El “presidencialismo atenuado” toma fuerza como régimen político en la Convención
Este jueves por primera vez los miembros de la Comisión que definirá el sistema político transparentaron sus preferencias respecto a si se inclinan por el presidencialismo, semipresidencialismo o parlamentarismo.
Tras escuchar una serie de audiencias de expertos y organizaciones de la sociedad civil, este martes por primera vez los constituyentes que integran la Comisión de Sistema Político expusieron sobre sus preferencias y reparos ante la elección del nuevo régimen de gobierno en la Constitución.
Durante la deliberación, los convencionales destacaron como una buena señal que exista consenso en el diagnóstico común sobre los elementos que han generado inestabilidad y dificultad para gobernar, a pesar de que las causas de estos problemas provocaron discrepancia.
De los 25 constituyentes que integran la Comisión, hablaron 23. De ellos, a lo menos 15 se definen defensores del presidencialismo “atenuado” o “adecuado”, mientras que los miembros del Frente Amplio e Independientes No Neutrales (INN) se inclinan por el sistema parlamentario.
Marcos Barraza (PC) argumentó que él es partidario de un sistema presidencial atenuado que consista en que las urgencias son compartidas entre el Legislativo y el Ejecutivo. Su par comunista Bárbara Sepúlveda compartió la línea de Barraza, y mencionó la conveniencia de que se cree una nueva figura de vicepresidente. Actualmente sí existe el rango de “Vicepresidente de la República”, sobre todo en los artículos 28 y 29 de la Constitución, el cual recae en forma temporal en una alta autoridad que deba suplir por distintos motivos al Presidente de la República.
En la derecha hay concordancia en que el sistema presidencial con adecuaciones es la mejor alternativa. Además de argumentar lo arraigado que está en la historia de país la tradición de la elección del Presidente, sostuvieron que bastaría con modificar algunos elementos que le otorguen mayor gobernabilidad en comparación con otros regímenes.
Hernán Larraín (Evópoli) se refirió al “reformismo gradual”. Mencionó la importancia de fortalecer el Congreso y empoderar a los partidos políticos. Asimismo, indicó que “el parlamentarismo se enfrenta a la cultura chilena”.
Para Marcela Cubillos (Ind. UDI), las adecuaciones al sistema presidencial deben ir en la línea de disminuir la concentración de poder en el Ejecutivo y “la importancia de generar un mecanismo de peso y contrapeso”, refiriéndose al empoderamiento del Congreso. También cree que tiene que existir un jefe de gabinete y se debe eliminar la incompatibilidad para que los parlamentarios puedan asumir como ministros. Esa opción es común en regímenes parlamentarios; también en algunos semipresidenciales con alto componente parlamentario (como Singapur), llamados presidencial-parlamentario.
El Colectivo Socialista también se definió a favor de un presidencialismo “atenuado”. El coordinador de la Comisión, Ricardo Montero (PS), también habló a la necesidad de un vicepresidente o jefe de gabinete, dupla que “debe ser paritaria”. Además, señala que la elección parlamentaria se debe realizar en la segunda vuelta presidencial.
“No creo que en Chile la ciudadanía acepte no elegir su Presidente”, dijo el convencional Maximiliano Hurtado (PS). Cree que, para favorecer la gobernabilidad, se debe permitir que los parlamentarios sean a la vez ministros. “Desconcentrar el poder del Ejecutivo, manteniendo un régimen presidencial, favoreciendo a los gobiernos regionales”, resumió Hurtado.
En el caso de Rosa Catrileo (Mapuche), quien también preside la Comisión junto a Montero, “la plurinacionalidad no exige un régimen específico”, pero dijo que se inclinaría por presidencialismo atenuado antes que el parlamentarismo. Respecto del Estado Plurinacional, planteó que “la libre determinación no supone separación del Estado y no contraviene la república”.
Fuad Chahin (Col.del Apruebo) fue el único que durante la instancia se mostró proclive al semipresidencialismo atenuado. Argumentó que para lograr gobernabilidad y evitar lo que existe hoy, las elecciones parlamentarias no deben efectuarse antes del balotaje presidencial, para evitar que las coaliciones se forman antes. “Esto genera una lógica de caudillismo y entrampamiento en la negociacion del Legislativo y Ejecutivo”, dice Chahin.
Los defensores del parlamentarismo
Los convencionales del Frente Amplio e Independientes No Neutrales apoyaron o evalúan la implementación de un régimen parlamentario.
Fernando Atria (FA) señaló que el parlamentarismo es “la forma natural de organización de un régimen democrático”. Enfatizó que “la deslegitimación actual está vinculada al hiperpresidencialismo, característica del régimen político chileno”. Asismo, cree que las herramientas que se podrían incluir en un eventual presidencialismo atenuado “no son las soluciones”.
Para Constanza Schonhout (FA), la implementación del sistema parlamentario es una buena opción, pero cree que es necesario fortalecer y reestructurar los partidos políticos.
“Me entusiasma lo que he escuhado sobre el sistema parlamentario para lograr una mayor gobernabilidad. Creo que puede manejar mejor nuestro sistema multipartidista”, dijo Patricia Politzer (INN). Reconoció que la profunda crisis de credibilidad que atraviesan las colectividades y la cultura del país son dos grandes obstáculos. “Nuestro país es presidencialista”, subrayó.
Guillermo Namor (INN) fue menos categórico: “No me cierro al parlamentarismo”.
El constituyente Renato Garín (Lista del Apruebo) fue el único en señalar que la solución es la “salida federal”, explicando que se deberían conformar tres cámaras macroregionales (sur, centro y norte), además de una general. Ello, sin embargo, no apuntaba a la propuesta de régimen de gobierno.
Ni Alejandra Pérez (ex-LDP) ni Alejandra Flores (MSC) expusieron durante la jornada.