Estado de excepción: ministra Siches explica por qué en el norte sí y en el sur no
La ministra del Interior defendió la presencia militar para la gestión de la crisis humanitaria en la frontera norte, pero instó a una nueva política de Estado hacia los pueblos originarios.
La primera decisión legislativa del Gobierno del Presidente Gabriel Boric que requiere la aprobación del Congreso fue respaldada por amplia mayoría en la Cámara de Diputados y se espera que el Senado la despache en esta jornada. Se trata del oficio que pide extender hasta el 1 de abril la vigencia del Estado de excepción constitucional en provincias de Arica, Parinacota, Tamarugal y El Loa, de modo de permitir que el Ejército realice tareas de apoyo al control migratorio.
Para defender esta propuesta los ministros del Interior, Izkia Siches; de la Segpres, Giorgio Jackson; y de la Segegob, Camila Vallejo, se instalaron por primera vez en la testera de la Cámara Baja.
Fue Siches la encargada de explicar por qué el Gobierno pide el estado de excepción en la zona norte, pero ha comprometido no extenderlo en las zonas del sur donde se desarrolla el conflicto mapuche. Esto incluso tras el incidente vivido por la titular de Interior en su primera visita a la zona.
Al intervenir en la Sala, explicó que en el norte se vive una crisis migratoria que, fundamentalmente, es una crisis humanitaria. Enfatizó que lo que el Gobierno busca no es “reducir los flujos migratorios ni tampoco los irregulares”, sino proteger a los migrantes, “no dejarlos abandonados en territorios hostiles” y combatir el crimen organizado.
Detalló que la presencia de los militares colaborando con el control fronterizo “permite reducir la dotación de Carabineros [en esas tareas] y poder desplegarlos en las zonas urbanas, en donde ha aumentado la presencia de distintos tipos de ilícitos”, los que se han registrado una baja de 12%.
Anticipó que ya se planea una “desescalada” de esa presencia militar, para lo cual el subsecretario de Interior Manuel Monsalves viajará a la zona para, en diálogo con las autoridades y comunidades, “buscar los mecanismos más ágiles para que podamos tener un flujo migratorio ordenado y también enfrentar esta crisis humanitaria con una mirada integral”.
“Nuestro sur, Wallmapu, Araucanía”
Tras diversas interpelaciones de parlamentarios que criticaban la diferencia de visiones del Gobierno sobre el estado de excepción en el norte o sur, la ministra del Interior explicó las razones por las que prefieren terminar con la presencia militar en “nuestro sur, Wallmapu,Araucanía o el nombre que quieran usar”.
La autoridad dijo que el Gobierno tiene una evaluación de los pros y contras de esta medida que se ha extendido por los últimos cinco meses. Aunque no ahondó en ese punto, informó que el Ejército junto con Carabineros “han estado trabajando para el repliegue de la fuerza militar”.
“Nos interesa mucho garantizar la seguridad como también empezar a encontrarnos como país”, dijo, e invitó a los parlamentarios a ir más allá de las “distintas visiones y cosmovisiones de lo que ocurre”, para construir acuerdos.
Subrayó que el foco debe estar en la mirada del Estado hacia los pueblos originarios “y cómo no profundizamos las heridas, sino empezamos a resolver políticamente”. Afirmó que, sobre todo por la instalación del Estado de Excepción Constitucional, “el rumbo en el que hemos caminado hasta ahora no nos ha dado los mejores resultados”.
Por ello, anunció que iniciará una ronda de reuniones con las distintas bancadas para dar a conocer la propuesta del Gobierno, que requiere políticas de Estado. “Sabemos que [el problema] no lo vamos a solucionar solos ni en cuatro años”, concluyó.