Dos coaliciones y un gobierno: la nueva figura que evalúa Boric para reemplazar los anillos
Parte de la ex-Concertación comenzó una ronda de bilaterales con el Presidente electo. El punto crítico es el nivel de influencia que tendrán los partidos en un primer gabinete.
“El Presidente electo entiende perfectamente que requiere todas las fuerzas políticas que tienen una misma base, juntos, trabajando colaborativamente. Por lo tanto, él tiene clarísimo que no hay partidos de primera y segunda categoría”. Esa fue una de las frases que dijo la presidenta del PPD, Natalia Piergentili tras reunirse este martes 4 de enero en la mañana con Gabriel Boric.
Fue una reunión bilateral que duró un poco más de una hora y un encuentro clave en el sector después de la polémica que generó “la teoría de los anillos”, que buscaba explicar la relación que tendrá Apruebo Dignidad (AD) y los partidos de la ex-Concertación.
En la cita, que se dio en la casona de Condell 249 -conocida ahora también como “La Moneda chica”- se plantearon, entre otras cosas, los prejuicios entre el Frente Amplio y el PPD, y también los hitos de cómo será la colaboración de los partidos que están más allá del nuevo bloque oficialista.
De hecho, entre Boric y Piergentili hubo un intercambio que derribó en parte la fórmula de los anillos y se reemplazó por lo que será el piso: la línea de base entre el amplio arco de la izquierda y la centroizquierda. Dos coaliciones y un gobierno. No quedó resuelta ninguna opción, aseguran en el equipo de Boric, pues las conversaciones siguen no solo con los vecinos sino también con los propios partidos de AD.
Sin embargo, en el PPD, el PS, el PL y el PR, tiendas que hoy se agrupan en el “socialismo democrático”, sí dejaron claro que la convergencia de fuerzas no bastaba solo con la coordinación que debe existir en el Congreso, y que están disponibles para buscar un espacio en el que puedan influir desde el diseño de ciertas políticas. Y eso precisamente no pasa por los eventuales nombres que podrían ser convocados para la futura administración.
De hecho, en estos partidos comentan que parte de lo que debe resolver Boric es si quiere que este conglomerado sea parte del gabinete –aunque no signifique tener un rol protagónico en el gobierno, asimilando la figura “a la portuguesa”– o si quiere que el PPD y sus aliados sean parte formal del gobierno, para tener una voz en las definiciones políticas relevantes que ayudarán a concretar programa. Esto no solo sería comprometer los votos, sino sería estar en un espacio de discusión y definición política, haciendo carne la figura de dos coaliciones y un gobierno.
“Él [Boric] me clarificó que, entendiendo que somos espacios complementarios, pero distintos, que todavía lo está analizando, y que está buscando la mejor manera de tener los mejores elencos para el gobierno, y por cierto un sustento importante de gobernabilidad y trabajo”, agregó Piergentili.
El reencuentro con los liberales
En la tarde, esta conversación y análisis siguió con el Partido Liberal. Los exsocios del Frente Amplio y hoy parte del “socialismo democrático” buscan ser una especie de bisagra entre los dos mundos. “La conversación más relevante para nosotros es el diseño de la estrategia de gobierno y de los contenidos”, comentó el presidente del PL, Patricio Morales, tras la cita con el Mandatario electo.
De hecho, desde el PL aseguraron que daban por superado el impasse “de los anillos” y, con ello, se abrió la puerta sobre qué ecuación tendrá el nuevo gobierno. No solo para el gabinete, sino también para el día a día con el resto de los partidos. Por ejemplo, explican en la centroizquierda que para tener mayorías en el Congreso “todos los partidos deben ser tratados como iguales y con eso se dará estabilidad al gobierno”. En otras palabras, se debe afianzar la horizontalidad tanto para AD como para la ex-Concertación sin la DC.
“Acá se requiere una unidad bastante grande”, comenta un importante dirigente de la ex-Concertación, quien explica que si bien el acuerdo parlamentario y administrativo del Congreso es importante, no es suficiente para llevar el buque. En la centroizquierda están claros que lo más complejo es buscar una fórmula dinámica, donde todos se sientan cómodos y representados. Según el sector, al menos, el Presidente electo, así lo entiende.
“La teoría de los anillos hay que dejarla atrás, porque no constituye una mayoría sino más bien excluye, en eso el Presidente electo tiene plena conciencia y no comparte esta teoría, más bien él ha dicho claramente que no existe partido de primera o segunda categoría”, añadió el diputado del PL Vlado Mirosevic.
Ahora, con un poco más de dos semanas para nombrar al gabinete, en la agenda de Boric queda pendiente la reunión bilateral con el PR y luego nuevas conversaciones no solo con AD, sino también con el PS y el resto de sus socios.