Convencional Rosa Catrileo (mapuche): “Nosotros no nos saldremos del sistema estatal”
La constituyente dice que la propuesta de los pueblos originarios apunta al “pluralismo jurídico, que es entender que dentro de los márgenes del Estado conviven uno o varios sistemas jurídicos distintos”.
La abogada Rosa Catrileo (40) es una de los 17 representantes de escaños reservados por el pueblo mapuche en la Convención Constitucional (CC). Como coordinadora de la Comisión de Sistema Político, junto con Ricardo Montero (PS), analiza el primer mes de la discusión de fondo de la nueva Constitución.
En entrevista con PAUTA, mientras recorre su distrito, Rosa Catrileo califica como “positiva” esta etapa que comenzó en la Convención. Viajó de Santiago a Temuco pues comienza la semana territorial de la CC.
Desde esa zona mira con preocupación la extensión del estado de excepción constitucional en las provincias de Arauco, Biobío, Malleco y Cautín. Una medida que comenzó a regir por tercera vez, y por otros quince días, tras la aprobación en el Congreso, el 9 de noviembre, del decreto del Presidente de la República. La abogada define la decisión del Gobierno como “la crónica de una muerte anunciada”.
También se refiere a la eleboración del documento base para la consulta indígena, y puntualiza ciertos elementos como el “pluralismo jurídico”.
-Se cumplieron cuatro semanas desde que comenzó la discusión constitucional de fondo. ¿Cuál es su evaluación de esta primera etapa?
“Ya estamos ad portas de finalizar este primer período que ha sido, en la gran mayoría de las comisiones, de audiencias públicas. Mi evaluación es positiva, porque hemos recibido muchas solicitudes. Hay mucho entusiasmo de muchas organizaciones, de académicos universitarios y personas naturales que han querido ser parte del proceso. Y yo destaco la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Económico, que tiene más de 1.700 solicitudes de audiencia. Ese es el tenor”.
-Respecto a su comisión, Sistema Político, ¿cuáles serán las primeras normas que discutirán?
“Los primeros temas que veremos serán proporcionalidad, sistema político y sistema electoral, y de estas materias saldrán las primeras normas”.
-En la Comisión de derechos de los pueblos indígenas se presentó el primer documento base de la Consulta y Participación Indígena. Tuvo bastantes reparos de los miembros de la instancia. ¿Cómo ve este proceso y cuáles son las dificultades a las que se verán enfrentados?
“Fue una propuesta que nace de la coordinación de la Comisión, tal como se había acordado las sesiones pasadas. Yo me esperaba un documento más ajustado a la realidad, porque me parece que es muy extenso y no permitiría a las comunidades poder deliberar de manera adecuada por su tecnicismo. Me parece que la coordinación erró un poco, pero vamos a tener la oportunidad de hacer indicaciones”.
“Aquí la vida continúa normal”
-¿Qué piensa de la extensión del estado de emergencia en la Macrozona Sur?
“Yo dije que la prolongación del estado de emergencia en la macrozona sur iba a ser una crónica de una muerte anunciada. Y fue literal, porque finalmente traer más militares a esta zona cuando hay tensión y violencia, lo único que iba a generar era más violencia. Si se continúa con esa política por parte del Gobierno, no conseguirá ningún buen resultado. Y lo peor es que muchas de las personas que tenían esperanza en este proceso convencional, como una oportunidad para iniciar un camino hacia la reparación y al reconocimiento de las demandas históricas, se ven frustradas con eso. Por un lado estamos dialogando, pero por otro, nos están llenando de militares nuestras comunidades y nuestra vida”.
-Como parte de los constituyentes de escaños reservados por el pueblo mapuche, ¿consideraba una buena señal ir a sesionar a Cañete y Tirúa?
“Sí, hubiera sido conocer la realidad in situ, la cotidianidad de las comunidades y comunas. También hubiera servido para sacarse un poco los prejuicios, porque no es aquí que estemos en una zona de guerra. Aquí la vida continúa normal. Son ciertos puntos y hechos violentos, pero el día a día se desarrolla igual que en cualquier otro punto del país. Por lo tanto, es lamentable que, por ejemplo, no hayan ido a Lebu. Esto es una decisión autónoma de las comisiones y es así este proceso: uno tiene una idea, la somete a votación y la mayoría es la que gana”.
