La incómoda posición de la DC en las negociaciones de la Cámara y el Senado
Este viernes 11 de marzo tienen que estar definidas ambas presidencias del Congreso. El partido busca relevar su fuerza parlamentaria, pero se enfrenta al PS y al PPD.
“Estamos agotando las posibilidades de llegar a un acuerdo en el ámbito de la centroizquierda”. Así describen en la Democracia Cristiana las conversaciones contrarreloj que llevan por estas horas tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
Los parlamentarios DC están en plena negociación para no quedarse “abajo” en el pacto que intenta formar el nuevo oficialismo, cuyos integrantes, con calculadora en mano, están ajustando el puzle para lograr la mayor cantidad de apoyos en un Congreso en el que serán minoría.
El diputado Miguel Ángel Calisto es quien ha estado en representación de su bancada (ocho diputados) en las reuniones en la Cámara con el llamado “Socialismo Democrático” (PS-PPD-PL y PR) y con Apruebo Dignidad. Mientras que el Senado son los actuales diputados y “debutantes” en la Cámara Alta, Matías Walker e Iván Flores, quienes han conversado con sus futuros colegas.
Al parecer, las reuniones en la Cámara estarían avanzando mejor que en el Senado, dicen en los pasillos del Congreso, pues la presión para presidir uno de los cuatro años la testera de la Cámara Alta tiene a los DC en pie de guerra con sus exaliados del PS y el PPD. La razón es que estos últimos no quieren ceder su espacio debido a que son las dos bancadas más grandes de la izquierda en esta institución, que está en un total equilibrio entre los partidarios del gobierno entrante y la futura oposición. Por lo mismo, la derecha y la izquierda se dividirán la presidencia de esta corporación dos años cada sector. Y es en esa ecuación donde la DC, con sus cinco senadores, no quiere dar su brazo a torcer y presionan con el nombre del senador Francisco Huenchumilla.
La arremetida, además, incluye una advertencia: Iván Flores dijo a Radio Bío-Bío que sus exsocios “han estado arrinconando, han estado subvalorando” a su partido y que si no se llega a un acuerdo equilibrado para todos en la centroizquierda, incluso podría votar por Manuel José Ossandón (la carta de RN en esta competencia), para que la derecha “más dura” no llegue a la presidencia por la división de lo que hoy es el arco opositor.
“Seguiremos insistiendo en la postulación de Francisco Huenchumilla y queremos llegar con su candidatura hasta el final, porque además entendemos que es una persona que tiene todas las condiciones para conducir el Senado en estos tiempos difíciles”, confiesa otro senador de la DC.
Horas decisivas del Senado
El acuerdo de gobernabilidad del Congreso tiene las horas contadas y aún no está cerrado cómo se dividirán la testera y las comisiones durante los próximos cuatro años del período legislativo que comienza el 11 de marzo. En el caso de la Cámara Baja, además de la testera, son altamente apetecidas las comisiones de Hacienda, Constitución y Gobierno Interno. En la vereda del frente se repiten Hacienda y Constitución, y se suman Relaciones Exteriores y los sectoriales: Trabajo, Medio Ambiente, Salud y Educación.
De hecho, este viernes 11 de marzo es el plazo límite para que estas conversaciones lleguen a puerto, pues apenas unas horas antes del cambio de mando, diputados y senadores deben votar respectivamente por quiénes conformarán las mesas directivas de ambas corporaciones en este primer año del ciclo legislativo 2022-2026. En el caso de la Cámara Alta, además, quien salga electo o electa será quien le pondrá la banda presidencial a Gabriel Boric.
Por lo mismo, en la izquierda dicen que es clave que quien esté en esta ceremonia sea uno de sus filas, pues esto también le da un poco más de espacio a la tramitación de la agenda legislativa del nuevo gobierno. Ahí, la carta del senador y actual presidente del PS, Álvaro Elizalde, corre con cierta ventaja para encabezar la directiva de la Cámara Alta. El problema es que para llegar a ese puesto necesita precisamente de los votos de la DC. Sin esos cinco apoyos, no alcanzaría la meta.
En las filas de la DC dicen que esto es “una noticia en desarrollo” porque las reuniones continuarán este miércoles 9 de marzo. Si bien el partido no está en el gobierno de Boric “por decisión propia”, advierten que tampoco pueden quedarse afuera de las discusiones importantes y con “sus cinco senadores se puede cumplir un rol muy relevante”.
Pero esta discusión también tiene otro actor: la coordinación de la nueva administración. De hecho, han surgido algunas críticas al rol de “conducción” que tendrían las autoridades entrantes en estos temas, más aún cuando en la Convención se está jugando el futuro del Senado en la nueva Constitución.
En la DC reclaman que los nuevos ministros no estén trabajando con más fuerzas en la idea de “un pacto legislativo que apoye la agenda de la futura Moneda”. Es más, algunos ya comentan que el fantasma del “pirquineo” de votos ronda por los buenos puentes que se podrían construir con la “derecha social”, que congrega los votos RN de Ossandón, Paulina Núñez y María José Gatica.
Ahí, los dardos apuntan al interés del próximo ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, quien ha estado por teléfono monitoreando la situación entre los partidos que serán coalición de gobierno – tanto de Apruebo Dignidad (que tiene cinco senadores más Fabiola Campillai, aunque esta última no es un voto cautivo)- y los que conforman el Socialismo Democrático, que tienen como eje al PS y al PPD. Según comentan en la DC, el nuevo titular de la Segpres “sí entiende” la importancia de que la DC tenga la presidencia del Senado un año; el problema es que sus excompañeros socialistas y pepedés “no tendrían esa misma percepción”.