La persistencia de ómicron en las consultas hospitalarias

En las últimas jornadas la variante del covid-19 ha registrado récord de contagios en Chile. En medio de su rápida propagación, existe una mayor demanda de PCR y consultas médicas.

En marzo se cumplen dos años del primer caso de covid-19 en Chile. A la fecha la pandemia ha cobrado la vida de más de 40 mil personas en el país y, pese a los avances en los esquemas de vacunación, la variante ómicron impacta con sus altos niveles de contagios.

Durante la jornada del 10 de febrero se registraron 36.635 casos nuevos y una positividad de 26,12%. Mientras algunos países desisten de sus medidas de prevención e inician una etapa de ‘gripalización’ del virus, Chile se encuenta con una alta demanda de toma de muestras y consultas en la red hospitalaria.

Respecto a la situación de los centros de salud, en conversación con Pauta Final, de Radio PAUTA, la médica y jefa de urgencia de la Clínica Vespucio, Karem Muena, aseguró que durante las últimas semanas han aumentado las consultas respiratorias de adultos y niños. “En general los que están consultando son pacientes con síntomas leves y aquellos más graves son los que están sin vacunas”, mencionó.

Sobre las hospitalizaciones en Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), la profesional indicó que principalmente son personas que se encuentran con el esquema de vacunación incompleto o sin ninguna dosis.

Consultas hospitalarias y posible colapso de la red de salud

La jefa de urgencias comentó que los principales consultantes son adultos jóvenes con sintomatología declarada y con necesidad de toma de PCR. Informó que la urgencia de la Clínica Vespucio está a una capacidad del 100%. Si el motivo de la consulta es por un test preventivo, llamó a optar por otras alternativas para no colapsar este servicio de salud.

Según el último Informe Epidemiológico ‘Incidencia y Gravedad de casos Covid-19’, “la incidencia de casos ingresados a UCI fue de 5,4 por 100 mil habitantes en el grupo sin protección o con protección incompleta”. En cambio, el grupo de protección completa o con dosis de refuerzo mayor a 14 días alcanzó el 1,9 y 0,7, respectivamente.

Si bien el desarrollo del esquema de vacunación proporciona una menor hospitalización, el alto nivel de trasmisión de la variante ómicron y el alza de contagios tuvieron un aumento en las consultas hospitalarias.

Según el infectólogo del Hospital Barros Luco Ignacio Silva, existe una comunicación de riesgo poco efectiva en cuanto a la gravedad de ómicron. “Si bien es cierto que el cuadro clínico que produce esta variante es más leve, sigue existiendo un porcentaje de personas que al contagiarse hacen una enfermedad grave y requieren UCI”, comentó a PAUTA.

Fortalecimiento de la red asistencial

El jueves se registraron 720 personas hospitalizadas en camas UCI, lo que representa a 260 pacientes más que hace un mes. Además, había 575 pacientes con soporte de ventilación.

Respecto al uso de camas, el médico epidemiólogo Manuel Nájera dijo que, aunque los números de personas graves son bajos, los contagios continúan en alza, por lo que dichos casos comienzan a impactar en los centros de atención.

El médico estima que el sistema tiene capacidad de respuesta ante esta nueva ola. Sin embargo, enfatizó que la red de salud está con grandes niveles de estrés. “Este estrés puede atentar en que se pueda responder a todas las personas que necesiten atención. Por eso es muy importante que como sociedad entendamos que debemos seguir cuidándonos y evitar todo aquello que pueda trasmitir rápido la enfermedad”, planteó.

Actualmente, hay poco más de 200 camas críticas disponibles. Pese a eso, este jueves la Subsecretaría de Redes Asistenciales solicitó a los prestadores cerrados de alta complejidad, públicos y privados, el aumento de camas de cuidados intensivos y ventilación respiratoria.

En la resolución publicada en el Diario Oficial se establece que “tras el ingreso al país de la variante ómicron y de la ocupación hospitalaria, es necesario tomar nuevas medidas que permitan contar con una adecuada disponibilidad de camas críticas y de ventiladores mecánicos invasivos”.

Además, la solicitud instruye dos medidas importantes: la primera busca promover la eficiencia en la red de salud y que los pacientes de respiración mecánica no sean inferiores al 75%, y la segunda permite cesar actividades quirúrgicas electivas, según la realidad de los centros de atención.

Sobre el futuro de la pandemia y una posible ‘gripalización’ del virus, el ministro de Salud, Enrique Paris, dijo no estar de acuerdo con llamar a esta pandemia un resfrío común.

A diferencia de las experiencias internacionales, durante el balance de salud del jueves 10 de febrero el jefe de cartera comentó que “no vamos a relajar las medidas sanitarias que hemos trasmitido durante toda la pandemia. No estamos de acuerdo de gripalizar o llamar a esto un resfrío. Este resfrío mata y eso hay que tenerlo muy presente”. 

Revise la entrevista completa con la médica Karem Muena en Pauta Final