Regulador y racionamiento de agua en la RM: “Para el 2023 puede haber un riesgo”
El superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, dijo que Lo Barnechea, Vitacura y Las Condes son las comunas con mayor riesgo, ya que son las que más consumen y menos ahorran.
El temor a un racionamiento de agua en el país es un tema cada vez más recurrente en las autoridades. 14 años de sequía se notan con el simple hecho de mirar la ausencia absoluta de nieve en la cordillera, el principal reservorio del elemento para el consumo.
El Superintendente de Servicios Sanitarios (SISS) Jorge Rivas, en conversación con Primera Pauta de Radio PAUTA, cree que el temor es real, principalmente para las comunas de la capital que se abastecen del afluente del Mapocho y que actualmente está casi seco.
“En el sector oriente la situación es distinta. No hay un embalse, y Vitacura, Las Condes y lo Barnechea se nutren de pozos subterráneos, y un poco del río Maipo y Mapocho que está en sus mínimos históricos”, aclaró.
Es necesario mencionar que el consumo de agua de estas comunas está por sobre el promedio de la Región Metropolitana con 230 litros diarios por persona, lejos de los 130 ideales o los 160 que habitualmente usa el resto de los capitalinos. El superintendente confirma esa información y agrega que estas comunas no han reducido mayormente su consumo pese a las advertencias.
2022 seguro
Rivas cree que pese a la negativa situación y ante la chance que se repita por otro año la escasez de lluvia y nieve caída en la zona central, no tendremos racionamiento en lo inmediato. El escenario cambiaría de repetirse el 2023.”Este año 2022 no vislumbramos riesgo de racionamientos salvo estas tres comunas […] para el 2023 puede haber un riesgo si no llueve nada y el embalse El Yeso sigue bajando”, reconoció.
El superintendente explica que en la Región Metropolitana se recicla bastante agua. Se trata y se reincorpora al río Maipo y es usada por la agricultura. No así en Valparaíso donde se va al mar con un tratamiento “muy básico”.
Se consideran medidas de respaldo para asegurar el suministro, como mayor extracción desde napas subterráneas y elevar las tarifas sobre cierto límite para desincentivar el consumo. Es una fórmula distinta a la actual, con costos mucho más altos a los ya conocidos y con diversos tramos para llegar a tarifas altas.
Un dato relevante para considerar y que resalta Rivas, es que un 30% de la producción de agua, no se utiliza por infiltración permanente de cañerías en mala condición.
“Nos hemos demorado mucho como país en ponernos de acuerdo, en cómo vamos a ordenar el tema de recursos hídricos”, dice. Hay problemas de gobernanza y pese a eso el sector cumple afirma y “uno abre la llave y sale agua”.
Escuche la conversación de Primera Pauta con Jorge Rivas