efectivos, de tal suerte que, en definitiva, resulta ser que la sociedad Cono Sur Research solo fue utilizada para triangular pagos por supuestos servicios prestados por el publicista brasilero José Cavalcanti de Mendoca, conocido como Duda Mendonca”, señalaba la acusación del Ministerio Público.

Además, se cuestionó el uso en la campaña de ME-O de un avión facilitado por OAS al candidato para su campaña presidencial. Pero ahora el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, presidido por Celia Catalán, cuestionó con dureza el trabajo de la fiscal Chong.

{{noticia:54718}}

El rol de la Fiscalía

Según el tribunal, de acuerdo con la acusación de la Fiscalía en contra de ME-O, el delito de fraude de subvenciones “se verifica desde que en base de antecedentes falsos obtuvo un reembolso de gastos electorales improcedentes”. Pero, agregó, “necesariamente los acusadores debieron acreditar el núcleo central de este reproche, despliegue en el que los elementos de convicción aportados no resultaron suficientes para tener por sentado esto en los términos que exige una decisión de condena”.

Y añadió sobre la imputación a ME-O: “Imposible fue para el tribunal obviar las imprecisiones y la falta de elementos de corroboración y pruebas de todos los extremos de la acusación, pues aquello es impracticable en este sistema acusatorio en que el acusado se presume inocente en tanto no se demuestre a través de prueba precisa y concordante que el hecho propuesto por el persecutor ha ocurrido”.

El veredicto se dio a conocer dos días después de que ME-O inscribiera, por cuarta vez consecutiva, para una candidatura presidencial. Esto, después de una disputa que libró en el Tribunal Constitucional (TC) a fin de que se le restituyeran sus derechos ciudadanos -para poder votar y oficializar su aspiración a La Moneda- luego de que se le suspendieran debido a que, además, tiene un proceso pendiente por el caso SQM.

La sentencia, que contendrá el detalle de los fundamentos que tuvo el Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, se conocerá el 20 de septiembre.

Palabras al cierre

El martes 24 de agosto, una vez que terminaron los alegatos de clausura del caso OAS, el tribunal dio la palabra tanto a Warner como a Enríquez-Ominami.

ME-O dijo varias veces ante el tribunal de que le habría gustado “defenderme ante sus ojos, verlas, verlos”. Esto, pues por la pandemia todas las audiencias se realizaron vía telemática.

“Esperé siete años para este juicio y confirmo que somos totalmente inocentes. Y soy inocente”, señaló.

Mientras que su exasesor Cristian Warner relató que durante estos siete años “con gran esfuerzo he logrado rearmar mi vida pese a la condena pública y emocional que me ha tocado sufrir”.