Las esquirlas que dejó en La Moneda la denuncia contra la ministra Rubilar
La titular de Desarrollo Social y parte de su equipo fueron acusados de ayudar en la campaña a diputado de su pareja. La ministra se defiende: “No he destinado ni un solo peso del Estado”.
“Soy transparente y siempre he dado la cara en momentos difíciles y esta no será la excepción”. Así parte el video que viralizó este lunes 18 de octubre la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar. En menos de dos minutos, la secretaria de Estado intentó defenderse de la denuncia que el domingo 17 de octubre en la noche se realizó en un reportaje Canal 13 en la que acusaba a ella y a parte de su equipo de trabajo de presuntas irregularidades para apoyar la candidatura a diputado de Christian Pino, periodista, pareja de Rubilar y que compite por un cupo del distrito 8.
El reportaje titulado “Recursos públicos y política: ¿una campaña desde Palacio?”, mostró supuestas conversaciones de un grupo de WhatsApp de comunicaciones de Desarrollo Social, donde la ministra y parte de sus colaboradores se coordinaban para asesorar la campaña de Pino. Exhibieron pantallazos de los chats y la declaración de un trabajador del propio ministerio, quien a contraluz incluso acusó amenazas.
La duda se instaló. ¿Se utilizaron recursos públicos es esa ayuda? Es decir, esas conversaciones y minutas publicadas fueron o no en horario laboral y se ocupó o no algún tipo de infraestructura del ministerio.
En La Moneda supieron el fin de semana pasado de que este tema explotaría y pidieron a la ministra explicar la situación con la idea de cerrar lo antes posible un nuevo flanco de polémica para el Gobierno, que aún reciente las críticas y las esquirlas políticas que dejó en la figura del Presidente Sebastián Piñera la revelación de los Pandora Papers.
La respuesta de Rubilar fue negar la acusación una y otra vez. Argumentó que todo habían sido con recursos personales, en horario de colación y por voluntad de algunos de sus colaboradores a los que identificó como “amigos”. De hecho, el centro de su defensa fue que las conversaciones publicadas fueron en un grupo privado de WhatsApp, y que según la jurisprudencia que existe no sería un canal oficial para impartir instrucciones a funcionarios.
“Quiero [decir] extremadamente enfática y clara, no he destinado ni un solo peso del Estado, ni recursos públicos para ninguna campaña y nunca, pero nunca, he obligado a un funcionario a hacer algo indebido”, sostuvo a través de su video.
Y finalizó con la frase: “Confío en Dios, y porque les digo la verdad, les pido que me crean”.
La ministra pidió a La Moneda espacio para defenderse, aunque la incomodidad de varios personeros del Gobierno y del oficialismo fue evidente, comentan fuentes de Palacio. E incluso más alguno deslizó que la mejor opción era que diera un paso al costado.
Sin embargo, Rubilar aseguró que ella “tenía derecho de apoyar” a su pareja fuera de su jornada de trabajo y que, por lo mismo, para despejar el tema, se inició una investigación sumaria en el ministerio y se envió un oficio a la Contraloría General de la República para que revise si hubo alguna falta administrativa.
Desde el organismo que lidera Jorge Bermúdez respondieron inmediatamente. A la petición de la propia Rubilar se habían sumado un par de denuncias, incluidas algunas de los competidores de Pino, por lo que le solicitaron a la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia –como jefa de servicio en el Ministerio de Desarrollo Social-, un informe de la situación en un plazo de diez días hábiles. Según el oficio enviado por la Contraloría, el informe
El apoyo y la distancia
El tema fue conversado y analizado en distintas reuniones durante el día. En el Comité Político de La Moneda, en la reunión ampliada de los ministros políticos con los partidos de Chile Podemos Más y en la campaña presidencial de Sebastián Sichel.
De hecho, el candidato del oficialismo fue cauto con el caso. “Tiene que investigarse más. Vi la nota y como siempre he dicho, toda la transparencia e información posible. Yo ya me he enterado muchas veces que se filtra solo la mitad de la información y creo que la ministra tiene que explicarlo, pero sanamente presumo que efectivamente ahí se ha hecho un trabajo en serio”, comentó Sichel.
Desde RN, la dirigencia cerró filas con la ministra. “Yo le creo a Karla Rubilar, en términos de que no ha habido uso de fondos públicos a la campaña de Christian Pino”, dijo el senador Francisco Chahuán, tras hablar con la titular de Desarrollo Social.
“En RN creemos que el principio de probidad, de la transparencia y de la presunción de inocencia son clave y esperamos que esto sea investigado”, agregó el presidente de la colectividad. De hecho, aunque Chahuán apoyó en público a Rubilar, el tema también tuvo consecuencias internas, pues Pino compite como independiente en cupo RN y su contendor directo es el diputado Camilo Morán, quien busca mantener su cupo en la Cámara.
Desde la UDI, el espaldarazo a Rubilar se repitió. “Es difícil suponer que un grupo de WhatsApp pueda significar la movilización de recursos públicos en función de esto, pero no hay ningún inconveniente que la Contraloría realice todos los requerimientos públicos que se quieran hacer”, dijo el timonel de la UDI, Javier Macaya.
“Hay que ser ingenuo para pensar que personas de confianza y que tienen afinidad no pueden apoyar políticamente fuera del horario de trabajo a una candidatura”, agregó el diputado.
Las alertas de la oposición
Desde la oposición apelaron directamente al Mandatario, en especial por la continuidad de Rubilar en el gabinete.
“El Presidente debiera decir algo y tomar una decisión con relación a la ministra, porque al final el principal perjudicado desde el punto de vista funcionario es él y mientras se mantenga en silencio en este, y en otros casos, la gente sigue sintiendo que él es culpable de esto y de muchas cosas más”, señaló el jefe de la bancada de diputados DC, Gabriel Ascencio.
El reportaje no solo abrió el flanco público a la ministra y el Gobierno, también significó un golpe interno para Rubilar, porque según lo exhibido en televisión la denuncia se hizo desde de su equipo de confianza. Esto habría agudizado, según comentan las mismas fuentes, la tensión y el ambiente al interior de las oficinas de Desarrollo Social. De hecho, desde la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (Asofumi) exigieron la renuncia de Rubilar, pues argumentaron que la situación “era grave e inaceptable”.