Constanza Schönhaut (FA): “No es una coalición de dos tercios lo que hay dentro de la Convención”
La constituyente dice que “es un hecho de la causa” que en la propuesta de tener presidencialismo y unicameralismo prevaleció el PC.
La abogada y activista feminista Constanza Schönhaut (FA) fue una de las sorpresas en la elección de constituyentes. Obtuvo 21.459 votos en el Distrito 11 (Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y Peñalolén), el mismo donde ganó el Rechazo en el Plebiscito de Entrada por una nueva Constitución.
En etapa reglamentaria participó de la Comisión de Participación Popular y Equidad Territorial. Desde allí apoyó la realización de un plebiscito dirimente para aquellas normas donde no hubiera acuerdo por dos tercios, pero defendió que para la realización de estos era necesario hacer reformas constitucionales y legislativas.
En su programa constituyente se lee que apoya “reemplazar la lógica de un Estado subsidiario por un Estado cuidador, con el mandato de garantizar el bienestar, dignidad y derechos de las personas, las comunidades y el medioambiente; reconocer el trabajo doméstico; avanzar progresivamente hacia una renta mínima común; establecer un modelo colectivo, solidario y generoso de seguridad social; y proteger todas las formas de familias”.
En la segunda etapa de la Convención, ingresó a la Comisión de Sistema Político. En ese espacio participó en el acuerdo que propone la eliminación del Senado y la creación de un Consejo Territorial, del mismo modo en que reemplaza la Cámara de Diputados por un Congreso Plurinacional.
En entrevista con PAUTA, si bien utiliza el concepto de “bicameralismo asimétrico” –discutido por académicos y otros convencionales, que lo llaman “unicameralismo corregido”-, añade que “más allá de la etiqueta lo importante es el contenido del diseño, y el diseño tiene una sola cámara donde radica la potestad legislativa que es acompañada de un Consejo Territorial”.
Agrega que no tendría problemas de firmar propuestas en conjunto con la derecha. “En la medida en que construyamos acuerdos, yo no tengo mayor problema, pero construyamos esos acuerdos”, dice.
Hacia un nuevo sistema: ¿bicameral?
-Se ha referido a la nueva propuesta del Congreso como un sistema bicameral asimétrico, pero otros convencionales como Marcos Barraza lo denominan unicameralismo corregido. ¿Qué definición debe prevalecer?
“Más allá de la etiqueta, lo importante es el contenido del diseño, y el diseño tiene una sola cámara donde radica la potestad legislativa que es acompañada de un ‘Consejo Territorial’, que es representativo de las regiones, y que tiene incidencia legislativa desde la perspectiva regional”.
-¿Qué tiene de cameralismo el “Consejo Territorial” si en la práctica cualquier decisión que tome podría ser desechada por el Congreso Plurinacional mediante la insistencia?
“Efectivamente se puede hablar de un ‘Consejo Territorial’ con facultades legislativas. El diseño contempla una comisión mixta donde incentiva a la construcción de acuerdos legislativos entre el Congreso Plurinacional y el Consejo Territorial cuando hay diferencias. El hecho de que radique la última palabra en el Congreso Plurinacional creo que es parte de un diseño que busca efectivamente darle mayor eficiencia y representatividad a la tramitación legislativa, pero que no le quita protagonismo a la representación regional en tanto hay incentivo de colaboración y de diálogo entre ambos órganos”.
-Usted ha dicho que uno de los desincentivos de la Cámara Baja actual es que sus leyes deben ser revisadas en el Senado. ¿Qué factores de la propuesta actual enfrentan ese problema?
“La propuesta actual precisamente lo que busca es rescatar los elementos positivos del unicameralismo, que tiene que ver con la representatividad, con la eficiencia legislativa. Además tiene elementos que se hacen cargo de aquellas críticas que se habían hecho al unicameralismo, entre ellas, la representación de las regiones, que se subsana a través del ‘Consejo Territorial’; en términos de calidad legislativa, nosotros consideramos una unidad técnica cuyos miembros son propuestos por el Sistema de Alta Dirección Pública, precisamente para contribuir al debate presupuestario, al impacto legislativo, a hacer seguimiento a la legislación vigente para efectos de sugerir cambios o mejoras y esos son elementos importantes para ir fortaleciendo el rol de Congreso Plurinacional”.
-Rosa Catrileo (Mapuche) dijo que quedó débil la propuesta, el Colectivo del Apruebo no comparte la decisión de Fuad Chahin y Andrés Cruz (Col. Socialista) dijo que había que revisar nuevamente esta indicación. ¿Se puede anticipar efectivamente un apoyo de 2/3 en el Pleno?
