Comisiones de la Convención priorizan temas a la espera de la definición del cronograma

Hay trabajo administrativo adelantado, pero sigue estancada la plataforma para la iniciativa popular de normas constitucionales. Ahí habría apoyo de la Biblioteca del Congreso Nacional.

El Pleno de la Convención Constitucional comenzará este jueves 28 de octubre la discusión del cronograma. Ahí, la mesa directiva del organismo presentará al resto de los constituyentes la propuesta desarrollada junto a la Secretaría Técnica.

La presidenta, Elisa Loncon, detalló que “vamos a presentarla [propuesta del cronograma] para que tomemos todos una decisión, porque, como saben, tenemos plazos que ya están andando”.

Dentro de los plazos que ordenan el trabajo de la redacción de la nueva Constitución, el principal es de los nueve meses, prorrogables por tres meses más. Lo anterior ya generó una controversia cuando el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, explicó que “todas las propuestas que estamos trabajando contemplan que la Convención Constitucional termine sus tareas la última semana del mes de junio o la primera del mes de julio”. Es decir, ya se considera el máximo establecido y que para Bassa sería suficiente para terminar con el trabajo de la instancia.

La propuesta de cronograma que se presentará menciona que “deja libre dos semanas [desde el 27 de junio] ante cualquier eventualidad y, además, poder hacer los ajustes razonables que el cronograma requiera durante su ejecución”. Aunque esto último debe pasar por la discusión y votación del Pleno, el constituyente de Vamos por Chile Arturo Zúñiga (UDI) criticó que se consideren los 12 meses.

“La misma Constitución estableció que solamente 15 días antes del vencimiento del plazo, del primer plazo que son los nueve meses, se puede alargar el plazo a 12 meses. Y esto por qué ocurre, porque hay un sector de la izquierda que le gusta engañar a la gente, que le gusta mentir, que le gusta ilusionar”, dijo el exsubsecretario de Redes Asistenciales.

Bassa, en tanto, proyectó que la primera ronda de votaciones sobre el contenido de la nueva Constitución “va a estar más bien para el mes de enero”. 

Mientras tanto, el foco de atención está en definir el cronograma, con una discusión que puede extenderse por más de una sesión del Pleno. La convencional de Apruebo Dignidad Beatriz Sánchez estimó que “se debería estar resolviendo entre este viernes [29 de octubre] y el próximo martes [2 de noviembre]”. Mientras esto último no se resuelva, el trabajo de las comisiones también se podría afectar.

Orden de temas

El Reglamento general de la Convención Constitucional establece las siete comisiones temáticas, junto con las materias que como mínimo deben abordar. En el caso de la Comisión sobre Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral menciona siete:

“a) Instituciones, organización del Estado y régimen político; b) Materias de ley y formación de la ley; c) Estado Plurinacional y libre determinación de los pueblos; d) Buen gobierno, probidad y transparencia pública; e) Sistema electoral y organizaciones políticas; f) Seguridad pública, defensa nacional y rol de las Fuerzas Armadas en el régimen democrático contemporáneo; g) Relaciones Exteriores, integración regional y cooperación transfronteriza”.

La convencional por el pueblo mapuche, y coordinadora de la mencionada comisión, Rosa Catrileo, explicó que por ahora respetarán ese orden de temas “para efecto de las audiencias públicas [se respetará el orden que les dieron], porque para el debate constitucional vamos a abrir un espacio como comisión para poder ordenar los temas de acuerdo con qué es lo que debemos resolver primero”.

La constituyente agregó que “dependemos del cronograma general que todavía no ha sido votado por el Pleno” y afirmó que en paralelo han seguido trabajando a la espera de iniciar con el período de audiencias públicas.

“No estamos detenidos, porque hicimos elecciones y ahora estamos organizando lo administrativo en cuanto a cómo vamos a recibir las audiencias públicas nosotros como comisión. Una vez que empecemos a recibir audiencias ya vamos a entrar al fondo, porque vamos a estar conociendo todas las posturas o las propuestas que hay respecto de las temáticas que tenemos que abordar”, detalló.

Dentro de los temas que puede tratar la instancia, para el convencional Zúñiga el “principal” considera la creación de un sistema donde el Poder Ejecutivo y el Legislativo pueden tener un trabajo colaborativo, por lo que espera que la comisión redacte “métodos tanto de elecciones como de participación del Congreso en los programas de gobierno y eso obviamente se tiene que sincronizar”.

Mientras que Catrileo, que para detallar sus prioridades dijo que lo hace como convencional y no como coordinadora de la comisión, mencionó que “lo primero es la definición del Estado, o sea, Estado plurinacional, Estado democrático, porque eso es lo que tiene implicancia respecto del sistema político y todo lo que se va a debatir después”.

