Las señales de la Corte Suprema para llegar a nueve mujeres como ministras

En las últimas quinas el Pleno ha dado alta votación a juezas. Y si bien los nombramientos dependen del Presidente y del Senado, la Corte ya ha trazado el camino.

Entre las varias preguntas que le hicieron al presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, cuando el 9 de noviembre fue invitado a la Comisión de Justicia de la Convención Constitucional, destacó una en especial: su opinión respecto de la paridad de género en el Poder Judicial.

Se trata de un tema que está en el foco de la agenda de los convencionales, luego que el propio organismo que elabora la eventual nueva Constitución tiene una conformación paritaria.

Silva se demoró muy poco en responder a la pregunta. Tenía fresca la última quina que elaboró el Pleno para llenar las vacantes de las ministras María Eugenia Sandoval –cupo de abogados externos- y Rosa María Maggi, para jueces de carrera. La lista había sido conformada apenas un día antes de la invitación del juez a la Convención y la encabezaron dos mujeres: María Cristina Gajardo y María Soledad Melo.

“El tema de género nos preocupa mucho. La paridad es buena. Se empezó de a poco. De hecho, en materia de jueces, ya casi hay paridad. En el escalafón de empleados del Poder Judicial, las mujeres son casi mayoría absoluta. En los tribunales de primera instancia, también hay mayoría absoluta de juezas mujeres. Y en las cortes de apelaciones estamos, prácticamente, mitad y mitad”, dijo Silva.

Las candidatas más votadas

Silva también habló de la Corte Suprema y destacó que, actualmente, hay siete ministras. Son 21 integrantes y el Pleno está a la espera, para llenar las vacantes de Sandoval y Maggi, de que el Presidente Sebastián Piñera elija un nombre de cada quina y envíe sus propuestas al Senado para que se inicie el proceso de su ratificación o rechazo: se necesita los dos tercios de los votos. 

Y, sobre las dos quinas recientes, el ministro recordó, para refrendar las señales del Pleno hacia la paridad de género, que ambas son lideradas en votación por dos mujeres.

En el caso de la quina para el cupo de María Eugenia Sandoval, la académica de la Universidad de Chile, María Cristina Gajardo, lideró las preferencias: obtuvo 15 votos de una asistencia al Pleno de 19 integrantes. La segunda más votada fue la abogada Leonor Etcheberry, con 12 votos.

Esta es la segunda vez que Etcheberry es elegida por la Corte Suprema en su lista de preferencias, pues en abril de 2021 fue quien encabezó la quina de la que finalmente Piñera escogió al abogado Jean Pierre Matus, el último ministro que se sumó al máximo tribunal.

Para la vacante de Maggi, en tanto, de los cinco nombres que eligió el Pleno, dos ministras de la Corte de Apelaciones de Santiago obtuvieron el mayor respaldo: María Soledad Melo, con 13 votos, y Jéssica González con 12.

Si bien las votaciones del Pleno no son vinculantes en la elección del Ejecutivo de los nombres a proponer al Senado, sí son señales claras respecto de cómo quiere la Corte Suprema que sea su conformación. Pero de sus votaciones se desprende que aspira a que este 2021 -si el proceso de nominación es expedito- termine con nueve ministras.

Una presidenta, pero subrogante

La primera vez que la Corte Suprema incluyó a una mujer en una quina fue en 1997. Eligió en su lista a la ministra Raquel Camposano, quien murió en septiembre pasado. Sin embargo, su nombre ni siquiera alcanzó a llegar al Senado, pues fue vetada previamente por el oficialismo de la época (la ahora exConcertación), por su rol en la investigación del crimen del senador de la UDI Jaime Guzmán.

Tuvieron que pasar cuatro años para que, finalmente, una mujer llegara por primera vez a ser ministra de la Corte Suprema. Fue en 2001, cuando el expresidente Ricardo Lagos nombró a María Antonia Morales como ministra y, en paralelo, a Mónica Maldonado como fiscal del máximo tribunal.

Actualmente, además de la fiscal Lya Cabello, hay siete ministras en la Suprema: Rosa Egnem, Gloria Ana Chevesich, Andrea Muñoz, Ángela Vivanco, María Angélica Repetto, Adelita Ravanales y María Teresa Letelier, quien en 2021 se convirtió en la primera ministra en integrar la Sala Penal.

Asimismo, en 2020 el Pleno nombró por primera vez a una mujer como vocera de la Corte Suprema: Gloria Ana Chevesich. Mientras que solo una vez una ministra ha sido presidenta del máximo tribunal, pero de manera subrogante: Andrea Muñoz.

Justamente de la ministra Muñoz habló Guillermo Silva ante la Convención Constitucional: dijo que era “muy trabajadora” y recalcó que no solo en 2016 asumió la Secretaría Técnica de Igualdad de Género y no Discriminación de la Corte Suprema, sino también acaba de ser electa en la Cumbre Iberoamericana de Magistrados como encargada de Asuntos de género.

El próximo 13 de diciembre el Pleno elegirá la sucesión de Silva en la presidencia de la Suprema y el nombre más posible es el del ministro Juan Eduardo Fuentes.

La Suprema sigue la tradición de elegir en la presidencia al integrante que tiene mayor tiempo en el cargo desde su nombramiento en la Corte. La segunda antigüedad es Rosa María Egnem, quien jubila en mazo de 2021. Y luego viene Gloriana Ana Chevesich.