La propuesta previsional de Ignacio Briones que José Antonio Kast podría incluir en su programa
Complementar el ahorro previsional a través del consumo era una de las propuestas del exministro de Hacienda.
Las propuestas previsionales están en la lista prioritaria de las propuestas presidenciales. Y mientras en algunos casos ya hay ideas concretas establecidas en la oferta programática, otros están aún modificándolas. En algunos casos, como el de José Antonio Kast (Republicano), incluso están atravesando el arco que lo separa de un partido como Evópoli para tomar una de los principales planteamientos que en su minuto presentó el excandidato presidencial en primarias Ignacio Briones.
“A través del consumo, lo que se paga en IVA, dos puntos del IVA vayan precisamente al ahorro previsional de cada uno de los trabajadores”, describía Eduardo Guerrero, jefe del programa económico de Kast, una de las ideas de su candidato durante un ciclo de charlas de Pacífico Research.
La idea tiene su tiempo. Ignacio Briones la planteó durante su campaña, sí, pero ya la había mencionado cuando fue ministro de Hacienda. Incluso más: la delineó antes, como académico. Sin embargo, en ninguna de esas tres etapas prosperó.
En el equipo programático de Kast explican que efectivamente esta iniciativa en la que están trabajando la conocieron justamente por Ignacio Briones.
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¿Por qué Kast la incorporó?
El candidato del Frente Social Cristiano propone la reducción gradual al IVA (hoy en 19%), menciona Eduardo Guerrero a PAUTA. “Una de las, entre comillas, grandes críticas que tiene el tema del IVA es que es muy regresivo, entonces la gente más pobre es la que destina mayor parte de sus ingresos al consumo. […] El que a través del consumo puedan ir aumentando la cotización individual cada uno de los trabajadores, lo vemos con muy buenos ojos”, dice Guerrero.
La jefa del área de pensiones del programa de Kast, Cecilia Cifuentes, dice: “Estamos planteando un aumento más moderado [en la tasa de cotización] de cuatro puntos, gradual, pero con un complemento que sea un punto a través de cotizaciones vía consumo”.
Con el consumo, agregan, se ayudaría a subsanar los problemas de ahorro previsional que tienen las personas que trabajan en el rubro informal. Sería un ahorro complementario al tradicional, pero además obligatorio.
Cifuentes señala que “esto es establecer que cada vez que uno consume, cotiza. Y tiene una dirección correcta en torno a la educación financiera, porque lo que está implícito es decirles a las personas ‘mire, cuando usted destina $100 a consumir hoy, nosotros lo que le estamos diciendo es que destine $1, porque partiría en 1%, a consumir en el futuro'”.
La evolución del “¿acumula puntos?”
La idea, agrega Cifuentes, es que esto se implemente en todo el comercio y de esa forma “el vendedor actúa como un retenedor de este ahorro previsional y uno podría incluso establecer un mecanismo en que el Estado contribuya después con este aporte para los sectores de bajos ingresos”.
Hacen el ejemplo con las donaciones en la caja de un supermercado: así como en ocasiones se ofrece al consumidor donar el vuelto o acumular puntos, un mecanismo similar se haría con ese 1% de ahorro complementario para la pensión del cliente.
Un punto fundamental, dice Cifuentes, es la proliferación en el uso de la boleta electrónica: “La tecnología lo permite hacer, a través efectivamente de Impuestos Internos, y establecer mecanismos que después eso pase directamente a la cuenta de ahorro individual de las personas”. En el programa de Kast se mantiene el esquema de cuentas de capitalización individual.
Eduardo Guerrero dice que “esta es una cosa que va caminando superbién y que es vista con muy buenos ojos por muchos en el equipo”. Aún debe ser incorporada en forma oficial al programa de José Antonio Kast, quien lo presentó en agosto y al que -ha dicho- le hará modificaciones.
La viabilidad en un eventual gobierno
“En este minuto está en el ámbito de una idea que es factible de implementar […] y por supuesto se requiere después la colaboración de un montón de instituciones en esto”, cuenta Cecilia Cifuentes. Si bien asegura que es algo factible, agrega que hay que trabajar en el desarrollo técnico sobre “cómo esto se implementa, de qué instituciones públicas después tienen que colaborar, de cuál es la exigencia a los comercios”.
Además del factor técnico está el político, sobre todo ante las dificultades que distintos gobiernos han tenido para sortear una reforma al sistema previsional.
“Ese es efectivamente, yo creo, el desafío más complejo que enfrentamos actualmente. Mientras el mundo político no recupere algún grado de seriedad para hacer políticas públicas, la verdad es que esta reforma o cualquier otra reforma son políticamente inviables”, dice Cifuentes.
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