Juan Eduardo Vargas y Prueba de Transición: “Mostró reducciones de las brechas”
El subsecretario de Educación Superior califica el proceso de acceso a las universidades como “positivo” e indica que la participación aumenta en cerca de un 4% respecto de 2020.
Este lunes 6 de diciembre comenzó la primera parte de la aplicación de la Prueba de Transición Universitaria 2021 (PDT), donde se inscribieron más de 275 mil personas para ingresar a la educación superior. La jornada partió con la prueba de Comprensión Lectora, en la mañana, y Ciencias, en la tarde. Este martes 7 de diciembre será el turno del test de Matemáticas, en la mañana, y de Historia y Ciencias Sociales, en la tarde.
En entrevista con Pauta Final, de Radio PAUTA, el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, calificó el proceso como “positivo” y señaló que los estudiantes han seguido “al pie de la letra” los protocolos sanitarios y la rendición de la prueba, que por segundo año se da en un contexto de pandemia.
La autoridad explicó que el número de postulantes este año se incrementó en cerca de un 4% respecto de 2020, cuando las condiciones sanitarias eran más adversas que en la actualidad.
“Hay un mayor interés. Lo que pasa es que hubo una disminución el año pasado y que se explicó, fundamentalmente, por la pandemia y también por las condiciones en las cuales se aplicó la última versión de la PSU”, sostuvo.
“En la medida en que los jóvenes han visto que la prueba pasada, digamos, se aplicó en muy buenos términos, digamos a pesar de estar en un contexto sanitario complejo y que, además, está retomando, retornando la presencialidad, eso permite que los jóvenes se proyecten en la educación superior en forma presencial y que, por lo tanto, algunas personas que quizás postergaron su deseo de empezar estudiar una carrera, porque no querían hacerlo de forma virtual, ahora sí piensen que pueden hacerlo de forma presencial y eso también creemos nosotros explica este incremento, digamos, en la cantidad de postulantes”, añadió.
Superior a la PSU
Vargas indicó que hubo muchas críticas en un principio porque los cambios se hicieron en 2020, cuando la pandemia había golpeado fuerte a los estudiantes en términos de acceso a la educación superior o al conocimiento. También indicó que, pese a lo anterior, la prueba mostró reducciones importantes en las brechas entre estudiantes de colegios municipales y subvencionados respecto de los provenientes de establecimientos educacionales particulares.
“La pandemia había afectado particularmente a los alumnos de cuarto medio y especialmente aquellos provenientes de contextos más vulnerables que probablemente no tuvieron la opción de prepararse adecuadamente en sus colegios. Digamos considerando que prácticamente no hubo clases y que a veces las conexiones eran lisa y llanamente de tan mala calidad que el alumno no iba a clases. Pero aún así, aún así, el instrumento es tan superior a la PSU, que aún así en ese contexto adverso mostró reducciones de las brechas y eso es bastante alentador”, afirmó.
La prueba mide “competencias o habilidades”, recalcó.
El subsecretario de Educación Superior señaló que “desde ese punto de vista, es que creemos que esta prueba permite garantizar de alguna manera que aquel alumno al que le va bien, va a tener un buen desempeño en la educación superior, que es lo que buscamos”.
Proceso más justo
La autoridad del Mineduc dijo que las universidades del país, considerando este escenario, han diseñado planes de estudios y de nivelación para ir en ayuda de aquellos jóvenes que se presentan con más “carencias” en términos académicos. Además, explicó que intentan, a través de la PDT, que el sistema de ingreso a la educación superior sea un proceso más justo y equitativo al permitir que jóvenes que antes quedaban excluidos ahora accedan con más facilidades a las universidades adscritas al sistema de admisión.
Vargas precisó que buscan que el proceso, “integralmente, que sea más justo, y eso incluye, por supuesto, la prueba, un instrumento que mide a los estudiantes, pero no solamente eso es lo que nosotros hemos cambiado […] Estamos permitiendo que el 10% superior o mejor de cada colegio pueda postular a las universidades adscritas a este sistema, independientemente del puntaje que obtengan. Hay que recordar que, anteriormente, si un estudiante no obtenía un puntaje mínimo, determinado de 450 puntos, quedaba absolutamente e inmediatamente excluido de la posibilidad de postular”.
“Adicionalmente, incrementamos el porcentaje de admisión especial que permite que haya jóvenes que no cumplen necesariamente con los requisitos de puntaje, pero que por tener otros talentos u otras trayectorias pueden postular y ser aceptados eventualmente en las universidades. Y, por último, también cambiamos la PSU”, finalizó.
Escuche la entrevista al subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, en Pauta Final.