Comunicación y flexibilidad

En la Comisión sobre Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía, su coordinadora y convencional de Apruebo Dignidad Beatriz Sánchez señaló que han estado resolviendo temas administrativos y de funcionamiento. “Eso debería demorar no tantas sesiones más, unas dos o tres, y salvando eso ya se empieza a sesionar”, proyectó.

También agregó que una vez conocido el cronograma del proceso constituyente ajustarán el que están pensando para la comisión. Todo lo anterior, explicó Sánchez, en constante comunicación con la mesa y el Pleno: “Le da una cierta flexibilidad también a cada comisión. Tenemos muchos más espacios de coordinación [con la mesa] que la primera etapa”. Esto para evitar las desconexiones que, según reconocen distintos convencionales, hubo durante la creación de los reglamentos.

Los temas iniciales que deben abordar según el reglamento son: “a) Preámbulo; b) Principios; c) Nacionalidad y ciudadanía; d) Mecanismos de participación popular, de los pueblos indígenas, del pueblo tribal afrodescendiente y de niños, niñas y adolescentes; e) Integración de fuentes del derecho internacional de los Derechos Humanos e instrumentos y estándares internacionales en materia ambiental y de Derechos de la Naturaleza; f) Mecanismos de democracia directa y participativa; referéndums probatorios y revocatorios de mandato y de ley; iniciativa popular de ley, y democracia digital”.

Para Sánchez, los temas prioritarios se relacionan con “el fin del Estado subsidiario y un Estado social de derechos. Me interesa que esté la dignidad de chilenas y chilenos ojalá puesta con esa palabra y así de preciso. Me encantaría que estuviera la plurinacionalidad también y la equidad territorial, la igualdad también entendida como una igualdad de género”.

Mientras que el integrante de esta instancia y convencional de Vamos por Chile Martín Arrau (UDI) cree que se debe partir por “centrar la Constitución, el Estado, todo lo que construyamos en la persona humana y de ahí ir subiendo la familia, los grupos intermedios y cómo vamos dando los espacios, las libertades para que esas personas puedan desarrollar en libertad sus proyectos de vida y de esa visión construir efectivamente en común el Estado con las funciones propias de dar seguridad, de garantizar ciertas libertades”.

Consultado sobre la viabilidad de su idea prioritaria, Arrau no cree que existan inconvenientes durante la discusión, ya que -a su juicio- “el tema de tener a la persona humana como centro de interés del Estado en una Constitución, es algo que vemos en la mayoría de las constituciones del mundo y es algo bastante natural en la raza humana”.

Tal como en la Comisión de Sistema Político, a la espera de conocer el cronograma general, una vez que resuelvan los temas administrativos comenzarían con la discusión de fondo incluyendo las audiencias ciudadanas.  

Otro inconveniente

Uno de los ejes que se ha intentado promover dentro de la redacción de la nueva Carta Fundamental es la participación ciudadana, el concepto se menciona el reglamento general como uno de los objetivos a fomentar. Para hacer efectivo esto es que se han dispuesto algunas medidas como las audiencias públicas, el plebiscito dirimente y la iniciativa popular de normas constitucionales.

El desarrollo de esto último dependerá de una plataforma digital que todavía no está lista. Por lo mismo, la convencional Catrileo dijo que “estamos conversando con la mesa directiva, para que eso sea algo prioritario y urgente, y además este es un programa súper preliminar que es para que nosotros como comisión podamos funcionar”.

El plazo de 60 días ya estaría corriendo, según algunos constituyentes, y por eso se evalúa pedir una prórroga justamente por el no funcionamiento de la plataforma.

Consultado por PAUTA, Bassa dijo que “efectivamente está pendiente el lanzamiento de la plataforma de la Convención Constitucional”.

También agregó que el punto de la participación ciudadana podría tener dos formas para llevarse a cabo.

“Uno es que la participación vaya acompañando el trabajo de las comisiones ordenado temáticamente, de modo tal de que las comisiones vayan tomando decisiones y realizando propuestas al pleno […] o bien dejar todo el ciclo de votaciones de las normas constitucionales para el final y permitir que toda la participación ciudadana se pueda realizar durante el período, aun cuando ello significara que fuera temáticamente más o menos desordenada”, explicó.

Con la plataforma aun no establecida, Zúñiga sostuvo que “acá tenemos una promesa que es un plebiscito dirimente, tenemos otra promesa que es participación ciudadana, otra promesa que es participación de pueblos originarios y otra promesa que es tener una Constitución en un máximo de 12 meses. Estoy seguro de que alguna de esas no se va a cumplir y nuevamente la ciudadanía va a ser engañada por la izquierda de este país”.

Sin embargo, Bassa anunció que “la Biblioteca del Congreso Nacional ha ofrecido una plataforma que ellos ya tienen habilitada, precisamente para recibir estas iniciativas populares constituyentes. Una plataforma que cumple sobradamente los estándares de transparencia, publicidad y de participación que necesitamos, y que puede servir mientras la Convención puede contar con su propia plataforma para recibir esas propuestas”.