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Boric versus Provoste: los cobros y los costos en indulto y retiro

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Agencia Uno.
POR Gladys Pierola |

El cuarto retiro y el indulto a los presos del 18-O presionan las relaciones en la izquierda. El guante blanco terminó hace un rato y ambos proyectos son una presión electoral extra en especial para la senadora DC.

Si alguna vez existió “guante blanco” entre el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric (CS), y la carta de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste (DC), hoy queda poco. En el tramo final de la primera vuelta los abanderados y únicos parlamentarios de la competencia presidencial han ido marcado sus diferencias a medida que se acerca el 21 de noviembre. Un buen ejemplo es la presión que está ejerciendo la izquierda sobre el proyecto de indulto para los presos del estallido social que está en el Senado. La propuesta, que fue impulsada por la propia Provoste, complica y divide a la oposición, y la principal razón es que tal cual está no tiene los apoyos necesarios para ver la luz al corto plazo.  

Por lo mismo, Provoste -quien también busca dar señales al centro- trató de salir por el lado y este lunes en pleno aniversario del triunfo del Apruebo y de “la marcha del millón”, anunció el ingreso de un nuevo proyecto que buscar crear una Comisión Nacional para el Reencuentro y la Paz Social. La moción llegará este martes 26 al Congreso con la meta que sea esa instancia la que dé respuestas y proponga mecanismos de solución a las personas que se encuentran detenidas “sin un juicio justo, por manifestaciones en el contexto del estallido social”. Todo bajo un plazo definido: en caso de pasar la barrera legislativa, son 60 días de trabajo para evaluar los casos de los detenidos entre octubre de 2019 y diciembre de 2020.

La jugada de Provoste es un salvavidas para un debate polémico dentro de su propio bloque. Ante la presión del Gobierno para que retire su apoyo al proyecto de indulto y los emplazamientos de la izquierda para que ordene a la oposición en el Senado, la discusión le abrió un nuevo flanco. Por eso, dicen en su equipo, optó por esta opción que al menos suena más transversal y menos polémica que el proyecto original.

Sin embargo, su idea se encontró con una pared de inmediato por parte de Apruebo Dignidad, que en esto busca marcar las diferencias. Al ser consultado, Boric se alineó con las críticas que días antes habían hecho desde el PC y que se enfocaron en la responsabilidad de la propia senadora DC para que la propuesta que ella firmó en diciembre de 2020, y que será votada en la Comisión de Constitución el próximo 2 de noviembre, llegue a la Sala de la Cámara Alta lo antes posible. 

“Yo lo que les pediría es que legislen los proyectos que los mismos senadores presentaron, que ya llevamos cerca de cuatro meses tramitándolo, ha pasado por tres comisiones. Por lo tanto, pensar en nuevos proyectos de ley me parece que sería retrasar más y darle un balde de agua fría a las familias que llevan tanto tiempo sufriendo con personas en prisión preventiva de manera absolutamente injusta, sin cadena de prueba, con testigos protegidos y que la gran mayoría de ellos termina saliendo absueltos por justamente falta de pruebas”, dijo Gabriel Boric. 

Provoste se defendió y explicó que las dos propuestas “van por carriles separados”. Argumentó que su tarea era pensar “qué es lo que le hace bien” para solucionar el problema y que por eso estaba dando una alternativa. Además, este tipo de apuesta -que incluyó una visita al fiscal nacional, Jorge Abbott, para abordar el tema- también apunta a revivir de alguna manera el efecto que tuvo la agenda de los “Mínimos Comunes” en un eventual votante menos militantes, más conservador y adulto

Provoste, por otra parte, incluye una propuesta llamada “Comisión para la Verdad y la Reparación”, sobre las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social, en el programa de gobierno que presentó el domingo.

¿Quién paga los costos por el indulto y el retiro?

Pero al otro lado, el ala izquierda tiene la estrategia clara en esta materia: presionar y traspasar los costos. “Los senadores tendrán que salir a la cancha, votar y decir quiénes están a favor de la prisión política y quiénes están en contra”, dijo la diputada PC Karol Cariola, miembro del equipo político de Boric. 

La idea, comentan en Apruebo Dignidad, es que, ante el rechazo de la derecha, la centroizquierda se defina y ordene a los suyos. De no avanzar el proyecto, la consecuencia es clara: Apruebo Dignidad no pagaría el costo ante el votante más duro de izquierda, sino que será responsabilidad de la ex-Concertación. 

Este punto también se aplica al otro tema candente: el cuarto retiro desde los fondos previsionales y la fractura entre los senadores de Nuevo Pacto Social.

