¿En riesgo la Consulta Indígena? “No, yo todavía tengo esperanza” dice su coordinadora

La encargada de la Comisión de Pueblos Originarios de la Convención, Margarita Vargas (kawéscar), valoró también la gestión de Elisa Loncon, pero dice que “debió haber sido más conciliadora”.

Luego que Victorino Antilef (mapuche) anunciara el lunes 27 de diciembre su renuncia a la coordinación de la Comisión de Pueblos Originarios de la Convención Constitucional, Margarita Vargas (kawéscar) inició un análisis sobre su futuro en la instancia. Hasta ahora es la única coordinadora de esa comisión, aunque en entrevista con PAUTA cuenta que en la sesión del lunes 3 de enero debiera quedar zanjado quién la acompañará en la testera. 

Al ser consultada sobre si, al igual que Antilef, ha pensado en renunciar a la coordinación, Vargas afirma que “estoy analizando la situación, porque claramente igual es complejo estar ahí en la medida de que te quieren responsabilizar de una situación que no soy la culpable”. También sostiene que su decisión dependerá de quién sea la persona que asuma el puesto vacante de la coordinación. 

Respecto del futuro de la Consulta Indígena, Vargas “todavía tiene esperanzas” de que pueda prosperar, pese a las dificultades que ha tenido la comisión, sobre todo, por la división que hay entre los escaños reservados. Asimismo, cree que el nuevo gobierno que encabezará el Presidente electo Gabriel Boric facilitará el proceso de la Consulta Indígena. 

-Cómo puede incidir en la Convención Constitucional que Gabriel Boric haya salido electo Presidente. ¿Ha visto alguna señal? 

“Desde la campaña de Gabriel Boric estuve observando cuáles eran las señales que daba y, claramente, era el candidato que nos garantizaba la continuidad del proceso, además de facilitarlo. Para nosotros era importante que él saliera electo, mi apoyo fue hacia él”. 

-Respecto de la nueva Mesa de la Convención, ¿quién debería presidirla?

“De las candidatas que están disponibles, todas tienen competencias que son meritorias de ocupar ese cargo. Yo todavía no me inclino por una candidata en particular. Al principio, cuando supe que Cristina Dorador se quería postular para presidir la Mesa, a raíz del gran trabajo que ha realizado coordinando mi comisión [Sistemas de Conocimiento y Cultura], consideraba que era una persona idónea. Pero después surgieron otros liderazgos”.

-¿Tiene que ser mujer? 

“Sí, siento que se debe continuar con aquello. Tiene que ser mujer y una persona que tenga habilidades blandas de comunicación e integrar a toda la Convención. Será la presidenta de la Convención Constitucional, no de un sector, por lo tanto, ese es el elemento importante. Yo espero también que apoye la Consulta Indígena en el sentido que esta sea vinculante, que tenga claro que es importante seguir con el desarrollo de la Convención, pero que tengamos la garantía de que se hará la consulta en los territorios”. 

-¿Y Eric Chinga? Él lanzo su candidatura y es apoyado por un grupo de los escaños reservados. 

“Me gustaría como vicepresidente. Siento que tiene el perfil para ese puesto, con un liderazgo rescatable, con mucha empatía y buenas relaciones humanas, lo que lo hace más idóneo para ser vicepresidente que presidente”. 

-Respecto de la Consulta Indígena, ¿cómo encuentra que se ha desarrollado hasta ahora?

-“Iniciamos este proceso con muchas dificultades, porque no teníamos las garantías de si efectivamente la Consulta Indígena se realizaría y si habría presupuesto. Aquí hubo una actitud reactiva, no proactiva por parte del Estado. En el momento que se hizo el Acuerdo de Paz por la Nueva Constitución, y cuando se hizo la reforma constitucional, no se consideró la Consulta Indígena. Además, hay que tener en cuenta que según el Convenio 169 y los tratados internacionales, nueve son los meses que se debe destinar para el desarrollo de esta. Por lo tanto, desde aquel momento se deberían haber tomado en cuenta estos dos elementos: el tiempo requerido y los recursos”. 

-Pero ahora los recursos están…

“Exactamente, tenemos recursos, pero los tenemos que compartir con la Comisión de Participación Popular. Hemos tenido algunas conversaciones con la coordinación de esa comisión y estamos recién viendo cómo vamos a dividir estos fondos y, además, tenemos que esperar que la Secretaría Técnica de la Comisión de [Pueblos Originarios] haga la propuesta metodológica, la cual vendrá con un presupuesto”. 

-Durante la última sesión de la comisión algunos convencionales criticaron la forma en que la secretaría está ejecutando este proceso. ¿Cómo analiza eso, siendo la coordinadora?

-“Hay que ser muy respetuoso a la hora de criticar. A mí no me parece que vengan a criticar la composición de la Secretaría Técnica, la cual se integró hace poco. Todavía no llevan un mes de trabajo y, además, los miembros son voluntarios y aunque tengan o no la capacidad técnica están trabajando de manera voluntaria y no tienen tampoco el apoyo que debiesen haber tenido desde el inicio. También están con falta de apoyo técnico en algunas materias como, por ejemplo, elaborar un presupuesto lo más realista a cada territorio, y eso no es llegar y armarlo”. 