“Es parte de las conversaciones. De todas maneras, en la comisión todavía está pendiente la votación de cada uno de estas indicaciones, por tanto sería un poco apresurado proyectar la votación en el Pleno. Pero yo creo que lo que debiese considerarse por parte de todos los colectivos de la Convención es que aquí hubo un ejercicio serio y de diálogo, precisamente para lograr un acuerdo entre dos posiciones que tenían dividida a la comisión, que es entre los unicameralistas y los bicameralistas. Yo creo que este es un esfuerzo de llegar a un punto en común que es valioso y que espero sea valorado en el Pleno”.
-Buena parte del Frente Amplio quería unicameralismo con sistema parlamentario, mientras el PC unicameralismo con presidencialismo, y el PS bicameralismo con presidencialismo. ¿No es evidente que la propuesta del PC prevaleció?
“O sea, es un hecho de la causa. Y el diseño en el que estamos concurriendo en el acuerdo es un sistema presidencial, que tiene algunas modificaciones y que nosotros intentamos también generar algunos incentivos de colaboración entre el Ejecutivo y el Legislativo, que es básicamente el objetivo que nosotros nos habíamos puesto con nuestra propuesta. El ministro de gobierno intenta ser esa figura que vaya construyendo consensos entre el Ejecutivo y el Legislativo, y que al final es lo que genera estabilidad y control de expectativas legislativas”.
Asambleas regionales: “Deben tener fuertes facultades reglamentarias”
-En la propuesta no hablan de asambleas legislativas, sino solo de ‘Asambleas Regionales’. ¿Por qué se decide quitar estas facultades a las regiones?
“En la conversación que tuvimos para construir el acuerdo del sistema legislativo hubo una mayoría que nos inclinamos por que la fuente de las leyes estuviera radicada en el Congreso Plurinacional y no en las asambleas regionales. Creemos que las ‘Asambleas Regionales’ deben tener fuertes facultades reglamentarias para la implementación de estas leyes con pertinencia territorial, que es precisamente lo que se busca con estas ‘Asambleas Regionales’ fortalecidas”.
-Además, se incluye una propuesta donde los consejeros integren también las asambleas. ¿Cómo se piensa aterrizar dicha propuesta? ¿Habría una doble atribución de los consejeros?
“Esa especificidad queda al legislador. Lo importante que establecemos a nivel constitucional, o que nos interesa plantear a nivel constitucional, es precisamente el fortalecimiento de la política regional pero integrada al debate nacional. Por eso es que pensamos que el hecho de que los miembros del ‘Consejo Territorial’ sean además parte de las ‘Asambleas Regionales’ puede generar un mejor vínculo para la representación de las regiones en este espacio de concurrencia nacional que es el ‘Consejo Territorial'”.
-En la nueva propuesta de asambleas no se habla de potestades legislativas, pero sí se mantiene fijar contribuciones, tasas, beneficios tributarios o crear empresas públicas de carácter regional. ¿Está de acuerdo con estas atribuciones?
“En general, tenemos que pensar en un kit de atribuciones que permitan grados de autonomía económica para las regiones, que es clave para un ejercicio descentralizador que sea efectivo. ¿Cuáles son esas atribuciones y cuáles son los mecanismos a través de los cuales se llevan a cabo? Eso es parte de la conversación y yo estoy todavía abierta a ese debate”.
-¿Pero sería más cercana a esta posibilidad de que, por ejemplo, puedan crear empresas públicas y fijar tasas?
“Yo creo que respecto a tasas y contribuciones son facultades que en general corresponden, o pueden corresponder, a nivel regional. Creo que respecto a empresas públicas, antes que el enunciado general, requiere que haya o avancemos en una especificidad respecto al procedimiento de creación de dónde salen sus capitales, dónde está la garantía detrás de las empresas. Yo creo que esos son elementos que son importantes de establecer antes de tomar una posición definitiva”.
Conflicto en el PS y declaraciones de senadores: “No me parece la forma”
-Esta semana algunos senadores del PS criticaron la propuesta de su sector y pusieron en duda el apoyo del partido a las reformas del Presidente electo. ¿Genera esto una tensión extra entre el PS y el Gobierno de Gabriel Boric?
“A mí no me parece la forma en que se han aproximado al debate los senadores del Partido Socialista. Tienen todo el derecho a comentar y debatir respecto a las propuestas que surgen de la Convención Constitucional [pero] intentar ligar ese debate que se da en un órgano independiente, donde su partido además tiene representación a través de un colectivo, intentar vincularlo directamente con el Gobierno o el rol del Presidente en ese debate, me parece que es un error”.
-Pero el futuro ministro Carlos Montes dijo que la propuesta de eliminar el Senado generaba un vacío. ¿Qué lectura hace de esto?
“Estoy en desacuerdo”.
-¿Por qué?
“Porque lo que estamos haciendo es una un sistema legislativo que se hace cargo de ciertas falencias que tiene nuestro sistema político actual que no es novedad que está en crisis. Lo que nos lleva a un proceso constituyente tiene que ver con sistema político rígido, impermeable a las demandas sociales, que perdió representatividad, y lo que estamos intentando hacer con este diseño es subsanar esas falencias. Lo estamos haciendo de manera responsable, con un diseño equilibrado y coherente. Creo que eso es lo que hay que tener por delante”.
