Informe preliminar de la Consulta Indígena: participan 7.549 personas en todo el país

En conversación con PAUTA, Wilfredo Bacian, coordinador de la comisión a cargo del proceso, acusa descoordinación por parte de la anterior Mesa Directiva de la Convención que lideró Elisa Loncon.

La Secretaría de Participación y Consulta Indígena de la Convención Constitucional entregó un informe preliminar con las principales cifras que dejó la Consulta Indígena que comenzó el 24 de enero pasado para luego iniciar la discusión a nivel territorial el 14 de febrero y que fue aplicada a los diez pueblos originarios reconocidos por ley: aymaras, quechuas, atacameños, changos, collas, diaguitas, rapanuis, mapuches, kawashkar y yaganes. Participaron 7.549 personas en todo el país. 

En conversación con Pauta Final, de Radio PAUTA, el convencional Wilfredo Bacian (quechua), coordinador de la comisión Derechos de los Pueblos Indígenas y Plurinacionalidad, realizó un balance de un proceso que no estuvo exento de polémicas e incluso recriminaciones. 

Bacian, quien indicó que el proceso tuvo un costo de $300 millones, atribuyó el bajo nivel de participación a diversos factores: pandemia, lejanía de los territorios considerados y falta de comunicación. 

El constituyente también apuntó a otros escaños reservados: “Esperábamos también que este proceso hubiese sido instalado desde el comienzo con un apoyo más protagónico por parte de la Mesa [Directiva] anterior [encabezada por la convencional mapuche Elisa Loncon], digamos, donde pudiesen haberse generado tal vez mejores coordinaciones, mejores apoyos y no haber tenido, digamos, estos percances que se fueron dando hoy en día en la implementación priopiamente tal”. 

“[Pese a lo anterior] se pudo sacar adelante el proceso y la disposición que tuvo esta Mesa Directiva, en particular la presidenta María Elisa Quinteros, de liderar un poco el proceso y sacarlo adelante”, indicó. 

El convencional quechua, además, defendió la legitimidad de la consulta. “Lo relevante es que hoy día todos los pueblos indígenas se sumaron y participaron de una u otra forma. Yo creo que desde esa perspectiva la legitimidad se da porque aquí ningún pueblo se restó a ser partícipe de este proceso, pese a las críticas que pueden haber, que pueden ser legítimas o no”, dijo.

“Es lo relevante y es lo que hay que destacar en definitiva”, afirmó. 

Apoyos y autogestión

Sobre una autocrítica por los resultados del trabajo, Bacian indicó que “hubo una demora también dentro de la misma comisión en términos de establecer, primero, de aprobar un documento base y general que después este fue sustituido por otra propuesta en forma integral, o sea, ahí también hubo un tiempo que se perdió en términos de ponernos de acuerdo los miembros de la comisión y en particular también la totalidad de los escaños [reservados] que pudo haber también permitido a lo mejor tener más tiempo, más espacio para poder haber difundido mejor”. 

También aludió a una posible descoordinación en “los distintos convenios que se suscribieron en términos de cómo se generaban los apoyos, por ejemplo, por parte de los gobiernos regionales, municipalidades, lo cual también fue dificultoso […] los equipos tuvieron que, un poco, hacer una autogestión en algunos casos de poder también llegar a los territorios para poder trabajar los temas que involucraba el proceso”.

“No estaba tampoco dentro de aparataje público instalado un procedimiento de consulta como el que estamos nosotros tratando de impulsar”, reclamó.  

Vea en Pauta Final, de Radio PAUTA, la entrevista al convencional Wilfredo Bacian (quechua), coordinador de la comisión Derechos de los Pueblos Indígenas y Plurinacionalidad.