-¿Quiénes podrían ayudar en esas materias a la secretaría?

“Hay que hacer un llamado a los servicios públicos, porque esto es una responsabilidad de todos y todas. Además del Estado de Chile, las instituciones también tienen que comprometerse con este proceso, con la Consulta Indígena, enviando gente en comisión de servicio con capacidades técnicas que puedan aportar al equipo de la secretaría, porque faltan algunas áreas que cubrir”. 

-¿La nueva Mesa podría liderar este proceso de buscar gente “en comisión de servicio”?

“No, yo creo que ellos van a distraer la atención en buscar gente. Nosotros podríamos colaborar como coordinación, pero aquí tiene que haber también una responsabilidad del Estado. Todo lo que ha sucedido, incluso la renuncia del hermano Victorino Antilef, con quien yo me llevé espectacular, hicimos un trabajo de equipo, es un efecto de lo que no se adelantó en el acuerdo de paz. Por lo tanto, irán surgiendo otros problemas que no se anticiparon con tiempo. Siento que la responsabilidad la tiene el Estado y ojalá que el nuevo gobierno del Presidente electo nos facilite este proceso. Él tiene muy claro que la Consulta Indígena tiene que ser voluntaria”.

-Gabriel Boric dijo que quería mantener la autonomía de la Convención, entonces ¿hasta qué punto puede incidir en esto? 

“Aunque digan que el gobierno esté interviniendo, nosotros dependemos del gobierno y de un Estado que tiene un aparato estatal e infraestructura, logística y los recursos. Tenemos que trabajar sí o sí en conjunto. Yo creo que Boric tiene el entendimiento y la sabiduría de que es necesario seguir adelante con el proceso, porque él fue parte del Acuerdo por la Paz”. 

-Respecto de la renuncia de Victorino Antilef a la coordinación de la comisión, ¿cómo lee esto y a qué lo atribuye?

“Yo entiendo al hermano Victorino, porque él no quiere ser cómplice de una Constitución sin la participación efectiva. Acá no estamos diciendo que no haya participación, porque a través de las plataformas, por ejemplo, se pueden inscribir iniciativas de norma, pero hay comunidades que no tienen los conocimientos digitales ni la conectividad, por lo tanto, no es una opción para toda la población indígena. La renuncia de él la entiendo, pero esta renuncia la analizo de que son los efectos de una situación que no se adelantó, no hubo un análisis proactivo, porque el gobierno debió haber adelantado este proceso”.

-¿Ha pensado en renunciar a la coordinación?

-“Estoy analizando la situación, porque claramente igual es complejo estar ahí en la medida de que te quieren responsabilizar de una situación que no soy la culpable. Acá hay responsabilidades que son mayores y no estamos hablando de personas ni cargos, estamos hablando de un Estado que debió, desde la reforma constitucional, haber considerado estos temas. Esperaré para ver quién será la persona que me va a acompañar”. 

-¿Quién le gustaría que la acompañara en la coordinación?

-“Ojalá pudiese ser un varón y que sea una persona que ponga los intereses de los pueblos antes que los intereses políticos”. 

Usted se ha mostrado como una persona dialogante, tratando de sacar adelante este proceso a pesar de los obstáculos. ¿Por qué cree que hay división en los escaños reservados si al final todos están por el mismo fin?

-“Si bien es cierto los pueblos originarios tenemos las mismas demandas que son territoriales, lingüísticas, recursos naturales, pero nos diferencian los territorios. Hay pueblos que son muy pequeños y que con la comunidad se puede dialogar directamente, pero hay pueblos con muchos habitantes y un territorio muy amplio, por lo que se hace más dificultoso. Además, obviamente la pasión lleva de repente a exigir más, a no dialogar porque estás con los tiempos encima, pero es la forma como nosotros, como indígenas, dialogamos. Son procesos más largos y cuesta llegar a consenso, porque estamos hablando de distintos pueblos preexistentes”. 

-¿Cómo se pueden solucionar estas discrepancias?

“Bajando un poco la pasión, comprendiendo que estamos todos en igualdad de condiciones acá y reconociendo que a veces nos equivocamos”. 

-Natividad Llanquileo (mapuche) dijo que “existen diferencias profundas” entre los pueblos originarios. ¿Usted concuerda con esa mirada?

-“Hay diferencias profundas en cuanto a los derechos territoriales. Nosotros como indígenas tenemos una forma distinta de dialogar que los chilenos”. 

-¿Usted cree que está en riesgo el proceso de Consulta Indígena?

“No, yo todavía tengo la esperanza, sobre todo con el cambio de gobierno”. 

-¿Cuándo se sabrá el nombre del reemplazante de Victorino Antilef?

-“Esperamos ya en la sesión del lunes [3 de enero de 2022] tener al candidato (a), porque va a estar en tabla. Se hará una votación según nos señaló una secretaria abogada de la Comisión. Se presentarán los nombres de los candidatos y tendremos que votar”. 

-¿Cómo evalúa el liderazgo de Elisa Loncon en la presidencia de la Convención?

“Como pueblos indígenas para nosotros ha sido positivo que haya sido una mujer quien haya liderado por primera vez en la historia, lo que permite ocupar realmente los espacios que nos hemos ganado, pero siento que ella debió haber sido más conciliadora”.