Silva (RN) rechaza insertar derechos fundamentales en el Reglamento: “No es el momento”
Luciano Silva cuestiona la estrategia de la UDI en la Convención. En RN “votamos bastante más cerca de la centroizquierda que de nuestro propio sector”.
Luciano Silva (RN) fue uno de los cuatro representantes de Vamos por Chile en la comisión de Ética, donde compartió con sus compañeros Arturo Zúñiga (UDI), Katherine Montealegre (UDI) y Bernardo de la Maza (Ind. Evópoli). En la instancia rechazó propuestas como la suspensión del derecho a voz y se abstuvo en los artículos sobre la votación de negacionismo y los programas de reeducación.
En el trabajo previo a la votación de Reglamento, tuvo algunos conflictos con los convencionales de la UDI, luego de que les bajaran más de 50 indicaciones, según comentó Silva. Además, afirma que hay una parte de su sector que tiende a “atrincherarse”, motivo por el cual durante la votación se mostró incluso más cercano a la centroizquierda que a su propio sector.
En esta entrevista, cuestiona además que convencionales de su sector repongan la inclusión de algunos derechos fundamentales (el más polémico fue el de la libertad de enseñanza y el derecho preferencial de los padres por educar a sus hijos), porque esta es la etapa de Reglamento y no de redacción de los artículos de la Constitución. “Confunden a la opinión pública”, reclama Silva.
-A raíz de lo aprobado el jueves sobre mecanismos de renuncia y reemplazo, hay convencionales de su sector que abrieron la puerta para acudir a la Corte Suprema. ¿Comparte esa posición?
“La Corte Suprema es un recurso que nosotros debemos guardar para una pelea que sea grande. En ese sentido, yo pienso que lo que pasó con Rojas Vade ya estaría solucionado desde mi punto de vista, que de manera transversal la Convención haya condenado el hecho”.
-Entonces, ¿cree que se debería hacer a través de una reforma constitucional?
“Yo pienso que esto tiene que hacerlo el Congreso. Nosotros lo que podemos hacer es pedir, sugerir, pero yo estoy superclaro de que nosotros tenemos un mandato de aspecto constitucional […]. Yo no veo que vaya a haber agua en la piscina para que los 37 firmemos una carta y nos vayamos a la Corte Suprema, porque eso finalmente son peleas chicas”.
-¿Usted cree que la Convención Constitucional es una entidad a la que haya que “defender”, como plantean desde sectores de izquierda?
“Cuando la Convención lo que intenta hacer es ponerse radicales, en términos refundacionales y de pasar a llevar la institucionalidad, entonces hay que defenderla de nosotros mismos, de nuestra propia torpeza, de pensar que nosotros somos un poder más allá de lo que la ciudadanía no se entregó […]. Nosotros tenemos que salvar esta Convención moderando a la gente de la ultraizquierda y a la gente de la ultraderecha, esta cuestión se salva para el centro y la votación de ayer [jueves] a mí me dejó esperanzas, quedé más tranquilo”.
La división con la derecha del Rechazo
-Se ha visto que hay un bloque de centroizquierda liderado por el Frente Amplio y el Colectivo Socialista que ha trabajado en conjunto. Teniendo en cuenta que ha habido una distancia de la centroizquierda con el PC y la izquierda más radical, ¿ustedes han podido acercar sus posiciones con este bloque?
“Hay que mirar las votaciones de ayer [jueves], ¡si votamos casi en línea! Me refiero a los de RN: votamos bastante más cerca de la centroizquierda que de nuestro propio sector, y eso porque nuestro sector tiende de alguna manera a atrincherarse […]. Más de 50 de indicaciones nos dejó abajo la UDI; yo ya no les creo, yo siento que siempre se quieren mantener atrincherados y cada vez se cumple más la tesis de que es necesario que RN continúe caminando hacia el centro para salvar la Convención Constitucional”.
-Recientemente, el convencional Manuel José Ossandón criticó a la UDI. Dijo a Ex-ante que era inexplicable la decisión de eliminar algunas de las indicaciones de sus compañeros de RN. ¿Cree que hay un intento de imponer ciertas decisiones?
“Yo estoy más o menos convencido de que eso es así. Estas cuestiones no son casualidad, pero es un juicio personal. Esto nos ha pasado mil veces, que ellos intentan consolidar las propias ideas. Yo siento un poco de extremismo, están alterados y muchos de ellos, no todos, están trabajando por el rechazo al interior de la Convención Constitucional y me parece que eso no corresponde […]. Yo voy a conversar con quien haya que conversar para que esto funcione; si la cosa no funciona y se pone medio radical, medio revolucionaria, voy a tener toda la autoridad moral para decir ‘sabe, lo intentamos, conversamos y no se puede, estos compadres quieren refundar el país’, yo mismo voy a votar rechazo, pero eso no lo puedo hacer antes”.
-Vamos por Chile insistirá con algunas indicaciones que recogen derechos fundamentales, como el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos. ¿Por qué lo hacen en la etapa del Reglamento?
“A mí no me gusta que lo hagan, porque claramente, como no debe ir en este momento, van a conseguir un portazo de parte de la Convención. Y luego ellos lo usan para salir en prensa, y eso es lo que a mí no me agrada […]. Yo no soy de la idea de poner cuestiones que no van en la discusión de fondo donde no deben ir, porque lo que provoca finalmente es ruido entre los otros y confunden a la opinión pública, que es la que debe estar superbién informada este proceso. Al final nos desprestigiamos todos”.
-Entonces, ¿es también un punto político más que de naturaleza sustancial el que se expresa con esas indicaciones?
“Yo creo que este no es el momento de hacerlo, porque la Convención está preocupada de otras cosas ahora y lo que vamos a recibir es un portazo en la cara. Para mí sería ideal que la Convención desde un comienzo diera buenas señales, pero si tú las pones antes de tiempo vamos a dar malas señales porque no deben ir en esa partida”.
-Hasta el momento solo se ha aprobado un mínimo de indicaciones provenientes de su sector. ¿Han pensado alguna estrategia para revertir esto?
“Nosotros lo dijimos en RN: lo mejor es hacer indicaciones que tengan sentido, no cada detalle, porque eso pienso yo que es lo que molesta. Por eso es que nosotros les habíamos pedido a ellos (UDI) que sacaran varias indicaciones que no tenían tanto sentido y no las sacaron […] Nosotros hemos dicho: pensemos en quiénes son las personas que van a defender estas indicaciones y que lo hagamos desde una mirada, no de la superioridad, porque cuando tú partes defendiendo una indicación diciendo ‘esto es lo mejor, esto es lo que hay que hacer’, lo que tú haces es invalidar a la otra persona”.