Convención aprueba su cronograma de trabajo, que incluye plebiscito dirimente

Se consideran 21 plenos de votación de las normas que provendrán de las comisiones temáticas. Este lunes 8 de noviembre se abre el período para que la ciudadanía ingrese las iniciativas populares constituyentes.

En la votación de los reglamentos se aprobaron una serie de organismos que apoyarán el trabajo de la Convención Constitucional; entre ellos, cuatro secretarías técnicas, dos comités para revisar temas de ética y asignaciones, y siete comisiones temáticas, más otras tres que tratarán temas como participación popular y consulta indígena. 

También se aprobaron una serie de mecanismos de participación popular que deberán llevarse a cabo dentro del plazo de funcionamiento del órgano constituyente. Se contemplan cabildos comunales, jornadas nacionales de deliberación, audiencias públicas obligatorias y una consulta indígena. Además, se votó a favor de la realización de un plebiscito dirimente para aquellas normas que no hayan alcanzado los dos tercios de los votos en una segunda votación, pero sí tres quintos de los votos.

Los convencionales también aprobaron sesiones a lo largo de todo Chile. El reglamento establece que “todas las comisiones procurarán sesionar al menos una vez al mes en un lugar distinto del ex Congreso Nacional o el Palacio Pereira”, mientras que el Pleno debe sesionar al menos dos veces fuera de la ciudad de Santiago. 

Todos estos factores son solo parte de las exigencias que tuvo que tener en cuenta la secretaría técnica de la Convención para la creación de un cronograma de trabajo que no estuvo exento de polémicas. Algunos convencionales levantaron las alertas respecto de la prórroga de tres meses y a la incorporación de iniciativas aún inexistentes, como el plebiscito dirimente.

Cómo se desarrollará el proceso constituyente

El cronograma está dividido en tres etapas: instalación y participación popular, deliberación y votaciones, y armonización. El 8 de noviembre -durante la primera etapa- comienza el proceso de iniciativas populares constituyentes, un espacio de 60 días donde personas y entidades de la sociedad civil podrán presentar propuestas de normas constitucionales, las que deberán ser acompañadas de 15 mil firmas para que sean equivalente a una norma propuesta por los convencionales.

En esta primera etapa las siete comisiones temáticas estarán enfocadas en recibir audiencias públicas, un proceso que ya comenzó en algunas comisiones. Además, será en esta etapa cuando la Mesa de la Convención tenga que rotar hacia una nueva directiva del órgano, evento que se realizará el próximo 4 de enero de 2022. 

La segunda etapa de deliberaciones y votaciones contempla la realización de 21 Plenos de votación, los que comenzarán a contar de la semana del 7 al 11 de febrero de 2022. En esas sesiones se irán presentando las propuestas de normas constitucionales provenientes de las comisiones temáticas y, según su grado de avance, se podrán votar en esas mismas sesiones.

En caso de que no se logren votar las normas constitucionales en el plazo propuesto, el cronograma contempla siete Plenos adicionales para resolver esas votaciones. En cualquier caso, la definición del sistema político quedará para después de la segunda vuelta presidencial. 

Durante la etapa final, el trabajo se abocará principalmente a la armonización de las normas constitucionales. Este proceso estará a cargo de la Comisión de Armonización, un espacio integrado por cuarenta convencionales que deberán “velar por la concordancia y coherencia de las normas constitucionales aprobadas por el Pleno”.

En esta etapa está fijado el plebiscito dirimente, el cual se realizaría el 28 de mayo del próximo año, a pesar de que aún no existe una reforma en el Congreso para llevar a cabo este mecanismo de participación popular. De esta manera, el trabajo de la Convención terminaría el próximo 4 de julio de 2022.

Las críticas al plebiscito dirimente y la prórroga

En la propuesta inicial del cronograma de trabajo se contemplaban solo 12 plenos para la votación de normas constitucionales, los cuales comenzarían la semana del 10 de enero de 2022. Sin embargo, durante el Pleno del pasado jueves 28 de octubre, varios convencionales pidieron postergar y extender la cantidad de sesiones plenarias, principalmente debido a la necesidad de mayor deliberación y de concretar los mecanismos de participación ciudadana como audiencias públicas. 

Finalmente, se modificó el cronograma para atender esas críticas, pero durante la votación de este miércoles 3 de noviembre hubo otras críticas, principalmente respecto de la incorporación de un plebiscito dirimente y una prórroga del plazo del trabajo constitucional en el cronograma.

El convencional Hernán Larraín (Evópoli) valoró el cronograma y confirmó la necesidad de realizar el trabajo en 12 meses, pero también criticó el hecho de que se incluyera la realización de un plebiscito dirimente. “Todavía no existe siquiera un proyecto de reforma constitucional en el Congreso Nacional que los habilite. Sus impulsores, entre otros, el Partido Comunista, el Frente Amplio y el Partido Socialista, tienen representantes en la Cámara de Diputados y en el Senado, ¿por qué no han ingresado la reforma constitucional que hacen viable estos plebiscitos dirimentes?”, aseveró. 

En esa misma línea, el convencional del Colectivo del Apruebo Agustín Squella, dijo que no se debería incluir explícitamente el plebiscito dirimente. “Mientras eso no esté autorizado, nos estamos engañando a nosotros mismos y diciéndole a la ciudadanía que vamos a tener incluso con fecha un plebiscito dirimente, cuando no está autorizado constitucionalmente”, sostuvo. 

Mientras tanto, la convencional de Movimientos Sociales Constituyentes Janis Meneses, relevó la importancia de llevar a cabo este mecanismo de participación. “Hacer el llamado al poder constituido a ponerse a disposición del trabajo de la Convención, a facilitar todos los mecanismos necesarios para que este proceso de participación de los distintos pueblos pueda enmarcarse en este proceso”. 

El otro punto que generó dudas entre los convencionales fue que se incluyera la prórroga de tres meses en el cronograma de la Convención, a pesar de que la Constitución establece que esta extensión en el plazo se deberá pedir “con una anticipación no superior a quince días ni posterior a los cinco días previos al vencimiento del plazo de nueve meses”.

Al respecto, la convencional de Independientes No Neutrales Tammy Pustilnick, advirtió que “si se aprueba ahora el cronograma que contemple desde ya un trabajo de doce meses, solo basta que cuando estén por vencer los nueve meses se solicite oficialmente la nueva prórroga y se dé cuenta por la presidencia y se entiende prorrogado de pleno derecho”.

Finalmente, el cronograma de trabajo fue aprobado con 124 votos a favor, 13 en contra y 11 abstenciones, el cual podría estar sujeto a cambios según la evaluación que se haga.