Quiénes son los “ecoconstituyentes”, uno de los bloques triunfadores del Reglamento
Lograron aprobar el “Reconocer la función ecológica y social de la propiedad” en el Reglamento General. Son cerca de 30.
Resguardar la “semilla ancestral y campesina”, considerar el “derecho al agua y saneamiento”, reconocer la función “ecológica y social de la propiedad”, discutir una Defensoría de los Pueblos y la Naturaleza, y empezar a hablar de “derechos de la naturaleza”, fueron las principales victorias en la votación del Reglamento General del grupo de convencionales denominados “eco-constituyentes”.
Ojo, todavía no se tocan los contenidos de fondo. Recién se trata de conceptos que aparecerán en las normas que regirán el trabajo de la Convención Constitucional y que sentarán las bases para el contenido de la nueva Carta Magna. No obstante, los ecoconstituyentes vaticinan que ese lenguaje estará presente en todo el proceso y que el objetivo de lograr una “Eco Constitución” es viable dadas las alianzas que han nacido en el órgano constituyente.
“Nuestro norte debiera ser sacar el modelo económico neoliberal extractivista que está incrustado en la Constitución vigente”, explica el convencional Luis Jiménez (pueblo aymara), uno de los participantes del grupo.
Quiénes son
Formalmente son cerca de 30 en total, pero es un número que ha ido mutando y, con el correr de las semanas, ha captado adeptos principalmente en la izquierda. En la centroizquierda, con menor intensidad.
Entre ellos están las científicas independientes Cristina Dorador (D4) y Elisa Giustinianovich (D28), los activistas Juan José Martin (INN), Yarela Gómez (FA), Camila Zárate (Pueblo Constituyente) y Manuela Royo (MSC) y representantes de escaños reservados como Luis Jiménez (aymara) y Adolfo Millabur (mapuche). Participan ocasionalmente también Jorge Abarca (INN), Natividad Llanquileo (mapuche) y Amaya Alvez (RD).
A diferencia de espacios como el Colectivo Socialista o Vamos por Chile, este es un grupo “abierto” y no un bloque consolidado, lo que se refleja en la participación de convencionales de Pueblo Constituyente, Movimientos Sociales Constituyentes, escaños reservados, Frente Amplio e Independientes No Neutrales.
Una de las iniciadoras fue la activista ambiental Camila Zárate,. Empezó a comunicarse con otros dirigentes y se encontraron con los demás formalmente para el Día del Medioambiente, cuando publicaron un comunicado exigiendo que se transite a un modelo económico “posneoliberal y posextractivista”; que se impida que la propiedad privada esté por sobre el bien común; y que los glaciares y sus ambientes se determinen como sujetos de derecho y bienes comunes intocables, entre otras cosas.
Actualmente se articulan en un grupo de Whatsapp en el que son 59 personas -contando asesores- y se reúnen los martes a la noche para trabajar en propuestas. Muchos de ellos son activistas medioambientales de sus territorios -por ejemplo del MAT o Modatima- y algunos se conocían por pertenecer a organizaciones sociales relacionadas a la defensa de la naturaleza, o por haber participado en conversatorios y actividades por Zoom antes de la elección de mayo.
Lo que los une es la idea de “dejar la mirada antropocéntrica de que la naturaleza es un objeto y garantizar sus derechos”, según comenta a este medio a constituyente del D3 Dayyana González (Pueblo Constituyente).
La mayoría de las indicaciones que presentaron fueron aprobadas con altísimas votaciones, de carácter transversal. De 21 propuestas presentadas, el Pleno aprobó 14. Otras cuatro fueron retiradas.
“Queda demostrado durante estos primeros días de votación del Reglamento General que las indicaciones ecoconstituyentes son ganadas por más de 100 votos. Somos el tercio hoy. Habrá discusiones con más diferencias, pero en su gran mayoría creo que hay un compromiso de muchos constituyentes por garantizar la vida en esta nueva Constitución”, agrega González.
Reconocer la “función ecológica y social de la propiedad”
En ese sentido, en las próximas semanas comenzará a funcionar en la Convención Constitucional una Comisión de Medioambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico que precisamente abordará el derecho al agua, a un medioambiente sano, el “desarrollo sostenible, buen vivir y modelo económico” y una serie de temas impulsados por los ecoconstituyentes.
“Si no cambiamos el modelo económico, los derechos de la naturaleza no se van a poder materializar. Podemos tener un catálogo precioso de derechos de la naturaleza, pero sin ninguna aplicación práctica mientras no cambiemos la matriz productiva que hoy la depreda. Tendremos que generar un debate profundo sobre cómo conversan los derechos económicos con los de la naturaleza”, explica la convencional Camila Zárate a este medio.
Entre los puntos ganados por los ecoconstituyentes está el “reconocimiento de la función ecológica y social de la propiedad”, aprobado con 109 votos a favor, 20 en contra y 11 abstenciones. La propuesta contó con apoyo transversal, desde Pueblo Constituyente hasta Vamos por Chile.
“No significa que estemos en contra de la propiedad privada; estamos a favor, es un derecho humano económico, pero no puede seguir siendo usada como excusa para pasar por sobre derechos sociales, por sobre derechos de la naturaleza. Es un nuevo entendimiento de derechos que estamos trabajando y de todas maneras se va a traspasar a la nueva Constitución”, suma el convencional Juan José Martin (INN), otro de los participantes del espacio.
Las ideas y los nudos críticos
Si bien hay consensos generales en cuanto a ciertas temáticas, hay “nudos críticos” que los ecoconstituyentes no han consensuado aún. De hecho, no todas las indicaciones presentadas por el grupo contaron con los votos de todos sus miembros, lo que generó dudas en algunos ecoconstituyentes sobre la adhesión total al grupo.
Una pretendía eliminar el concepto de “desarrollo sostenible” del Reglamento. La razón: algunos integrantes lo entienden como “antropocéntrico”, por lo que habría que “superarlo”, lo que no tuvo el respaldo de INN, Colectivo del Apruebo, FA ni Colectivo Socialista.
“Hay temas que debemos profundizar, hilar fino respecto del desarrollo sostenible, si es que estamos a favor de este concepto, si consideramos que es relevante. También cuál es nuestra postura frente a las empresas, los límites que debemos ponerles, los límites que deben existir a la propiedad. Esos son los puntos que tenemos que seguir desarrollando como ecoconstituyentes”, dice Manuela Royo a este medio.
Hay algunas ideas al respecto. “No más libertad de emprendimiento sin mayores límites que la moral, buenas constumbres y orden público. Tiene que estar sujeto a límites según lo decidan las mayorías en el Congreso”, opina Luis Jiménez. Es respaldado por otros convencionales del bloque.
Otros puntos para una “Constitución Ecológica”: “desprivatizar bienes comunes”, lo que implicaría -según Jiménez- eliminar la propiedad privada sobre derechos de agua y “ya no más propiedad privada sobre concesiones mineras”; reconocer los derechos de la naturaleza y animales, y un régimen de garantías que incluye una defensoría de la naturaleza y acciones constitucionales para protegerla.
“La crisis climática nos obliga a actuar con celeridad, y eso requiere de un consenso que esperamos exista en la Convención y en la sociedad chilena en general. Es razonable que quienes han ganado con los recursos de todos quieran seguir ganando, pero la democracia no funciona para ellos sino para todas y todos, por lo que el bien común debe primar por sobre los intereses particulares”, añade en conversación con PAUTA la constituyente Yarela Gómez.