Otro de los competidores Boric y Provoste, el candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, apuntó a que los cambios que han tenido tanto el diputado CS como la senadora DC en estos dos temas, dieron paso, entre otras cosas, a que el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, repuntara en las encuestas

“Kast sube porque, de algún modo, sus jefes de campaña son Provoste y Boric. Con esta cantidad de vueltas de carnero, de indecisiones, falta de certezas y de falta de convicción, solo se fortalece quien tiene una convicción: volver al pasado”, dijo ME-O.

Provoste, Goic y el efecto electoral

Uno de los puntos que Provoste apelará en las semanas finales de la carrera presidencial es instalar que dentro de un escenario de polarización Boric-Kast, ella es “la tercera vía” y la opción de los cambios en “paz”. Sin embargo, mientras la senadora DC intenta afianzar ese mensaje para buscar su pase a la segunda vuelta, la posibilidad de que su bloque no se cuadre en este tipo de debates es un problema. 

En el caso de un nuevo retiro desde las AFP, la amenaza para Provoste es que la decisión en contra de sus colegas repercuta directamente en su campaña. Los cálculos apuntan a que si no se logra el cuórum de 26 votos (que se alcanzaría si toda la oposición más dos votos del oficialismo aprueban) por culpa de los parlamentarios de Nuevo Pacto Social, la izquierda, e incluso parte de los diputados de derecha, le recriminarán a la expresidenta del Senado. Y hasta ahora el panorama no es auspicioso, en especial luego de que su camarada Carolina Goic sincerara su rechazo al proyecto y la emplazara a “salir de esta trampa del cuarto retiro”. Goic ha enfatizado que rechazará cualquier proyecto, incluso si se modifican aspectos más controversiales.

Provoste tomó distancia de Goic y argumentó de vuelta que aquí “cada cual es responsable de sus actuaciones y de sus votaciones. Esto nos permite, además, reforzar algo que venimos planteando hace mucho tiempo: en la DC no somos todos lo mismo”. 

De hecho, dentro de las filas democratacristianas se encendieron las alarmas y las presiones para que Goic echara pie atrás por las consecuencias electorales que esto podría traer no solo para la elección presidencial, también para la parlamentaria. Incluso, la timonel de la falange, Carmen Frei, se reunió con la senadora por Magallanes, tras haberle pedido públicamente que actuara “con conciencia y responsabilidad”. Sin embargo, de vuelta Goic insistió una y otra vez que su decisión “no es un capricho”.

La incertidumbre en el bloque, además, se agudiza porque la parlamentaria y excandidata presidencial de la DC no sería la única en contra. Los senadores Carlos Montes (PS) y Ricardo Lagos Weber (PPD) -ambos miembros de larga data de la Comisión de Hacienda- también estarían en una “profunda reflexión” debido a las advertencias económicas que ha realizado el Banco Central y buena parte de los economistas de la plaza. Con todo, varios parlamentarios matizan que no aprobarían el proyecto “tal como está”, lo que en lenguaje político equivale a entreabrir la puerta a cambios.

Esta semana la atención estará puesta en la votación en la Comisión del Senado y también en el tradicional almuerzo de los martes de los senadores de NPS. En esta última instancia se conversará y definirá, entre otras, el factor electoral, las indicaciones, los costos y si existe espacio para esperar un par de semanas más para que el nuevo retiro llegue a la Sala después de los comicios.

Como reconocen en el bloque, el cuarto retiro del 10% se convirtió en una “papa caliente” para la oposición completa. En un principio, el propio Boric enfrentó la presión de los suyos y pasó del rechazo a la aprobación del proyecto, pero con bordes. Logró ordenar a su bloque casi por completo, aunque de todos modos le fue mal con su idea de introducir pago de impuestos al retiro entre contribuyentes de mayores ingresos. Desde la derecha, el Gobierno y también desde algunos sectores de la centroizquierda fue criticado. La propia Provoste lo acusó por poner “letra chica” a la reforma.

En el caso de senadora DC, la tensión es doble, pues si hay algo que siempre destaca la centroizquierda es que la Cámara Alta es uno de los pocos espacios donde el arco opositor sí actúa coordinado. Un quiebre interno a esta altura de la carrera presidencial sería un traspié díficil de sacudir, admiten sus propios colegas más cercanos. Por eso, la candidata presidencial apeló a este punto: “Nosotros estamos convencidos de que la unidad de la oposición es lo que le hace bien a nuestro país. Nosotros entendemos que el liderazgo se ejerce también conversando. Aquí no caben las órdenes, cabe una conversación en un esfuerzo por querer convencerse también de lo que hoy se necesita en nuestro país”.