-Han sido el colectivo con mayor porcentaje de propuestas aprobadas. En ese contexto, ¿qué rol deben jugar en esta etapa de la Convención?
“El rol que hemos cumplido de manera permanente, que es promover el diálogo, contribuir con normas que en contenidos sean responsables, sean transformadoras, y que en su forma tengan coherencia y sustento técnico, y apostando a la confluencia de posiciones, que creo que es lo que hemos hecho de forma permanente. Es lo que hemos hecho, por ejemplo, en la Comisión de Sistema Político, intentando acercar las posiciones precisamente para poder llegar a un acuerdo de dos tercios, esa es nuestra voluntad: llegar a tener una Constitución que sea expresiva de las demandas que se vienen exigiendo en Chile desde hace mucho tiempo, y que tenga calidad técnica también”.
-Tras el triunfo de Gabriel Boric, el exvicepresidente Jaime Bassa dijo que debería ser una señal para fortalecer lazos internos del PC y el FA. ¿Ha sido efectivo ese fortalecimiento?
“Evidentemente como coalición de Gobierno tenemos la responsabilidad de llevar adelante un proyecto común que nos une. Eso no está exento de poder tener diferencias y plantearlas públicamente sin que eso signifique un debilitamiento o una crisis dentro de la coalición. Creo que lo que ha pasado últimamente es que hemos podido entrar al fondo del debate y eso evidentemente ha ido acercando posiciones. Eso es lo que se ha visto en el último tiempo”.
-Pero, por ejemplo, hace unos días la convencional Jeniffer Mella criticó fuertemente al PC en la votación del Pleno sobre Forma de Estado. Dijo que la derecha y PC votaron unidas. ¿Cuál es su posición al respecto?
“Es importante tomar en consideración las distintas aproximaciones que se pueden hacer en el debate que se dan las comisiones y en el Pleno. Ante eso, obviamente habrá momentos donde algunas fuerzas políticas voten juntas en algunas iniciativas y en otras voten separadas. Eso es parte de algo que se está dando, y que es que la construcción de los dos tercios es dinámico. No es una coalición de dos tercios lo que hay dentro de la Convención, sino que es la construcción de acuerdos que van variando y que son móviles. Eso es parte de lo que hemos visto en las últimas votaciones”.
¿Propuestas con la derecha?
-Entre los tres informes que se han votado, aproximadamente podría haber cerca de 40 artículos aprobados. Aún faltan informes de cuatro comisiones y solo del primer bloque temático de cada una. ¿Se arriesga tener una Constitución ‘maximalista’, como dicen algunos?
“Siempre he pensado que la discusión entre maximalismo y minimalismo no da muchas luces del debate. Va a haber algunos temas que van a requerir mayor definición y van a tener mayor extensión, y van a haber otros temas que no, que van a tener simplemente los enunciados. Yo creo que es ese equilibrio el que hay que lograr en la Constitución y creo que hacia allá estamos avanzando”.
-Usted ha dicho que no hay un veto a la derecha, pero es el sector con menor porcentaje de propuestas aprobadas. ¿Firmaría indicaciones en conjunto con la derecha?
“Para firmar indicaciones hay que construir acuerdos, evidentemente si tenemos un acuerdo respecto a algún tema no tendría mayor problema. El punto es que con esta idea del veto se intenta ocultar que hay diferencias políticas dentro de la Convención y que la derecha representa un proyecto distinto al que, por ejemplo, representa el Frente Amplio. En algunos puntos nos podemos encontrar y así se ha visto en algunas votaciones, pero van a haber otros puntos en los que no y creo que eso es legítimo y es parte de la democracia. Por tanto, en la medida en que construyamos acuerdos, yo no tengo mayor problema, pero construyamos esos acuerdos”.
-Hay un desgaste evidente entre los convencionales y funcionarios de la Convención. ¿Se abre una posibilidad de una prórroga?
“Yo no estoy de acuerdo con solicitar una prórroga. Creo que nuestro trabajo tiene que continuar el calendario que nos hemos dado, hacer los ajustes pertinentes para llegar al plazo establecido pero llegar al 4 de julio con una propuesta constitucional”.
-¿Pero qué cambios se podrían hacer? Es evidente que hay un desgaste incluso de salud mental en algunos convencionales y funcionarios.
“Algunos cambios ya se hicieron; por ejemplo respecto de las horas de debate en el Pleno, antes eran ocho horas y se redujo a cinco horas. Van a haber algunos ajustes en materia de tramitación precisamente para facilitar para cuidar mejor el tiempo y con eso también cuidar la salud de quienes estamos sometidos al proceso”.