–Convencionales de derecha plantearon el miércoles 10 al Pleno que hubiese una declaración para que desde el órgano se condenara todo tipo de violencia como forma de expresión política. ¿Cuál es su opinión?
“Por un lado se estaba pidiendo condenar todas las formas de violencia como herramienta política. Sin embargo, no se especificaba, no se daba un contexto. Entonces, era medio tramposa la declaración. Y resulta que cuando no se alcanza a votar, por lo menos en la sala que estaba yo, los representantes que estaban por no utilizar la violencia se ofuscaron de sobremanera. Hubo gritos y todo. Y eso me parece que es una contradicción cuando estaban llamando a condenar ese tipo de hechos. La violencia no es solamente agresiones físicas, sino que también es simbólica, y el sector que promovía la carta ha ejercido mucha violencia simbólica, precisamente contra representantes de los escaños reservados y, especialmente, contra el pueblo mapuche”.
-En la práctica, ¿cómo la Convención puede solucionar la histórica demanda mapuche? ¿Qué es lo que debería quedar consagrado en la nueva Constitución?
“Dar el inicio para un proceso de reparación y restitución territorial es la demanda principal del pueblo mapuche. Y de ella nacen todas las otras, porque encarna el sentido de seguir desarrollándonos y, por lo tanto, tiene que ver con los derechos culturales, con la espiritualidad y, por su puesto, con los derechos políticos también”.
Pluralismo jurídico
-Respecto de la creación de los tribunales propios de los pueblos originarios, ¿de qué se trata este planteamiento?
“Más que tribunales, se trata de pluralismo jurídico, que es entender que dentro de los márgenes del Estado conviven uno o varios sistemas jurídicos distintos. En el caso de los pueblos indígenas tenemos nuestra propia institucionalidad y formas de resolver conflictos internos, donde debiéramos tener la posibilidad de seguir desarrollando esas formas propias, o de rescatarlas y revitalizarlas en el caso de que estas se hayan ido perdiendo”.
Y profundiza: “No tiene que ver con la creación de un tribunal tal como uno lo conoce, porque eso no es parte de la cultura propia, sino con la forma de resolución de conflictos internos para que podamos disponer de ellas de acuerdo con la propia cultura; por ejemplo, en Rapa Nui, donde está el Consejo de Ancianos. Acá también hay loncos, personas que ejercen un liderazgo dentro de las comunidades, por lo que deberían poder tener un reconocimiento para solucionar los conflictos internos”.
-Por lo tanto, seguirán respetando los fallos de los tribunales nacionales como su jurisdicción.
“Nosotros no nos saldremos del sistema estatal. Hay mucho desconocimiento de lo que son los derechos de los pueblos indígenas y mucha caricatura también. Se piensa que al reconocer estos derechos nosotros nos vamos a salir del sistema estatal, de las leyes nacionales, y no es así. Seguimos formando parte del Estado, pero hay un reconocimiento de que somos una comunidad política diferenciada y que también tenemos derecho a seguir manteniendo nuestra propia institucionalidad, cultura y espiritualidad, pero dentro de un territorio que nosotros reconocemos como propio y ancestral”.
-El 7 de septiembre, un grupo de comuneros mapuches llegó hasta las afueras del Congreso Nacional en Santiago para increpar tanto a la presidenta de la CC, Elisa Loncon, como a la constituyente y machi Francisa Linconao. Señalaron que “no nos representan”. ¿Cómo lee esto y cómo evalúa el liderazgo de Loncon?
“El pueblo mapuche es diverso, como todo pueblo. No tenemos una homogeneidad de ideas ni de organizaciones. Y estas personas que mencionas tienen una postura crítica respecto del proceso constituyente y que lo manifestaron desde antes de que se iniciara la posibilidad, incluso, de tener escaños reservados. Yo no pongo en duda el liderazgo de la presidenta de la mesa, Elisa Loncon, ni de la machi Francisco Linconao”.